Investigadores de los Países Bajos han hallado que las plantas tienen sus propios «sistemas de chat» que pueden utilizar para avisar de peligros inminentes. Contrariamente al pensamiento convencional, por el que se considera que las plantas son organismos pasivos que esperan ser arrancados o comidos, los científicos han descubierto que muchas plantas se pasan el tiempo comunicándose entre sí. Se identificó una forma de red de comunicación interna que permite a las plantas intercambiar información de manera eficaz.
Muchas plantas de hierbas, como la fresa, el trébol, la caña y el saúco no se reproducen mediante semillas, sino que su tamaño aumenta mediante tallos horizontales, conocidos como estolones, por la superficie del suelo o debajo de él. A través de estos tallos, las plantas pueden quedar conectadas entre sí por cierto período de tiempo, lo que les brinda la oportunidad de intercambiar información mediante estos canales internos del mismo modo en que lo hacen las redes informáticas.
Mediante la investigación experimental, los científicos también pudieron demostrar que las plantas de trébol utilizan los enlaces de la red para avisarse las unas a las otras de la proximidad de un enemigo y de este modo aumentan las posibilidades de sobrevivir. Utilizando sus señales internas, las plantas que son atacadas por orugas avisan a los otros miembros de la red, que a su vez fortalecen su resistencia química y mecánica de manera que son menos atractivos para los insectos que se acercan. Gracias a este sistema de alerta rápida, las plantas pueden estar a un paso por delante de sus agresores y limitar significativamente el daño que éstos causan.
«Nos sorprendió sobremanera lo comunicativas que son las plantas. Hemos observado el trébol común y hemos descubierto que éste «habla» a través de redes para avisar que están acercándose agresores como las orugas. Esto presenta paralelos interesantes con las redes electrónicas y los sistemas de alerta rápida para propósitos de defensa militar», afirmó el coordinador del proyecto, Josef Stuefer, de la Universidad de Radboud en Nijmegen (Países Bajos).
No obstante, el equipo de investigadores también encontró un inconveniente importante a esta red vegetativa, similar al que se encuentra en las redes de ordenadores: los virus, que pueden utilizar la infraestructura para extenderse rápidamente a través de las plantas conectadas. Igual que una reacción en cadena, la infección de una planta produce la infección de todas las plantas que hay dentro de la red.
«Parece que las plantas carecen de cortafuegos, de modo que pueden ser infectadas por virus fácil y rápidamente», afirmó el Dr. Stuefer.
«Todavía no está claro si las plantas utilizan correos electrónicos y tienen mecanismos anti-spam eficaces», añadió con humor.
Para obtener más información http://www.eco.science.ru.nl/expploec/josef.htm
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.