Apple ha publicado en su base de datos y conocimientos un artículo con preguntas y respuestas sobre la nueva pantalla retina Display del MacBook Pro en la que menciona trucos y soluciones para trabajar con esta pantalla, específicamente con programas que no funcionan correctamente en el modo de alta resolución, respuestas sobre el uso de la pantalla en Boot Camp y otros entornos de arranque múltiple. El documento también especifica como trabajar con resoluciones alternativas fuera de las especificadas en el panel de control.
Mientras los desarrolladores van actualizando sus programas para trabajar en la nueva pantalla de Apple, los usuarios pueden encontrarse ciertas situaciones en las que los diferentes programas pueden dejar artefactos en pantalla o encontrarse con otras anomalías gráficas. Además de salir y reiniciar el programa, Apple advierte a los usuarios que pueden forzar el arranque de los programas en “baja resolución” a través de una casilla disponible al solicitar información (comando + tecla i) sobre el programa en cuestión.
Apple recomienda que los usuarios que utilicen este nuevo mac para juegos ajusten la resolución a 1440×900 como estándar si se encuentran con problemas con las resoluciones alternativas. Hay muy pocos juegos optimizados para la resolución masiva de la pantalla retina Display con la notable excepción de Diablo III, que puede ser jugado a la resolución nativa de la pantalla de 2880×1800 a pesar de que el refresco de pantalla del juego no es óptimo, situación que Blizzard solucionará en una futura actualización.
Cuando se usa una pantalla externa, tanto la resolución de la pantalla retina Display como la del monitor externo en modo escritorio extendido. Los ajustes de Apple son demasiado básicos para un entorno multimonitor (“mejor para pantalla externa” y “mejor para pantalla integrada”) así que pulsando la tecla Alt es posible acceder a un menú adicional con resoluciones disponibles que se ajusten a sus necesidades.
Al respecto de Boot Camp (y otros entornos multiarranque), Apple ha actualizado los drivers para Windows 7 con soporte para esta pantalla, pero el ajuste de Windows durante el primer arranque puede parecer “magnificado” debido a la diferencia de gestión de puntos por pulgada entre ambos sistemas operativos, situación que puede ser modificada en el panel de control de monitores en Windows. Los entornos virtualizados que coexistan con OS X no deberían tener problemas de resolución.
