Además del Mac OSX necesitas un sistema de almacenamiento de ficheros en la red que te permita montar y sinconizar ese almacenamiento en tu máquina, como por ejemplo Dropbox o MobileMe. En mi caso utilizo Dropbox.
Cuando se imprime en Mac OSX, además de las opciones propias de las impresoras, aparece un submenú dedicado a la generación de PDF. De lo que nunca nos acordamos es de que ese menú es editable de una forma muy sencilla, sin más que crear entradas en la carpeta ~/Library/PDF Services/
. Supongamos que tengo una carpeta dentro de Dropbox que se llama Documentos donde quiero almacenar los PDF. Los pasos a seguir son:
- Pulsando Cmd+Alt arrastro la carpeta Documentos a ~/Library/PDF Services para crear un enlace.
- Le pongo un nombre más descriptivo al enlace. En mi caso la he llamado Guardar PDF en Dropbox
- No hay tercer paso 🙂
Es así de sencillo. Mac OSX nos mostrará en el menú desplegable de imprimir en PDF esa nueva opción. Si la seleccionamos se genera un PDF y se almacena en esa carpeta. Como esa carpeta está conectada a Dropbox, automáticamente se produce su sincronización y ya tenemos el documento “impreso” como PDF y almacenado en la nube.
Eso mismo se puede hacer con un enlace al iTunes y ese PDF se almacenará en la sección de Libros de iTunes, listo para sincronizar mediante USB con un iPhone, iPod touch o iPad. De hecho, la idea se me ha ocurrido al leer este truco en macosxhints.com donde lo usan para meter PDFs en el iTunes.
Pero a mi me gusta más la opción de dejar el PDF en Dropbox para leerlo/verlo desde donde quiera sin tener que conectarme físicamente a un ordenador determinado.
Windows y Linux
En los comentarios, Oswaldo nos propone una solución para los otros operativos
Para Linux y Windows se puede usar una impresora virtual como PDFCreator aunque si usas como yo el Open Office ya te genera los PDF. Luego lo guardas en tu carpeta de Dropbox y automáticamente lo tengo disponible desde cualquier parte.
La solución más similar a la que propongo en Mac OSX es utilizar PDFCreator o similares, porque así no estás limitado a los formatos soportados por Open Office y lo puedes usar para cualquier programa capaz de imprimir. No es tan directo como tener “una impresora” directa a Dropbox, pero la funcionalidad es exactamente la misma.
Un artículo de Rafa Barberá en Vacío Perfecto