Un modelo de software muestra los mecanismos internos del cerebro adicto a la cocaína

cocaina-300x212.jpgEstudiantes de doctorado de la Universidad de Missouri han creado una serie de modelos del cerebro, y los han utilizado para estudiar los efectos del consumo de cocaína sobre la química y la estructura del cerebro. Con esta tecnología pueden ver el funcionamiento detallado de los procesos cerebrales involucrados. La finalidad es comprender mejor cómo se producen los daños cerebrales observados en pacientes reales, y qué mecanismos nos pueden permitir evitarlos en el futuro.

Todos sabemos que la drogas, sobre todo si se consumen habitualmente, producen efectos nocivos para la salud. Pocos se sorprendían hace unas semanas del descubrimiento por parte de un equipo de investigadores de la Universitat Pompeu Fabra de la relación directa entre el consumo de cannabis y la pérdida de memoria.

Los avances en los estudios sobre los efectos de las drogas son muy útiles para la educación de la población, derrumbando mitos estúpidos que se crean en los ambientes de consumo. Pero también son muy útiles para el desarrollo de métodos de curación de los destrozos provocados por el consumo, o para poder hacer un uso médico real de esas sustancias en otros campos.

Viendo cómo se producen los daños en cerebros artificiales

Ahora unos investigadores de la Universidad de Missouri, Ashwin Mohan y Sandeep Pendyam, estudiantes de doctorado del departamento de Ingeniería Eléctrica y Computacional, han publicado un trabajo del que informa la citada universidad en un comunicado. Según se explica en este comunicado, estos investigadores han creado unos modelos informáticos del cerebro humano capaces de simular muchos de los procesos que intervienen cuando se consume cocaína. De esta manera pueden ver en directo no sólo los efectos del consumo de esta droga, visibles en pacientes reales, sino cómo funcionan los procesos que terminan produciendo esos efectos.

Gracias a estos modelos informáticos han visto cómo en el cerebro de un adicto produce glutamato en exceso en el centro neurológico del placer. El glutamato es el neurotransmisor excitatorio por excelencia de la corteza cerebral humana, y su presencia regula la actividad neuronal. Ese exceso de glutamato en el centro del placer provoca que los mecanismos del cerebro no puedan autoregularse como harían en un cerebro normal, y se producen daños permanentes en la estructura cerebral.

«El objetivo a largo plazo de nuestra investigación es averiguar cómo trabajan los mecanismos internos de un cerebro adicto,» dice Mohan «y el uso de estos modelos nos ha ayudado a encontrar información clave acerca del cerebro adicto que no hemos podido tener durante dos décadas de estudio de las adicciones a la cocaína.»

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