Desde 2007, Europa y Estados Unidos están embarcados en un ambicioso proyecto para mejorar la gestión aeroportuaria, las aproximaciones en descenso continuo o la reducción de tiempos de vuelo.
El proyecto se llama AIRE y se encuentra actualmente en la segunda fase, durante la cual se desarrollan 18 proyectos. El aeropuerto de Madrid-Barajas, junto con Ineco, Aena, Iberia, Air Europa y Crida, participan en uno de estos proyectos que definirán el futuro de la navegación aérea en siglo XXI.
La eficiencia energética es algo que preocupa mucho a las instituciones públicas europeas y estadounidenses. De ahí que durante el año 2007 se pusiera en marcha el programa AIRE con el objetivo de implementar las medidas de eficiencia energética, la reducción de las emisiones de CO2 y la minimización de la contaminación acústica del sector del transporte aéreo.
Con AIRE se están dando los pasos oportunos para mejorar la gestión aeroportuaria, para desarrollar nuevos procesos de aterrizaje, así como los mecanismos de operatividad e, incluso, la reducción de los tiempos de vuelo. Tras los positivos resultados obtenidos en 2009, se sigue en esta línea desarrollando y expandiendo este proyecto común.
De hecho, la empresa coordinadora de AIRE (Atlantic Interoperability Initiative to Reduce Emissions), SESAR, ha seleccionado 18 nuevos proyectos en los que participan 40 líneas aéreas, aeropuertos, ANSP y socios de la industria. Estos proyectos se enmarcan en la segunda fase del programa y serán la base del futuro de la navegación aérea.
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