Uno ya tiene su edad y usa gafas de cerca. Qué le vamos a hacer. El problema es que cuando estás en la calle, con tus magníficas “gafas de lejos” y quieres consultar algo en el teléfono, empieza esa situación en al que lo alejas y acercas de tu cara en busca de la mejor distancia de enfoque … Total, para no ver casi nada.
Y no es cuestión de estar cambiando de gafas cada poco tiempo.
Así que harto de esta situación y convenciéndome, al fin, de que ya soy un usuario que necesita de las opciones de Accesibilidad, decidí configurar un poco este apartado en busca de la posibilidad de poder solucionar este problema.
La primera opción a activar en estos casos es Zoom. Con un doble toque con tres dedos, aumenta el tamaño de la pantalla y usando esos mismos tres dedos nos permite desplazarnos por la pantalla. El aumento no es muy grande, pero suficiente como para mejorar la legibilidad notablemente. Con un doble toque con tres dedos es suficiente para devolver a la pantalla del iPhone sus dimensiones.
La segunda configuración es modificar el tamaño del texto por defecto.
Hay varias opciones interesantes dentro de Accesibilidad en iOS 7, específicamente la opción “Texto más grande”. Dentro de esta sección, es factible activar la opción “Tamaños más grandes” que amplía la posibilidad de los tamaños de letra en las aplicaciones que soportan la característica de tamaño de letra dinámico.
Al activar esta opción, lo que ocurre es que en el deslizador inmediatamente inferior que nos permite ajustar el tamaño de la letra aparece por la derecha una opción de tamaño superior, quedando la opción de tamaño más grande cuando no está activada esta característica en el medio. Es una pena que no se pueda activar de forma dinámica el este deslizador, pero es factible ajustar el tamaño de la letra para que sea más cómodo leerla sobre todo cuando no llevas tus gafas de cerca encima.
Con estas dos opciones, ha sido suficiente. Y es que uno ya se hace viejo.
La verdad, la verdad, el hecho de que uno de mayor no enfoque bien de cerca, se debe a que el cristalino se endurece y no responde a los tironcillos de los músculos ciliares para enfocar de cerca. A tal proceso natural se le denomina “presbicia” o vista cansada y sucede en el adulto a partir de los 40 años, salvo no demasiadas excepciones. Es un fenómeno progresivo que avanza de año en año y en cierto momento se detiene. La solución es fácil: utilizar gafas de cerca.
Pero claro, con gafas de cerca o “de lectura”, no se ve bien a medias y lejanas distancias, con lo cual uno tiene que estar cambiendo de gafas, porque aparte de la presbicia de los 40, uno ya tenía otros problemas de acomodación en la vista, tales como astigmatismo, hipermetropía y demás. Así que: o se dedica uno a estar cambiando de gafas constantemente o toma una solución mejor: utilizar gafas progresivas.
En éstas, de acuerdo al punto del cristal al que se mire, uno enfoca “de cerca” o “de lejos”. Mirar cerca del borde superior de las gafas sirve para el enfoque de cosas lejanas y mirar cerca del borde inferior, para cosas cercanas. Todo un rango progresivo entre cerca y lejos y así, uno no tiene que estar cambiándose de gafas para mirar la hora, por ejemplo. Y si piensa uno que eso ha de ser complicadísimo, no lo es, en absoluto: Quien ve, realmente, no son los ojos, sino el cerebro y en nada de tiempo uno ni se da cuenta de que mira un poco más arriba o más abajo. No es ni siquiera una transición: Es volver a ver en todas las distancias, prácticamente desde el primer momento en que uno se pone las progresivas.
Eso sí, unos buenos cristales de visión progresiva son caros. Bastante más que los de unas gafas normales. Pero es que es la vista. Es la visión. Y la verdad, antes de gastarme los dineros en un iPhone, que sin gafas adecuadas no voy a poder ver bien, me los gasto en unas gafas progresivas adecuadas, con lo cual voy a poder ver bastante bien todas las cosas, sin necesidad de estar cambiando de gafas constantemente. Luego el iPhone, si se puede; pero primero las gafas progresivas, que son para ver y uno es adicto a la visión clara.
(¿Dije “sin necesidad”? Me equivoco. Hasta ahora, hay algo que nos hace aún cambiar de gafas, aun con lentes progresivos: La necesidad de usar gafas de Sol en el exterior…) 😉
Gracias a todos por la paciencia de leer hasta aquí. Saludos cordiales,
Rafa.
PS: No soy óptico, ni optometrista, ni vendo gafas, ni me dan comisión. Lo que si soy es presbita. Que tengo presbicia, vamos.
Yo hace quince años que me pasé a las progresivas y sin problemas con ningún gadget, desde el Mac Performa de aquellos tiempos al iPod nano o el iPhone de ahora. Mano de santo, oiga.
Único problema, si tienes que leer un texto pequeño que está sobre tu cabeza.
#1 la solución para el sol son unas progresivas fotocrómicas que se oscurecen ellas solas con la luz intensa.
“Con un doble toque con tres dedos, aumenta el tamaño de la pantalla y usando esos mismos tres dedos nos permite desplazarnos por la pantalla. El aumento no es muy grande, pero suficiente como para mejorar la legibilidad notablemente”
Mi pequeño granito de arena… con la característica Zoom activada si haces doble toque con tres dedos y arrastras hacia arriba o hacia abajo puedes regular el nivel de zoom…
Saludos!
#3 esa me la apunto. Es buenísima. Muchas gracias…. Pero no me sale!!!
#1 #2 yo lo intenté con unas bifocales y no pude. Me ocurría una cosa curiosa: al trabajar con dos monitores, al desplazar la vista de uno a otro, había una distorsión importante en la parte superior de las pantallas que se “combaban” hacia abajo. No se si es que simplemente estarían mal hechas las gafas, pero es el caso de que con la pasta que valen, no quiero más experimentos.
Carlos, para lograr lo que te dicen en #3 haz esto:
-Doble tap con tres dedos, como ya haces
-Al acabar el segundo tap, deja los tres dedos pegados a la pantalla sin levantarlos
-Comienza a arrastrar arriba o abajo los tres dedos, como harías con dos dedos para hacer scroll
Yo lo descubrí por casualidad, después de usar mucho tiempo el doble tap para hacer zoom, nunca entendía por qué unas veces el nivel de zoom era poco y otras mucho…
#4 Mmm… Es el mismo gesto que se suele usar en el trackpad de un portatil para mover elementos pero con tres dedos… No encuentro ningun video pero aquí también lo explica:
“You can also adjust the magnification level by double-tapping and holding with three fingers (it’s a “tap” and a “hold,” not a double-tap and then a hold), then dragging your fingertips up (to increase the zoom level) or down (to decrease the magnification).”
http://heresthethingblog.com/2014/02/03/ios-7-tip-zoom-entire-display-iphone/
:/
#6 #7 vale, ahora si, muchas gracias.
¿Y, gafas aparte, no tienes una solución para esta página web y el iPad? Porque ahora mismo es mejor leer esta web en un iphone horizontal que en un iPad no importa si está vertical u horizontal.
Esta web no permite pellizcar para aumentar, no permite hacer doble tap para encajar el artículo aumentando la letra, no cambia el tamaño de la letra al girarlo como hace el iPhone,… [-X Lo dicho es mejor usar el iphone horizontal.
Sí, ya sé que está el modo lector, pero eso sólo sirve para el artículo, no para los comentarios, y como uso normal lo de andar [i]tapeando[/i] con tres dedos es demasiado incómodo e impreciso. Además el zoom con tres dedos es basto y deja el texto borroso. ¿Por qué no funciona como todas las webs?
Aprovecho y yo también me cuelo con alquimista: en verdad esa funcionalidad en el iPad es muy útil en mi caso, sobre todo cuando dejo los de lectura, los bifocales y los multifocales lejos
Sobre las lentes progresivas me parece que sois muy optimistas en cuanto al tiempo de adaptación, en mi caso he tardado meses por no decir más de un año para olvidarme de que las llevo puestas y aun así siento un alivio cuando me las quito.
Lo peor es para usarlas con la pantalla del MacBook, de entrada solo enfocas correctamente el ancho de una o dos palabras, el resto borrosas, y eso con lentes de la mejor calidad. El efecto (o defecto) “pasillo” que tienen las progresivas está muy lejos de poderse eliminar, ni las lentes más caras mejoran mucho este problema. Al final uno anda barriendo la pantalla moviendo la cabeza de arriba abajo y de derecha a izquierda para ir enfocando sin darse cuenta.
La “ocupacionales” deberían solucionar este problema del pasillo estrecho pero no lo consiguen del todo, además de que solo sirven para estar en casa o conducir.
#11
Yo tardé un par de semanas en adaptarme.
Desde entonces he cambiado varias veces de progresivas y mi experiencia es que las baratas, simplemente, no sirven. Unas buenas gafas progresivas calibradas informáticamente cuestan una pasta pero dan un resultado excelente, nada que ver con las “Tchin Tchin compra una y te regalo dos” que me duraron menos de un mes.
Además, para evitar el efecto pasillo debes de usar unas gafas grandes, lo que suele estar reñido con la moda. Cuando más pequeños son los cristales más se comprime la progresividad y más incómodo resulta su uso.
Eso para el día a día. Para trabajar en el ordenador me he hecho hacer unas bifocales especiales a medida en que la parte alta está calibrada a la distancia de la pantalla y la parte baja lo está a la distancia del teclado, las superficies de ambas zonas también la hice a medida, o sea que son unas bifocales muy raras pero muy cómodas, puedo estar horas y horas seguidas trabajando en el ordenador sin cansancio alguno.
#12
Supongo que también depende del problema visual de cada uno.
En mi caso me por recomendación del óptico no llegué al tope de gama porque me dijo que no notaría la diferencia con el modelo que finalmente uso después de probar otras inferiores. La montura es más bien grande, no me gustan pequeñas y sigo notando mucho el pasillo con la lectura en la pantalla.
Las bifocales que usas son realmente bifocales o las llamadas “ocupacionales” para ordenador que tienen dos distancias, pantalla y teclado o escritorio con una transición muy corta, de manera que no se aprecia la diferencia de lentes como en las bifocales reales en que se puede apreciar el cambio de graduación externamente?