Investigación en las fronteras del conocimiento genera una nueva sonda neurológica 3D

brain_2.jpgCientíficos europeos han creado un novedoso sistema de sondeo cerebral tridimensional (3D) que podría facilitar un mejor conocimiento de la esquizofrenia, la enfermedad de Alzheimer y otras enfermedades cerebrales graves. Este extraordinario avance en el campo de la neurología, que ya ha despertado interés y demanda considerables en todo el mundo, es fruto del proyecto NEUROPROBES («Desarrollo de series de microsondas multifuncionales para aplicaciones cerebrales»), dotado con cerca de 10 millones de euros por el área temática «Tecnologías de la Sociedad de la Información» (TSI) del Sexto Programa Marco (6PM) de la UE.

Este sistema multifuncional, que lleva el nombre del proyecto del que procede, es capaz de captar y activar células cerebrales por medios electrónicos y químicos y despierta grandes esperanzas con respecto a su utilización en diversas aplicaciones relativas a trastornos y enfermedades cerebrales. Gracias a él, los neurólogos podrán estudiar la relación existente entre distintas zonas de la corteza prefrontal del cerebro, lo cual es imposible con la actual técnica de exploración por resonancia magnética funcional (RMf), por ejemplo.

La corteza prefrontal, situada en la parte anterior de las zonas motora y premotora del cerebro, es fundamental para comprender trastornos del comportamiento como la esquizofrenia y el trastorno obsesivo-compulsivo. El coordinador del proyecto, el Dr. Herc Neves del «Centro Interuniversitario de Microelectrónica» de Bélgica, explicó que con NEUROPROBES se puede, en teoría, desactivar químicamente una zona y observar los efectos en otras.

«Sabemos con bastante certeza qué zonas del cerebro participan en diversas actividades. Sabemos incluso qué regiones del cerebro, pese a su tamaño relativamente pequeño, guardan relación con tareas cognitivas y relacionadas con el aprendizaje», aseguró el Dr. Neves. «Pero el nexo entre esa actividad regional y la actividad a nivel celular no está del todo claro. De ahí la importancia de contar con un instrumento de sondeo de estas características.»

Además, añadió que una de las principales utilidades de este sistema será la capacidad de realizar diagnósticos precisos antes de proceder a intervenciones quirúrgicas en el cerebro, por ejemplo en casos de epilepsia. «Supongamos que un paciente va a someterse a cirugía y que se pretende extraer la menor cantidad posible de tejido. Al localizar dónde se genera el ataque convulsivo se podrá extraer solamente el tejido correspondiente. Permite, pues, cirugía más segura y menos invasiva», aseveró el Dr. Neves.

Durante los cuatro años de este proyecto, sus responsables también han prestado atención a los procesos cerebrales que permiten la audición. En su opinión, NEUROPROBES tiene la capacidad de proporcionar información nueva sobre los procesos más próximos a la corteza cerebral. En el caso de las personas con daños nerviosos en esta zona, este sistema podría posibilitar formas de estimular directamente la corteza auditiva.

Asimismo, este sistema podría arrojar luz sobre diversas tareas comunes y cotidianas y sobre el funcionamiento natural del cerebro. Según explicó el profesor Giacomo Rizzolatti, de la Universidad de Parma (Italia), este nuevo sistema podría revelar información sobre las neuronas espejo, que se activan cuando se realiza una acción y también cuando observamos a otro individuo realizando esa misma acción. Este efecto de «espejo» se produce como si el observador fuera el propio agente de la acción, como ocurre también cuando soñamos con ella.

El profesor Rizzolatti señaló que las sondas se diseñaron precisamente para facilitar este tipo de investigación y que NEUROPROBES ofrece unas posibilidades extraordinarias para el avance de la ciencia. «Ello repercutirá positivamente en quienes padecen discapacidades de tipo cognitivo. Quizás logremos, por ejemplo, conocer mucho mejor el autismo y las neuronas espejo mencionadas», añadió el profesor Rizzolatti.

A partir de este trabajo está prevista la creación de empresas que se dediquen a fabricar las sondas y, de este modo, hagan frente a la enorme demanda que se espera en todo el mundo.

En el proyecto NEUROPROBES colaboraron los siguientes socios tecnológicos, científicos e industriales: Centro Universitario de Microelectrónica (Bélgica), Universidad de Lovaina (Bélgica), Philips (Bélgica), Collège de France (Francia), Institut für Mikrosystemtechnik (Alemania), Academia de las Ciencias de Hungría (Hungría), Universidad de Parma (Italia), Institut für Mikrotechnik und Informationstechnik der Hahn-Schickard-Gesellschaft (Alemania), Micronit Microfluidics (Países Bajos), Universidad Miguel Hernández de Elche (España), Universidad de Mälardalen (Suecia), Universidad de Neuchâtel – IMT (Suiza), Universidad de Cambridge (Reino Unido) y el Centro de Tecnología Coclear (Reino Unido).

Para más información: NEUROPROBES e ICT Results. Fuente: Cordis

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