Todos a una contra la degradación del Mediterráneo

mar1243r.jpgDurante los próximos cuatro años, más de sesenta investigadores de quince países colaborarán con el fin de mejorar la gestión de costas en el Mar Mediterráneo. El nuevo proyecto financiado con fondos comunitarios llevará a cabo un estudio exhaustivo del mar, sus costas y ecosistemas para favorecer el consenso en torno a la gestión futura y a formas de asegurar la prosperidad del maltrecho arco mediterráneo. Será la primera vez que se realicen dichas tareas en el marco de un único programa de investigación.

El proyecto PEGASO («Por una gobernanza ecosistémica aplicada a la evaluación del desarrollo sostenible del océano y las costas») recibió una financiación de 6,99 millones de euros por medio del tema de Medio ambiente del Séptimo Programa Marco (7PM).

El Mar Mediterráneo, al igual que el Mar Negro, está sumido en un proceso de degradación ambiental extrema. Diversas actividades insostenibles, como la sobreexplotación, la urbanización excesiva y otros factores, también han perjudicado la economía y el bienestar de las poblaciones costeras.

PEGASO, que está coordinado por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB, España), vinculará procesos científicos y decisorios relacionados con el modo en el que se gestiona el litoral del Mar Mediterráneo a escala regional, nacional y local. Una parte considerable de los trabajos que se realizarán en el proyecto se dedicarán a la creación de un «atlas» del Mar Mediterráneo, una plataforma de información normalizada y de acceso compartido que se fundamentará en una organización clara y concisa de la información científica disponible.

«PEGASO es un proyecto abierto a los amantes de la costa y a aquellos concienciados con el medio ambiente a través del cual se pretende fomentar el intercambio de conocimientos y experiencias y que aspira a convertirse, más que en un proyecto, en toda una mentalidad», declaró Zeljka Skaricic, Oficial Superior de Programas del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

En enero de 2008 se alcanzó un hito en lo que se refiere a la protección del Mediterráneo. En total, veintiún países firmaron el protocolo de gestión integrada de las zonas costeras (GIZC) con el propósito de proteger las regiones litorales y tratarlas como tesoros naturales y culturales que deben conservarse. Se trata del primer instrumento jurídico de esta clase del que se han dotado las regiones firmantes.

En PEGASO se establecerá un sistema de gobernanza en el que estados, regiones y sectores económicos podrán colaborar por el cumplimiento del objetivo común de dicho protocolo. El proyecto establecerá la plataforma a través de la cual las veintitrés organizaciones participantes, entre ellas centros de investigación, organizaciones no gubernamentales, pequeñas empresas y organismos internacionales, determinarán acciones concretas para su aplicación en el marco del protocolo GIZC.

También en el marco del proyecto, el personal investigador analizará once estudios de casos en los deltas del Danubio y el Nilo, la costa septentrional del Mar Adriático y las islas del Mar Egeo. Éstas y otras actividades científicas conducirán en último término a la creación de un sistema único de recogida de datos, estadísticas, imágenes e información sobre el uso del suelo, los paisajes, los incendios forestales y otros aspectos relativos a las regiones litorales.

«La difusión de este proyecto a la opinión pública, y no sólo en el contexto de los países implicados en PEGASO, es de suma importancia de cara a conseguir una gestión adecuada de las zonas costeras», declaró Françoise Breton, de la UAB.

El consorcio de este proyecto también desarrollará herramientas similares orientadas al Mar Negro, para lo cual ya se han definido varias áreas de estudio fundamentales.

Para más información: PEGASO, Universitat Autònoma de Barcelona y Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Fuente: Cordisa

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