La criptografía cuántica, más cerca

criptografia_Quantica.jpgEn un futuro próximo, la computación cuántica nos permitirá descifrar, de manera relativamente fácil, la información cifrada con los métodos actuales. Sin embargo, otra aplicación de la física cuántica, la criptografía cuántica, nos permitirá usar nuevas formas de cifrado que resultarán virtualmente indescifrables. Su aplicación práctica está más cerca gracias a una investigación del laboratorio Cavendish de la Universidad de Cambridge. Sus desarrollos hacen viable la comunicación de banda ancha en canales cifrados cuánticamente.

La mayoría de sistemas de cifrado actuales se basan en la utilización de combinaciones numéricas para ocultar la información. Utilizan problemas matemáticos difíciles de resolver por los ordenadores actuales, como descomposiciones de números primos muy grandes. Esas combinaciones numéricas son tan complejas que garantizan que la información no pueda ser descifrada.

Pero esto no es estrictamente cierto. Esas claves son suficientemente complejas como para garantizar que no pueden descifrarse en un cierto período de tiempo, lo suficientemente largo como para ser consideradas seguras. Haciendo honor a la frase de Sherlock Holmes «… Lo que un hombre puede esconder, otro hombre puede descubrirlo…» , cualquier mensaje cifrado puede ser descifrado por cualquier ordenador si dispone de suficiente tiempo.

Actualmente, un ordenador personal puede necesitar varias horas para descifrar una clave de 256bit. Pero podría tardar varios años en descifrar una de 512bit. En la práctica, para muchas aplicaciones una clave de 40bit puede considerarse segura, pero para otras puede ser necesaria una de 2048bit. Hoy en día la autoridades que manejan información sensible consideran que una encriptación de 1024bit ya es insegura, y recomiendan utilizar claves de al menos 2048bit. En algunos ámbitos incluso se ha intentado declarar ilegal el uso de encriptaciones tan potentes sin autorización, porque eso facilitaría la ocultación de datos a las autoridades.

Esta aproximación a la criptografía tiene una debilidad intrínseca, y es que se basa en la falta de velocidad de cálculo de los procesadores actuales. En un futuro próximo, la computación cuántica nos permitirá descifrar con relativa facilidad esas claves. Los problemas matemáticos que plantean podrán ser resueltos con celeridad suficiente como para dejar obsoleto ese sistema de encriptación.

Más información en Tendencias 21

Deja una respuesta