Gills particularmente critica a AT&T. Aunque el nuevo portavoz para la prensa de la compañía, Brad Mays, ha dicho oficialmente que el iPhone 3G “ha trabajado muy bien” en su red 3G, el demandante argumenta que el aparato requiere demasiada energía. Además la alta demanda por la señal debido a las ventas de iPhone han bombardeando a AT&T, haciendo que los usuarios tengan que usar la red EDGE aún donde la cobertura de 3G está garantizada, de acuerdo a la demanda.
Apple y AT&T también engañaron a los clientes acerca de la velocidad práctica de EDGE con el primer iPhone, Gills también alega, aunque dice que los anuncios más bien exageraban la velocidad en lugar de mencionar asuntos técnicos.
Y mientras que se cree que el jefe de Apple, ha enviado un correo electrónico a un usuario de iPhone 3G confirmando que habrá una actualización de software para arreglar el problema en algún momento de septiembre, Gills añade que la información suministrada en la caja del iPhone no advierte a actuales compradores del teléfono que su rendimiento podría no estar a la par con lo que esperan.
Ya que muchos clientes están potencialmente afectados por los supuestos defectos en la red de AT&T y su interacción con el teléfono de Apple, Gills está buscando estatus de class action para que cada suscriptor de AT&T en California que sufra un rendimiento intermitente o lento pueda obtener compensación si han sufrido una mala experiencia 3G.
La queja haría que AT&T y Apple pagaran su restitución así como daños punitivos. Ambas firmas también tendrían que dejar sus tácticas de relaciones públicas y marketing que llevaron a la demanda.
Ni Apple ni AT&T han hecho comentarios públicos acerca de la demanda, la cual es la segunda en dos semanas acerca de los mismos problemas de rendimiento.
Fuente: Apple Insider