Calentando la Keynote, Parte III: “Gastronomía”

Todas las Keynotes de Apple tienen un sabor parecido. Es como la misma tarta, cocinada con pequeños cambios y aunque los ingredientes van variando a lo largo del tiempo, la receta es casi siempre la misma. Los golosos, los que ya hemos comido una y otra vez trozos de este pastel, conocemos esos sutiles elementos comunes en los ingredientes, la preparación, el horneado y la presentación y aún así nos sentamos animosos a devorar con fruición el trozo de pastel que nos toca porque… ¿a quién le amarga un dulce? ¿Y no es cada tarta siempre la mejor?

Las presentaciones de Apple son siempre un espejo que devuelve la visión distorsionada de lo que esperan los usuarios. Ellos tienen expectativas personales y el espejo de Apple devuelve una imagen que no es la que ellos esperan, o quizás sí, pero parcialmente distorsionada. Algunos se enfadan, otros van mucho más arriba y hablan de que “esto con Jobs no pasaba” y otros mantras similares como “ahora si que me paso a Android” y otros se emocionan con lo que llega  lo aceptan como si fuera palabra religiosa a seguir.Realmente lo que ocurre es que Apple no es el espejo, sino nosotros, y somos exclusivamente nosotros los que distorsionamos “lo que hay”.

Y la verdad, es muy emocionante seguir una keynote sobre todo porque uno nunca sabe por dónde puede salir Apple. No es una compañía “de fiar” en el sentido que nadie hubiera esperado una maniobra como Swift y eso es lo que hace, para bien o para mal, especial a Apple. Otra cosa será su validez, pero es un hecho que en Cupertino son capaces de hacer un “Loco Iván” y volver loca a su competencia. Incluso a quien no es su competencia. Más allá, solo la percepción de que Apple podría hacer un “Loco Iván” lanza a la industria a fabricar un producto que Apple no tiene para prevenir que se apodere de un posible mercado. Y ya sabéis de que iWatch-estoy hablando.

Pero volvamos al asunto de la Keynote y de lo que se va presentar.

Me gusta mirar las keynotes como el menú de la casa. Hay un primer plato, un segundo y un postre y mientras bastante gente se detiene en cada uno de los platos y expresa sus gustos sobre si la carne es ternera o cordero, si la ensalada no estaba lo suficientemente deconstruida o el sésamo del pan no era afgano, yo intento tener una imagen general de todo el menú porque tengo ya el estómago delicado para artificios gastronómicos y necesito saber si la comida en su conjunto me va a sentar bien o los diferentes platos, con sus especias y sus ingredientes, me van a sentar mal en conjunto. Será cosa de la edad.

La importancia de mirar el menú de Apple en esta ocasión es mucho más importante de lo habitual. Se suele considerar cada keynote de Apple como clave para la compañía y de hecho, hay algo de verdad en ello puesto que hay que ponerla en un contexto temporal. Pero en este banquete hay, por primera vez, invitados mucho más interesantes y exóticos.

Este año el menú de Apple, en su conjunto, nos cuenta una cosa muy diferente al respecto de lo que pasa en la cocina. Esa Apple Computer que dejó de ser Computer empieza a dejar de ser la Apple de Jobs. Este año las oficinas de Cupertino dejan de pertenecer a una tecnológica para convertirse en una empresa global que “a través de la tecnología” tiene intención de integrarse en muchos nuevos modelos de negocio. Empieza a contar, entre modelos nuevos y viejos: Salud, Domótica, Empresa, Educación, Distribución de contenidos, Juegos y quizás, Pagos.

Este es un punto muy interesante. Pagos. Ha empezado el histerismo acerca de la inclusión de NFC en el iPhone (de hecho, ocurre cada vez que se presenta un iPhone) y quizás en esta ocasión sí que toque. No quiero extenderme mucho en este punto porque ya lo hizo Alf en 2012, cuando nadie hablaba seriamente sobre esto, con dos artículos muy interesantes, iWallet: la próxima revolución de Apple y iWallet puede que sea algo más de lo que pensábamos. Sí, ya sé, tenemos la mala costumbre de adelantarnos siempre.

Quiero recalcar especialmente en este último artículo una frase: De repente, el futuro de iAD ha adquirido otra dimensión, que incluye oficinas locales en cada país para gestionar la publicidad local.

Ahora os quiero mostrar un anuncio de trabajo de Apple de este pasado 20 de agosto en el que se solicita un iAd Business Development Manager para España. A lo largo del mundo, Apple ha publicado solo durante este mes de agosto 12 puestos de trabajo relacionados con iAd, 4 en julio y sólo otros 4 entre febrero y mayo.

Hay otro punto dentro de la carta que resulta interesante mirarlo de forma global y son las ventas relacionadas con el nuevo hardware. Pongamos que es cierto que Apple lanza un móvil con una pantalla más grande. Hasta ahora son elucubraciones pero pongamos que es cierto, entre otras cosas porque la mayoría de los smartphones de alta gama están girando hacia esa tendencia e incluso algunos sobrepasándola con tamaños anormales (o subnormales, no me he podido resistir al chiste).

Muchos se preguntan ¿cuánto mejor será el iPhone 6 frente al 5S? Para mi esa es una pregunta equivocada. Mi pregunta es ¿Qué diferencia, que salto cualitativo ofrecerá el iPhone 6 frente al iPhone 4 y 4S? ¿Será suficiente? Hay millones de usuarios de estos modelos de teléfono que se encuentran ya en la situación de renovar su terminal y están mirando el menú con mucho interés. Los millones “extra” de las ventas del primer fin de semana van a venir de allí, seguramente.

Vamos por el postre, los wereables. El iWatch. El gran follón que saltó al mercado por culpa de un rumor, por la percepción de que Apple iba a meterse en este negocio. Porque de momento, que yo sepa, no ha sacado nada. No quiero ni pensar si el rumor hubiera sido que Apple lanzaba una nevera, o una lavadora.

Al respecto de todos los relojes que hemos visto ya en el mercado tengo una aproximación que me parece lógica, al menos para mi, y que deja fuera de juego todo lo presentado: si para hacer lo mismo que hago en el móvil haciendo un gesto con el brazo y usando la otra mano… ¿de qué me sirve un reloj si puedo utilizar el móvil? De hecho todas esas pantallas pequeñas no son muy útiles  y me resulta fácil imaginar, ante una situación digital que se complica, a un usuario dando un respingo y echando la mano al móvil para poder terminar la tarea. Serán imaginaciones mías, claro, pero para hacer lo mismo que hace el móvil (o aproximado) me sobra el reloj y saco el móvil.

Quizás mi aproximación sea diferente, pero quizás más interesante en términos de negocio: Apple y el mercado de productos de lujo donde veo un modelo de negocio diferente al que todos plantean, económicamente mucho más viable que tratar de competir con un reloj. También es posible que el reloj no sea un reloj, sino un producto sanitario (otra vez, cáspita, Carlos, cuando nadie hablaba sobre el tema) Pero eso lo veremos el día 9.

En resumen. El menú completo. Apple ha cambiado la decoración del restaurante aunque no lo parezca y la compañía de Cupertino que antes se dedicaba a fabricar hierros empieza a extender su modelo de negocio a un ecosistema que está tocando “palos” fuera de lo que muchos analistas, en sus cómodos sillones, podían prever. Servicios propios y para terceros. Construcción de ecosistemas abiertos a iniciativas empresariales de todo tipo. Mirad el menú así el próximo martes, porque si te pides solo la carne, la ensalada o el postre, te vas a perder toda la experiencia.