Razer Kraken Pro: para jugar, pero también para otras cosas

En un mundo donde de repente casi desaparecieron los auriculares tradicionales para dejar paso a los de botón, desde hace algunos años se ha recuperado por parte de bastantes fabricantes la creación de nuevos modelos con la intención de ofrecer al usuario una experiencia inmersiva que le aísle del entorno… Pero también aislar al entorno de la música o efectos sonoros de los juegos.

En esta categoría caen los auriculares Kraken Pro de Razer, en color blanco para ir a juego con nuestros Mac. Voluminosos, pero ligeros con solo 293 gramos, los auriculares están pensados para aislar al usuario del mundo exterior con un almohadillado suave y cómodo que rodea a dos diafragmas de 40 mm. Con imanes de neodimio para unos auriculares analógicos con una respuesta de frecuencia de entre 20 y 20.000 Hz que además incluyen micrófono retráctil para la comunicación en juegos, pero fácilmente escamoteable para cuando utilizamos los auriculares simplemente para escuchar música. Con una Sensibilidad (@1 kHz, 1 V/Pa) de 110 ± 4 dB a 1 kHz Max y una potencia de entrada de 50 mW, quizás para los usuarios de dispositivos móviles lo único que penaliza es su impedancia de 32 Ω a 1 kHz lo que supondrá mandar el volumen a “lo alto” para conseguir la misma cantidad de decibelios.

 

Uno de los problemas de este tipo de auriculares es su tamaño. Para solucionarlo, Razer pliega ambas almohadillas del Kraken Pro para que resulte más cómodo su transporte. Aún así, sigue siendo una gran pieza para llevar en bolsos o maletas y quizás para el día a día resulte algo aparatoso, pero ¡oye! Nadie se sorprende hoy en día al ver a alguien con unos auriculares enormes por la calle. El cable es otra cuestión: por defecto incluye un cable de 1,2 metros que está bastante bien para el uso con dispositivos móviles, pero si el ordenador te cae lejos, se incluye una extensión de 2 metros adicionales con un externo para el jack dorado de 4 segmentos y separados en dos para conectar al ordenador.

Una vez puestos, son muy cómodos (incluso con gafas) pero al respecto del sonido, quizás a mi gusto, aunque con unos bajos rotundos y bien solucionados, les falte algo de pegada en la parte alta de los medios y agudos, lo que obliga a jugar con los ecualizadores integrados para poder sacarle punta a estos auriculares.  El micro unidireccional responde bastante bien con una Frecuencia de respuesta de entre 100 – 10,000 Hz y una gran facilidad para colocarlo ya que su segmento extraíble es direccionable hacia nuestra boca. Ningún problema a este respecto.

Su única pega importante es su coste: 10 euros menos de los 79,99 euros de su precio en Razer harían de los Kraken Pro de Razer unos auriculares mucho más populares para un dispositivo que no sorprende en nada pero aprueba en cada una de las categorías en las que puntúa. Una apuesta sólida para múltiples usos pero de nuevo, quizás demasiado cara para su valor de conjunto.

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