Los nuevos nanogeneradores convierten las vibraciones de baja frecuencia del entorno, usando cables de nanocables de óxido de zinc. Estos cables piezoeléctricos generan electricidad cuando son sometidos al movimiento y tienen un tamaño 25 veces menor al grosor de un cabello humano y 15.000 veces menos su longitud.
El proceso de generar energía a través del movimiento ha llevado a la conclusión por parte de los científicos que es más efectivo el desarrollar un método que trabaje a bajas frecuencias y que este´basado en materiales flexibles. Los nanocables de óxido de Zinc cumplen estos requerimientos.
Wang dice que la ventaja de esta tecnología es que se puede adaptar a una gran variedad de superficies como metales, cerámicas, polímeros, ropa y más. Y los nanocables pueden operar bajo el agua si son aislados adecuadamente.
Fuente: Economic Times