Lunes productivo: El hombre que guardaba las ideas

Estamos muy acostumbrados a guardar notas sobre todo, pero guardar ideas es mucho más difícil. Una nota genérica puede decir muchas cosas pero una idea, que generalmente se te ocurre en el momento más inesperado, suele ser una explosión creativa que tiene muchísimas ramificaciones que se nos presentan casi como una avalancha y lo peor, se olvidan tan rápidamente como han llegado.

¿Cómo capturar ese momento creativo? Ponerse al teclado puede no ser siempre la solución más adecuada porque pensamos mucho más deprisa de lo que escribimos y mientras intentamos escribir muchas de esas ideas se van… y no vuelven.

Cuando te encuentres en un brainstroming unipersonal (eh, hay que utilizar palabros o no parecería un artículo serio sobre productividad) lo mejor es tomar notas de voz. Es lo más rápido, sencillo y luego pueden recuperarse con facilidad (pero hay que hacerlo) para pasarlas a texto escrito y estructurar la idea convenientemente.

En la App Store hay gran cantidad de aplicaciones de Notas de Voz. De hecho, si utilizas un iPhone dispones de una aplicación por defecto de este tipo, sencilla y rápida. Ah, esas son las dos palabras clave: sencilla y rápida. Incluso las grandes plataformas al respecto del negocio de la toma de notas, como Evernote, disponen de la posibilidad de añadir notas de voz y es factible aprovechar esa característica, si ya utilizas la aplicación.

A la hora de tomar notas por voz, el gran problema es que tenemos que afrontar nuestra propia verborrea y ese palabrería regurgitada directamente desde nuestro cerebro se vuelva sin estructurar. Así que antes de empezar a tomar esa nota de voz, para un momento y “estructura”, porque si no luego será imposible pasarla a limpio.

Para empezar, define el argumento básico de la idea, es decir, su ADN y el objetivo o resultado de la misma. A continuación ves, punto a punto, añadiendo las razones por las que es una gran idea. Una buena forma de hacerlo es utilizar palabras clave al principio a la hora de añadir comentarios a una nota hablada, de forma que incluso cuando estás realizando un comentario sobre las ramificaciones y se te ocurre una buena razón por la que la idea es buena, luego cuando pases a limpio la nota de voz puedas mover rápidamente ese comentario hecho en mitad al correspondiente apartado. Así, un comentario sobre la idea en medio de la estructura de la nota en la que estás hablando de los Beneficios (y esa es una palabra clave) puede ser “Comercialización” y después, lo que se te ha ocurrido. Así, cuando pases a limpio, tendrás una serie de secciones definidas por esas palabras clave que podrás ir rellenando incluso cuando en medio de la nota de voz hayas hecho un inciso para añadir otra idea rápida sobre otra sección.

Las notas de voz son interesantísimas para trabajar y permiten crear información a muchísima más velocidad pero luego llevan bastante trabajo a la hora de pasarlas a limpio. El uso de palabras clave te van a ayudar muchísimo a la hora de este trabajo en lugar de enfrentarte a una perorata sin sentido.

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