ATI dispone de un buen puñado de ingenieros con talento, pero estos chicos no han logrado sacar casi ninguno de los últimos productos en las fechas previstas. En los últimos 12 meses se han retrasado con el R520, y luego con el R580, RV516, RV530, RV560 (todos ellos en un trimestre), y lo mismo le está pasando al R600.
Migrar de 110 a 90 nanos y de ahí a los 80 es muy duro, y ATI ha aprendido la lección de la forma más dura posible. Esta ha sido la decisión por la cual NVIDIA ha mantenido la tecnología de fabricación del G80 en 90 nanómetros en lugar de usar un diseño más elegante en 80 nanos. Parece que apostar por los 80 nm no compensaba según sus estudios.
AMD se asegurará de que ATI no se vuelva a retrasar en las fechas de lanzamiento de sus desarrollos, y si lo hacen, habrá consecuencias. Cuando AMD dice que va a hacer la transición a los 65 nm, esa empresa lo hará en el mismo trimestre en el que se haya previsto. No se permiten fallos en su dura batalla contra Intel. En cambio, ATI ha anunciado fechas que luego ha retrasado en meses e incluso trimestres, y eso no se puede permitir.
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