Es cierto que el pulso titubeante no te hace ningún bien, y que admitir, rechazar, readmitir y volver a rechazar programas no demuestra la claridad de conceptos que parece respaldar y que ha contribuido definitivamente al éxito de la App Store.
Parece que los padres de la iglesia maquera en este caso no teníais clara la doctrina, y la estáis puliendo sobre la marcha, algo tal vez comprensible en una operación de alcance mundial, innovadora y disruptiva -como le gusta decir a mi amigo Urian– que sólo lleva tres meses de andadura. EL artículo completo en www. ipodizados.com