Hay varias tecnologías que permiten la transferencia de datos inalámbrica entre dos dispositivos. Científicos en la Universidad de Boston encontraron una nueva solución: la luz. La tecnología está basada en la luz emitida por une LED de bajo voltaje. De acuerdo a las especificaciones, la transferencia puede llega hasta 10Mbits/s, no suficiente para competir con WiFi, pero más que suficiente para permitir a otros aparatos transmitir pequeñas cantidades de información sin requerir una transferencia de alta frecuencia.
Éste es el punto más interesante de esta tecnología, que no necesita de infraestructura especial, y además, el rango está limitado al interior del edificio, así que no hay peligro de que se robe información.
Fuente: HardMac