Las incursiones rivales de Yahoo! y eBay han errado porque ambas compañías no lograron adaptarse a los hábitos de los consumidores chinos, como resultado de no haberse hecho con el personal adecuado y de no converger con las “puntocom” locales.
Para salir victoriosa, Google debe evitar caer en estas trampas.
No obstante, la empresa debe andar con cautela por una regulación minada de dudas. Yahoo todavía está doliéndose de las heridas de las críticas que recibió por haber ayudado a Pekín a rastrear a un disidente político.
“Los medios de comunicación todavía no son un mercado abierto en China: el Estado tiene su propia agenda y tiene muchas políticas reguladoras del mercado“, señaló Edward Yu, presidente de la empresa de análisis Analysys International.
“Es evidente que Google ha tomado decisiones estratégicas muy buenas, porque eligió socios en lugar de entrar directamente”, añadió la compañía pekinesa Yu.
A la censura se suman las dificultades a la hora de formar equipos con el talento y la libertad de acción necesarios para tomar decisiones con independencia de la oficina central estadounidense, en un mercado en rápida expansión en el que la velocidad marca la diferencia.
El rival chino Baidu.com puso en marcha sus operaciones en poco tiempo, y al cimentar su infraestructura les robó ventaja a todos sus competidores. Y al ser una compañía china, Baidu goza de una mejor comprensión de la forma en la que los chinos usan la red. Baidu ha dominado desde entonces el mercado nacional de Internet.
“Google está obligado a someterse más estrictamente a la legislación reguladora que una empresa local. Probablemente no pueda importar de forma directa sus productos más sensibles a ella, como Google News, y tendrá que desarrollar servicios locales“, indicó Liu Bin, analista de la firma BDA.
Aunque Google ha logrado una aprobación inicial de Pekín para ofrecer contenidos en China, su página de noticias censurada sólo proporciona información de terceros, mientras que Baidu tiene luz verde para redactar sus propias noticias.