La compañía holandesa, el mayor fabricante de electrónica de consumo en Europa, se suma así a las compañías LP Displays y Samsung, que también están siendo investigadas. Si se confirman las actividades ilegales, la Unión Europea podría imponer una multa de un valor de hasta el 10 por ciento de las ventas totales de la compañía.
Philips transfirió su unidad de monitores CRT a una joint venture con LG Electronics en el año 2001, pero en marzo de este año la joint venture afirmó que tanto LG como Philips perderían el control de la compañía, pasando a manos de instituciones financieras y empresas de capital riesgo.
Pese a que Philips colaborará activamente en la investigación, por el momento ha declinado hacer comentarios. Según Bloomberg, la compañía ha afirmado que “como estas cuestiones están en sus primeras fases, Philips no está en posición de predecir o comentar sus resultados”.
Fuente: Silicon News