Visto en los juzgados de Oviedo: Un ataque con éxito contra un sistema de contraseña biométrico realizado por dos hackers de poco renombre pero gran astucia. Un buen titular sería Digital vs analógico. Pasen y conozcan a nuestros artistas y su historia.
P.L.G. y A.R.L. son un par de ladrones. Sin el presunto oigan.
P.L.G tiene 42 años, nacionalidad española, una hoja de antecedentes penales tan larga como una guía de teléfonos, adicción a todas las sustancias que puedan producir cualquier dependencia y un sentido del humor peculiar.
A.R.L. es un pipiolo de 21 años, nacionalidad española, alguna detención y ninguna (todavía) condena firme. Politoxicómano y… amante de los ordenadores, tecnología en general y literatura de ciencia ficción en particular.
P.L.G. y A.R.L. según palabras del Ministerio Fiscal concertaron un día para, de común acuerdo y en idéntica voluntad, acceder a las oficinas de XXXX con el ánimo de arramplar con todo objeto de valor que se cruzara en su camino.
P.L.G. y A.R.L. rebasaron el portón de entrada escalando la verja y …. a continuación se toparon con una puerta que a simple vista les desconcertó, especialmente a P.L.G.
La puerta de marras, blindada, no tenía cerradura ¿¡!?
En pleno desconcierto de P.L.G. nuestro aguerrido hacker A.R.L. dio con la solución…
A.R.L. – Es un sistema con protección de internes.
P.L.G. – ¿qué?
A.R.L. – Un sistema sin llaves, hay que poner el dedo en el lector y si tu dedo está registrado en la base de datos del sistema la puerta abre.
P.L.G. – ¿Dónde está ese lector?
A.R.L. – Es la caja grande que está en la pared del lado izquierdo de la puerta.
P.L.G. – Mierda….
En este punto A.R.L. tranquiliza a P.L.G. y le comenta que va a hackear el sistema, porque uno puede entrar en los ordenadores ajenos si tiene conocimientos, y que un primo suyo pirateo un ordenador en Estados Unidos de un banco y otro la NASA.
P.L.G. asiente y le apremia, tampoco van a estar allí toda la noche….
A.R.L. empieza a intentar las cosas más peregrinas que se les puedan ocurrir…. desde intentar poner dos dedos a la vez, poner los nudillos o incluso intentar poner el dedo envuelto sobre el lector con el celofán del tabaco.
A.R.L. – Debe ser un sistema nuevo de la C.I.A. y esos, es invulnerable…
P.L.G.- Me cago en mi puta madre, espera aquí.
P.L.G. se da la vuelta, salta la verja y cruza medio polígono industrial buscando con la insistencia de un sabueso.
Al cabo de 10 minutos, justo cuando A.R.L. empieza a ponerse nervioso y está encendiendo el cuarto cigarrillo, oye un ruido metálico y a P.L.G. saltando nuevamente la verja… y ve a éste acercarse con una maza de obra de veintitantos kilos de peso.
A.R.L. escandalizado, informa:
– Este es un sistema de seguridad de alto nivel, si lo golpeas no se abrirá, se bloqueara totalmente y no podremos entrar.
P.L.G. le conmina a apartarse, toma posición y descarga con toda su fuerza un mazazo sobre el lector de huellitas…
…. se desconoce si el lector y el sistema biométrico se bloquearon. Lo que ocurrió fue que lector, pared, maza y medio P.L.G. aparecieron dentro de la oficina. El mazazo derribo toda la pared donde estaba instalado el sistema que controlaba la puerta….
P.L.G. todavía lo declaraba en comisaría:
– Si es que lo de los ordenadores es una mariconada.
En la oficina faltaron 3.690 euros y cuatro teléfonos móviles.
Fuente: iDerecho
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