El nuevo cierre está diseñado para facilitar la lucha contra el creciente aumento de robos de portátiles. Está dirigido a estudiantes y trabajadores móviles, que son los más vulnerables a padecer el robo, y así evitar que se conviertan en víctimas no solo del robo físico del portátil, sino también de la pérdida de datos confidenciales que recientes estudios de seguridad han sacado a relucir. El mecanismo en forma de T del ComboSaver y su cable de acero proporcionan la seguridad optima necesaria, mientras que el cable en forma de espiral y autoplegable se puede enrollar para así convertirse en un dispositivo más compacto y portable. Esto significa que es mucho más pequeño y ligero que otros candados del mercado, lo que lo convierte en la opción más atractiva para los usuarios que necesiten transportar el candado en la bolsa del portátil.
“Nunca antes los portátiles habían sido tan ligeros y potentes”, dice Ricardo Hernández, responsable de Kensignton Iberia. “Grandes cantidades de datos tanto profesionales como personales son alojados en ordenadores portátiles, lo que ha dado lugar a nuevos riesgos de seguridad. Un candado es la primera defensa contra la posibilidad de perder el portátil y la información personal y confidencial a manos de un ladrón oportunista”.
“Para el estudiante, el portátil no es sólo la llave para acceder a todos sus datos personales, música y videos, sino que también su éxito académico puede depender de él. Esto, combinado con el hecho de que en muchas ocasiones viven en residencias, colegios mayores y transportan sus portátiles a la universidad y biblioteca les hace especialmente vulnerables. Si los padres han invertido miles de euros en equipos para la educación de sus hijos, sería una pena perder todo por no haber incluido un candado para el portátil”, concluye Hernández.