Pablo Romanos

¿Cuándo decidiste dedicarte al mundo artístico? ¿Y a estudiar Bellas Artes?

Supongo que desde niño, el dibujo (que viene de mi padre) fue como un recreo, él mismo así lo vivía, como algo divertido, ahora intento que vuelva a ser así de apasionado, que no se vuelva algo tan serio y profesional como un trabajo.

Cuando en 1984 en Buenos Aires empecé la “Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano” parecía como una Meca del arte urbano: grafitis, comics amateurs, pintura, teatro, cine etc.; recién volvía la democracia y había una energía tremenda en la gente.

En ese momento nacía en Buenos Aires la revista Fierro que fue, a mi entender, la mejor revista de comic que se haya publicado nunca. Contaba con talentos como Carlos Nine, Alberto y Enrique Breccia, Oscar Chichoni, Horacio Altuna, José Muñoz, Carlos Sampayo, Pablo De Santis, la lista es interminable.

Esta revista nos marcó a fuego a muchos, éramos muchachos y ese material hervía de talento. Además nos llegaban las corrientes de comic francés de los 80, con genios como Moebius, Enki Bilal, Jodrowsky etc. El mundo de la ilustración y el comic era un hervidero. No recuerdo haber vivido tiempos de tanto entusiasmo.

¿Con qué vertiente artística (pintura, ilustración infantil, animación…) te has sentido más identificado?

Me gustan obras de muchos géneros distintos, y ningún genero especialmente. Creo que las “formas” de contar algo se alejan o se acercan entre sí mas por “como”cuentan las cosas, “que” transmiten y no tanto por la “vertiente” a la que pertenecen.

Hay muchísimas obras que son una maravilla en forma y contenido pero son difíciles de categorizar. Lástima que lo que se conoce es lo que se vende.

Has trabajado en empresas como Saatchi & Saatchi, Young & Roubincam, Euro RSCG, Agulla y Baccetti en Buenos Aires y otras en Barcelona… ¿Qué función has desempeñado en ellas y que has aprendido de las mismas?

Siempre trabajé para agencias como retocador digital haciendo piezas comerciales.

Se trabaja en grupo y acabas siendo un experto en la parte del proceso que te toca (yo el retoque) con el mayor respeto y dedicación posible por el trabajo, y si te gusta o no es secundario. Por esto, aparte de los proyectos para las empresas, me parece tan importante para el espíritu de uno seguir trabajando en cosas que sí te gusten, que te mantengan vivo, si el entusiasmo no esta en el trabajo lo buscás en otro lado, pero la resignación es lo peor que te puede pasar.

Además las agencias son empresas no escuelas. Y se ocupan de facturar, no de formar gente, ni menos aún de buscarles motivación artística. Uno aprende por relacionarse con los demás, del intercambio, de investigar, no existen las fórmulas, ni lugares privilegiados que garanticen las cosas. El aprender es mas una actitud, una disposición interna.

Creo que al final la publicidad es una forma de comunicar, lástima (para el arte) que el objetivo sea “vender mayonesa” (aunque de la forma más creativa posible) porque ahí se agota el mensaje y se vuelve siempre funcional.

En estos tiempos pareciera que las palabras “creatividad” y “publicidad” significan lo mismo o son parecidas, cosa muy errónea. Así estamos”.

Desde tu punto de vista, ¿Qué ventajas presenta la animación tradicional, en 2D frente a la animación en 3D?

No se trata de ventajas sino de conocer los recursos y usar los que más te sirvan. La animación tradicional es dibujo puro, necesitas saber mucho de dibujo, muchísimo, es un trabajo de equipo de talentos; como las maravillas de Dropy, Tom y Jerry, Bamby y otras tantas. El 3D necesita menos dibujo y más cabeza, porque la mano solo maneja el mouse. Además falta mencionar el Stop-Motion, las técnicas de animación alternativas, el collage, etc, no son pocas.

Pero es la misma cuestión de antes, la búsqueda no debería ser técnica, sino estética y eso es todo, el resto viene solo, por añadidura al saber que es lo que vas a conta.

Además tienes que ver tanto cine y cine de animación, como sea posible hasta encontrar referentes, porque no se puede trabajar sin referentes, desde la nada, desconociendo lo que hay hecho, y eso no lo resuelve la técnica. Por eso si pierdes la perspectiva la técnica se vuelve un peligro.

Además ese proceso no termina nunca, siempre se descubren cosas nuevas. El secreto es aprender a ver.

Explícanos brevemente lo que van a poder ver en la conferencia del próximo martes 20 de abril los asistentes.

Parece una contradicción, pero empezamos con algo de técnica de soft de gráfica (que hace falta para sobrevivir). Después quiero mostrar un poco mi trabajo de ilustrador digital y de retocador. Y vamos a ver cosas de ilustración digital de chavales que son una maravilla.

¿Cómo ves el sector de la ilustración publicitaria en nuestro país?

España tiene muchísimos talentos trabajando, el tema es que (lo que decía antes) publicidad es funcional. Es un oficio que esta muy bien, y es divertido. Pero se trata de seguir creciendo, de no quedarse estancado y eso no pasa solo, lo hace uno y no es necesariamente un proceso laboral.

¿En que ambitos del 3D son importantes los conceptos de diseño e ilustración?

“Son diseños e ilustraciones con forma y movimiento. Pero puede que te guste modelar, animar o manejar plug-ins o lo que fuere y pases del diseño y el dibujo del modelo. Esa tarea no es necesariamente técnica siempre que puedas estar descubriendo algo, y para estar investigando no necesitas saber dibujar”.

Explícanos a grandes rasgos la importancia del retoque fotográfico y la ilustración en el campo de la publicidad.

Hoy todas las fotos que pasan por agencias llevan retoque digital, a veces es muy simple, pero el “antes” y “después” del retoque es evidente en todas las fotos, el aporte digital a la fotografía es impresionante. Este avance del retoque desplazó a la ilustración. Hoy los bocetos de los avisos son retoques porque no hay otra forma, en los 80 eso era imposible, los ilustradores eran los que trazaban las primeras líneas de un aviso. Y eran vitales en cualquier agencia.

También el “arte final” era mas común que ahora. Pero el mundo digital se cargó lo poco de plástica que había en la publicidad. Se hace difícil pensar que hace unos años el retoque fotográfico lo hacían personas con un oficio increíble entre pinceles y temperas”.

¿Qué dirías a todos aquellos que se quieren dedicar a este campo del diseño gráfico?

Creo que seguir con la actitud de “tener todo por aprender” porque cuando crees que sabes se te termina el interés, y de ahí a hartarte estas a pasitos. Además me parece que el oficio esta contaminado de cierta soberbia, de cierta “distancia profesional” es como si uno perdiera la sensibilidad, la capacidad de impresionarse, de ver algo nuevo y valorarlo, eso es un desastre especialmente para el que le pasa.

Aprender te mantiene contento, entusiasmado, y a la vez humilde; aprendes sin esfuerzo, casi sin darte cuenta, como los niños. No creo mucho en el sacrificio. El sentimiento del sacrificio aparece cuando buscas el éxito y no te importa lo que haces, sino lo que vas a obtener. Y así no hay forma de aprender nada.

Me parece que la palabra clave es: alegría, si hay alegría no hay sacrificio.

Entrevista cortesía de Trazos