Si hay que pensar en la estrategia (no enunciada) por Apple, con los cambios realizados en los nuevos productos, éstos parecen dividirse claramente entre los que pueden reproducir vídeo y los que no. De esta forma, el iPod Shuffle y el iPod nano quedan este año del lado del “no-vídeo” y el iPod Classic e iPod touch del lado del “sí-vídeo”.
Como es marca de la casa, Apple ha dedicado un tiempo visible a rediseñar no sólo el producto, sino el paquete que lo presenta en el punto de venta, con variaciones en prácticamente todos los aspectos del empaquetado. Vamos a repasar cómo se extrae la unidad de la caja.
Uno de los primeros momentos de angustia y desesperación con que se encuentra el flamante y orgulloso comprador de un iPod de Apple es ¡conseguir abrir la caja! Los productos están tan bien empaquetados, tan perfectamente integrados, que encontrar la forma de acceder al interior no siempre es obvio.
En este caso, Apple ha optado por un sistema parecido al que utilizan los paquetes de tabaco, una tira adhesiva transversal que cubre la unión de la tapa de la caja con la base y que requerirá un trabajo táctil para encontrar el origen.
Sin embargo, una vez localizado, la caja se abrirá mucho más fácilmente que en ocasiones anteriores.
Una vez destapada la unidad, Apple vuelve a demostrar su atención al detalle, mostrando el folletito de instrucciones con un agradable “Para empezar”. Esto incluye las instrucciones básicas en español y portugués, la garantía y una mini pegatina con el símbolo de Apple (la manzana mordida).
Al quitar los folletos, encontraremos los auriculares básicos (e icónicos) de Apple y debajo de ellos el miniconector USB al ordenador (con la misma -y escasa- longitud que la unidad anterior).
Al igual que anteriores modelos, el iPod shuffle se carga y sincroniza conectando a través de la entrada de auriculares (de ahí que no tenga la entrada para conector Dock en la base).
Índice
Conexión al ordenador
Nos pedirá que lo registremos en ese momento (también da la opción de hacerlo más tarde, pero eso supone que nos encontraremos con ese cuadro posteriormente) y una vez aceptados los términos del acuerdo (la verdad, nunca los he leído) se conectará con Apple y nos solicitará que introduzcamos nuestra ID de Apple, la que utilizamos para comprar en la tienda y que, de esa forma, el dispositivo quede automáticamente autorizado a reproducir nuestras compras (si tenemos música u otros contenidos con DRM).
Desgraciadamente, Apple -en el proceso de registro- te obliga a rellenar un cuestionario bastante completo con tu nombre, dirección, trabajo, uso del iPod, etc. Aunque nada te obliga a rellenarla con datos reales, lo que pongas quedará asociado a tu perfil. Yo personalmente, llevo tantos años con productos de Apple que tengo puestos mis datos reales, porque me cuesta menos que recordar las “trolas”.
Una vez superado el paso de la encuesta, podremos -por fin- dar nombre a nuestro iPod shuffle para diferenciarlo en la lista Dispositivos (donde hasta ese momento aparecía simplemente como “iPod”).
Saldrá activada la casilla de Utilizar VoiceOver, pero, como la unidad tiene unos auriculares básicos, si queremos utilizar VoiceOver para saber una canción concreta, tendremos que acceder físicamente a la unidad -o comprarnos unos auriculares compatibles. Una pena.
Ya podemos acceder ¡por fin! a configurar los contenidos que realmente queremos en el iPod shuffle.
La pantalla de configuración de nuestro iPod Shuffle 4ª generación. Click para ampliar
No hace falta decir que, aunque cabe una cantidad considerable de música, un iPod de 2GB como el nuestro se llena con extraordinaria rapidez, porque lo que hay que ser muy selectivo con lo que vamos a meter y probablemente sea una buena idea crear una lista o listas de reproducción específicas para el shuffle que nos permitan gestionar con agilidad la música que vamos a escuchar en aquellas ocasiones en las que vayamos a llevar el reproductor.
En el interfaz, ahora iTunes reflejará en tiempo real qué porcentaje del iPod se va a llenar con las opciones que hemos seleccionado -e incluso si la cantidad de archivos seleccionados supera la capacidad de la unidad y en cuánto nos hemos pasado (ver imágenes).
Todas las vistas del iPod Shuffle 4ª generación. Click para ampliar
Conclusión
No cabe duda que para muchos el retorno de los botones será algo a agradecer, mientras que para aquellos que conocen su música y no necesitan interactuar con la unidad una vez puesta en marcha, el alejamiento de la “mínima expresión” de un reproductor, encarnada en la versión anterior, será una pérdida.
La nueva unidad no ha aumentado la capacidad de almacenamiento (aunque ha suprimido el modelo de 4GB), y ha abaratado el precio de los 55€ del año pasado a 49€ este año (incluyendo el canon y el nuevo IVA). Está disponible en grafito, azul, rosa, verde y rojo.
En contra de lo que pueda parecer, según nuestra experiencia, el iPod shuffle -a pesar de su precio- no está dirigido a los jóvenes que puedan incorporarse al mundo de la música en movimiento, ya que éstos quieren saber en todo momento qué canción suena, quién la canta, etc. algo que en un iPod sin pantalla no es factible (y VoiceOver no sirve como sustituto).
Para hacerse una mejor idea de la proporción, aquí os dejamos este vídeo que rodamos el mismo día de su presentación.
Nos parece digno de admirar cómo Apple, año tras año, sigue evolucionando sus productos, experimentando con nuevas formas, acabados, colores… hasta la presentación en la caja, buscando un perfeccionismo que es la excepción en el mercado, donde todo parece regirse por la amortización de costes.
En este caso, la vieja forma conocida de hace un par de años, más las actualizaciones tecnológicas del modelo del año pasado hacen que sea un modelo “conocido”, que a priori tiene más fácil (que el modelo del año pasado) captar la atención del cliente porque es comprensible a primera vista -algo que la partisana unidad recién abandonada no tenía). Y por eso seguro que sigue siendo una buena elección para los que quieren un segundo, tercer, cuarto… ¡quién sabe! iPod para su colección.
Me imagino los creativos de diseño de Apple. “Y si cortamos el iPod Nano 4G por la mitad, la parte de abajo la dejamos como el Shuffle y la de arriba como el nuevo Nano!”
Independientemente del tipo de fichero que se pueda reproducir en los Ipod, lo que más me llama la atención y siempre me ha gustado es la alta calidad de los productos de la casa; tal solo hay que ver lo duros que son ante caídas, golpes, etc. me recuerdan a los móviles Nokia de antes, aquellos que podías tirar desde un segundo piso, y después de volver a montar estaban como si nada.