Una historia de Macvidad, por Jason Eric Smith

Después de hablar con dos detectives en Chicago, un agente del FBI, un agente del servicio secreto en Nueva Orleans, otro agente del servicio secreto de los Angeles y de tener una llamada de larga distancia con un numeroso grupo de agentes del servicio secreto de Chicago, por fin estaba llegando a algún sitio.

Macadictos al rescate o cómo capturé a un falsificador con un poco de ayuda de mis amigos

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En el interés de publicar esto, no me curro el diseño, sólo código manual. Puede que luego lo pula.

Esto es para que sirva como actualización final a todos esos fanáticos del Mac que me han ayudado. Tener a esa gente en la cabeza mientras lo leéis (p. ej. no me mandéis correos llamándome fanático del Mac, cuando estoy escribiendo para una audiencia de forofos maqueros).

Los nombres de los inocentes se han cambiado, pero los nombres de los culpables…

Soy estudiante (por segunda vez). Concretamente, estoy estudiando para poder ser profesor de historia en la universidad. Soy un estudiante con un hábito que me dura toda la vida: el Macintosh. Tuve mi primer Mac en 1986, un Mac Plus usado con 1 MegaByte de RAM y un disco duro externo de 40 Megas. Desde entonces, siempre he intentado mantenerme al día, primero fue el SE, después el IIsi, el PowerBook 140, y a partir de ahí, más Macs de los que puedes etiquetar (me perdí el Mac TV). normalmente conservo mis Macs durante 6 meses, después los vendo y me compro un nuevo. Casi siempre compro usado, así que no penséis nada de niño rico.

Desde que volví a ser estudiante, he estado vendiendo Macs de forma regular, cogiendo oportunidades de Macs usados en mi zona y revendiéndolos en eBay. Lo he hecho durante un par de años, es relativamente sencillo, me ocupa una hora al día, y normalmente compensa. En Noviembre, cuando salió el nuevo PowerBook decidí comprarme uno para mi, para quedármelo, un regalo temprano de Navidad que me serviría para tomar los apuntes en clase y terminar una presentación que tenía que hacer en el sistema escolar de Nueva Orleans. El día que se presentaron realicé el pedido del nuevo PowerBook G4 867 y me llegó unos pocos días después.

Era una máquina preciosa, si nunca has tocado una no podrás imaginártelo. Lo probé durante un par de días, lo llevé a la escuela para tomar apuntes y hacer investigación. Cuanto más lo usaba, más me gustaba. Pero era demasiado andar llevándolo encima, cargar con 2.300 dólares en mi mochila tendía a ponerme nervioso. Así que decidí venderlo y comprarme un iBook. Mi novia y yo decidimos que emplearíamos el dinero sobrante en obras benéficas en Navidad. Así que, el 19 de Noviembre, lo puse en eBay, junto con una base Airport y otros materiales variados. Puse un precio de compra directa de 2950 dólares.

Al día siguiente, comprobé mi subasta, con un par de pujas ya hechas, así que la opción de compra directa había desaparecido. Mirando el correo electrónico, tenía un par de preguntas sobre el ordenador, y para mi sorpresa, una oferta para venderlo por 2.900 dólares, de Steve Mathews, un padre con un hijo afortunado en el colegio, que iba a recibir el PowerBook por su cumpleaños. Steve quería pagarlo por COD (cash on delivery – contra reembolso) , no hay problema, de hecho es como normalmente vendo las cosas. Le llamé por el número de teléfono que me dio para preguntar un par de cosas y asegurarme de que todo estaba claro.

Reiteró que estaba comprándolo como regalo de última hora para su hijo, y ya que estaba en su embalaje original, pensó que era una buena oportunidad. No hace falta decir que las tiendas de Apple en Chicago estaban sin stock. Me fui a casa desde la escuela, empaqueté mi PowerBook y los accesorios, y allá que se fueron, en una entrega de 24 horas con Fedex, para nunca volver a verlo.

A las 10:21 de la mañana del 21 de Noviembre, un nombre llamado Paul Smith firmó el recibo de mis paquetes y le dio al conductor un cheque del Banco LaSalle por el valor de 3052 dólares. El cheque llegó a mi puerta al día siguiente. Fui al banco, deposité el cheque y saqué lo suficiente para ir tirando, pagar el alquiler y comprar un par de cosas para la casa. Le envié un correo a Steve para asegurarme de que todo había llegado correctamente y que nada se había roto durante el viaje. Sin respuesta. Como dice el refrán, que no haya noticias es la mejor noticia, ¿correcto?

Mi novia y yo nos escapamos a pasar el Día de Acción de Gracias fuera, y cuando volvimos el viernes, teníamos un mensaje del banco. El jefe de la oficina había llamado para comunicarme que tenía un efecto devuelto por valor de 3.052,78 dólares y que mi cuenta estaba en negativo. Muy en negativo. Sin problemas, pensé, llamaré a Steve y veré que pasa.

Así que marqué el número que tenía. En mi subconsciente esperaba un mensaje del tipo “el número marcado no existe”. En su lugar, alguien respondió, la voz sonaba idéntica a la de Steve, así que pregunté si estaba Steve.

“Oh, Steve, si, es mi primo, ha salido de la ciudad por Acción de Gracias. Volverá el martes”

“¿Puedo dejarle un mensaje?”

Así que dejé mi información y le pedí que me devolviera la llamada. Esa voz de mi subconsciente dejó escapar un suspiro y un oh-oh. ¿No eran las voces iguales? ¿me estaban vacilando? Si lo estaban haciendo, no iba a dejar pasar el fin de semana sin hacer algún tipo de averiguaciones.

Comencé por la información que tenía. Su dirección de AOL (América On Line), su número de teléfono, y la dirección a la que mandé el ordenador. La dirección de AOL no sirvió para nada. Haciendo una investigación inversa sobre la dirección (gracias a las Whitepages.com), conseguí tres nombres y números de teléfono, ninguno de los cuales correspondía con el que yo tenía. El número de teléfono no aportó ninguna información nueva. Al final, encontré una forma de saber si se trataba de un número de teléfono móvil o una línea terrestre (Fone Finder). Resultó ser de Nextel, y yo quería gritar.

Realmente no se puede hacer mucho con un número de teléfono móvil. No hay guías de teléfonos para ellos. Las empresas de telefonía móvil no facilitan información. Y eso es todo. Llamé a Nextel y les supliqué. El agente que me atendió parecía más confuso que otra cosa. No hacía más que preguntarme por mi número de teléfono de Nextel y por qué sospechaba yo que alguien estaba intentando utilizar mi cuenta. Sin alterarme, le expliqué al menos tres veces que no era cliente de Nextel, que sólo quería obtener la dirección de otro cliente que sospechaba que me había estafado, etc., etc. Finalmente renuncié a entenderme con Chris de Nextel, he hablado con personas de atención al cliente que ni siquiera hablaban inglés que fueron de más ayuda que él.

Estaba en un callejón sin salida. Había enviado mi ordenador de 2.300 dólares, mi base Airport y montón de cosas más a alguien que no conocía y todo lo que podía enseñar era una factura de FedEx por el envío 24 horas y un cheque devuelto. Es difícil dormir bien sabiendo que algún mamón tiene tu Mac y está haciendo dios sabe qué cosas con él.

Domingo, primero de diciembre, me puse en marcha. Busqué ayuda. Sabía que no iba a conseguir nada por mis propios medios, así que supuse que podrían conseguir ayuda de algunos sitios de internet. Puse mi historia y pedí ayuda en todos los sitios que se me ocurrieron. Esperaba que alguien que trabajara para Nextel, algún adicto al Mac como yo, estuviera dispuesto a saltarse un poco las reglas. Quería desesperadamente la dirección de este tipo. Ya estaba mirando los precios de los vuelos a Chicago y avisando a mis profesores de que era posible que tuviera que perderme alguna clase. Puede que me equivocara al confiar en ese tipo, pero no soy el tipo de persona a la que deseas que le suceda. Porque te encontraría. Te buscaría por todas partes y llevaría un bate de béisbol conmigo.

Recibí más respuestas de las que podía atender. Todo el mundo quería saber qué podía hacer para ayudar o al menos se ofrecían para ello. Todos menos un tipo que quería que supiera cuán estúpido me consideraba y que él nunca hubiera aceptado un engaño como el mío. Creo que una proporción de 102 buenas personas contra 1 capullo es bastante bueno. Varias personas que vivían en Chicago ofrecieron su ayuda, tanto para recoger información como para formar una cuadrilla de matones si era necesario.

La respuesta más importante que obtuve fue la orientación hacia un servicio online de PI (Personal Information) que hace información inversa sobre teléfonos móviles (Cell Phone Magic). Ya estaba absolutamente arruinado, pero pensé que 85 dólares más no me matarían. Doce horas y 85 $ después, tenía un nombre, una dirección, y un número de teléfono convencional de este tipo. Su nombre y dirección de correos de AOL eran espeluznantemente parecidas, de hecho, con un apellido como Christmas sería bastante alucinante que no fueran el mismo. No podía creerlo. Un residente de Chicago que se llamaba Melvin Christmas me había arruinado las navidades (Navidad en inglés se dice Christmas. n. del t.) Ya sólo me faltaba que William Faulkner saliera de despensa riéndose de mi.

Estaba listo para llamar a la policía. Llamé a la policía de Chicago y rellené una denuncia. Le di al operador toda mi operación, incluyendo el nombre real y la dirección que tenía. “Un detective le llamará en una o dos semanas, gracias” ¿Una o dos semanas? Tenía localizado al tipo, ya había hecho todo el trabajo, todo lo que tienen que hacer es ir y cogerle. Incluso me había adelantado y había hablado con el director de la oficina de Chicago de FedEx para asegurarme de que el conductor colaboraría identificando al individuo, si era necesario. En una o dos semanas podía haber desaparecido. Y mientras tanto mi precioso PowerBook está siendo utilizado por alguien que no merece un Mac. Estoy convencido de que el Sr. Christmas es un tipo que usa PC.

Estaba furioso. La policía de Chicago no iba a hacer nada. Si se parecían en algo a la policía de Nueva Orleans, una o dos semanas significaban nunca. Pensé en llamar al Sr. Christmas yo mismo. Hacerle saber que iba a darle la oportunidad de arreglar la situación, y puede que incluso asustarle. Hacerle saber que estaba viéndoselas con alguien que le buscaría por todas partes, aunque tuviera que pactar con el diablo para encontrarle. El Sr. Christmas incluso me dijo que no sabía lo que era el correo electrónico… evidentemente, es un usuario de PC.

Seguí mirando los sitios de internet. Tal vez alguien tuviera una idea mejor. Llamé a la oficina local del FBI. El agente Jones fue muy comprensivo, pero me comunicó que aunque fuera un asunto interestatal, el FBI no se hacía cargo de casos por valores inferiores a 5.000 dólares. “Prueba con la policía de Chicago”.

Mantuve a todo el mundo tan informado como pude. El martes tuve una respuesta útil: prueba con el Servicio Secreto, las estafas son de su jurisdicción. Me dirigí al edificio en reparación de la policía Federal, aquí en Nueva Orleans. Después de caminar por varios y oscuros pasillos, llegué a la puerta del agente Keith Lopola. Keith salió y escuchó mi caso. Llevaba copias de todos los correos entre mi persona y Steve Matthews/Paul Smith/Sr. Christmas, una copia del cheque, y el listado de llamadas que había realizado. El agente Lopola me dijo lo mismo que el FBI “Entra en nuestra jurisdicción, pero no podemos hacernos cargo del caso”. Me hizo saber que lo sentía por mi. Gracias. Dejé la oficina determinado a llamar y molestarle a él y a la policía de Chicago todos los días hasta el final de mi vida, o al menos hasta que el señor Christmas estuviera entre rejas.

Los exámenes finales se estaban acercando a toda velocidad. no es sencillo concentrarse en la escuela cuando todo lo que puedes pensar que tus pagas de estudiante de los próximos seis meses van a servir para tapar el agujero de la estafa. Eso y que un maldito criminal tiene tu PowerBook. Es suficiente para que alguien se de a la bebida.

El martes por la noche vi a alguien que había visto mi historia publicada en O’Grady’s Powerpage, un sitio de fans del PowerBook. George Dunbar vio la historia y le pareció acojonantemente parecida a la suya. Le llamé, comparamos notas, y resultó ser el mismo individuo. George me reenvió todos sus correos. Todo era igual, palabra por palabra, como si Sr. Christmas se hubiese limitado a copiar y pegar y mágicamente se convirtiera en dinero. George estaba aún peor que yo, y ya había renunciado completamente a encontrarle. Había perdido 6.000 dólares y dos ordenadores. También me hizo saber que había más víctimas. Había hablado con al menos tres personas más que habían sido enganchadas por el mismo tipo, y todos habían renunciado a encontrarle. Pero yo no. Esa noche soñé con el Sr. Christmas y un bate de béisbol, cinta aislante y uñas afiladas.

El miércoles por la mañana, decidí ir a Chicago. Abrí otra subasta con la cuenta de mi novia, esta vez con el mismo ordenador, en otra ciudad. Tres horas más tarde, recibí un correo de un usuario de eBay llamado videopro55 (el mismo de siempre) preguntándome si me gustaría vender el ordenador en ese mismo momento por 2.500 dólares. Oh si, me encantaría venderlo; de hecho estaré allí cuando se entregue para asegurarme que no “falla nada”.

Me envió una nueva dirección y un número de teléfono, que pertenecía a la misma dirección del Sr. Christmas. Llamé al Servicio Secreto y la policía de Chicago, suplicando, todo lo que tenían que hacer era estar allí cuando Fedex entregara el paquete. Era un éxito seguro, el tipo tendría otro cheque sin fondos, y todo lo que tienen que hacer es arrestarle. Como darse cabezazos contra la pared “lo sentimos, el detective McDonaugh estará fuera hasta el próximo miércoles, ¿puedo cogerle el mensaje?” Perfecto, si los polis no lo hacen, decidí coger un billete y estar en la puerta de al lado cuando se lo entregaran. Para saber qué tipo de barrio era, volví a pedir ayuda en los sitios de Mac. Dos residentes en Chicago me respondieron, y a la mañana siguiente, cortesía de Tim, tenia 23 fotos de la casa, los coches en el garaje (con las matrículas) y los vecinos. Me gustaría ver a un usuario de Dell hacer eso a las 4,30 de la mañana para un absoluto desconocido a cientos de millas de distancia. Comencé a planear el viaje. Decidí salir el sábado, que se entregara el paquete el lunes, y volver justo a tiempo para presentarme a los exámenes finales.

El viernes, preparando el vuelo, situé en el mapa la nueva dirección del Sr. Christmas para ver cómo de cerca estaba. Mientras miraba el mapa, me saltó a la cara. La nueva dirección no estaba en Chicago. Estaba en un suburbio, Markham. Busqué en Google la policía de Markham y cinco minutos después estaba hablando con un entusiasmado Sargento Knapp. Por fin había dado en el clavo, la nueva dirección estaba fuera de la jurisdicción de Chicago, y por tanto fuera de su ineficacia también. El sargento Knapp me informó que le encantaban este tipo de asuntos, y que incluso tenía un uniforme listo de UPS y Fedex. Él llamaría a Fedex y lo organizaría todo para el martes. Me parecía estar soñando. Después de hablar con dos detectives en Chicago, un agente del FBI, un agente del servicio secreto en Nueva Orleans, otro agente del servicio secreto de los Angeles y de tener una llamada de larga distancia con un numeroso grupo de agentes del servicio secreto de Chicago, por fin estaba llegando a algún sitio. Y ni siquiera era necesario que yo estuviera al lado de la puerta con un bate de béisbol para conseguirlo.

Pasé el fin de semana completo atacado de los nervios. ¿Que pasaría si el señor Christmas se olía algo entre ahora y el martes? Todo estaría perdido. Ni siquiera podría tener la oportunidad de verme cara a cara con él. El lunes volví a llamar al sargento Knapp para asegurarme que todo estaba listo. Le había enviado un paquete con toda mi información -no tenía correo electrónico- e intenté explicarle lo mejor que pude lo que significaba todo ese montón de correos. Él ya había quedado de acuerdo con Fedex y estaba listo para hacer la entrega el martes siguiente.

Llamé a mi hermano en Nashville y le dije que enviara él el paquete. Lo había planeado para que todo saliera desde Nashville de forma que el señor Christmas no sospechara nada. Apenas pude dormir el lunes por la noche. Sólo podía pensar en que algo iba a salir mal y que mi única oportunidad de capturar a ese tipo se iba a esfumar. Quería mantener al corriente a todo el mundo en los sitios Mac, pero tenía que estarme quietecito hasta que supiera qué iba a ocurrir.

El martes por la tarde, el sargento Knapp llamó. Habían intentado la entrega pero no había nadie en casa. ¡Quería gritar! La gente en internet seguía poniendo mensajes de que la intriga les estaba volviendo locos. Pero a mi me iba a dar un infarto. Un montón de posibilidades me pasaron por la cabeza. Puede que conociera a alguien en Fedex que le hubiera avisado, puede que yo pusiera algo en mi correo que fuese sospechoso. El sargento Knapp me volvió a llamar para decirme que volvería a intentar la entrega al día siguiente. También quería que supiera que habían interceptado otro paquete que se iba a enviar a la misma dirección. Parecía que había vuelto a atacar, afortunadamente la chica de Nueva York recuperará su ordenador. También me dijo (el sargento Knapp) que iba a seguir con el asunto, y que aún peor, la dirección que le había dado estaba relacionada con otro asunto de fraude, pero este mucho más grande (cientos de miles) en relación con una determinada franquicia de Chicago que no mencionaré. así que tal vez le había puesto sobre la pista de algo más importante que un capullo estafando con cheques de banco falsos.

Hoy he tenido exámenes finales todo el día. Soy un estudiante de Notable. He tenido notable todo el semestre. Pero no estoy seguro de que siga siéndolo después de hoy. Ayer no pude dormir en toda la noche. Sólo podía pensar en el señor Christmas y el envío. Tampoco pude estudiar. Así que ya lo he pasado y mañana tendré las notas. Llamé al sargento Knapp a las 2:45. me dijo que estaba volviendo a su casa. Ya habían hecho la entrega y arrestado al tipo. Tenía más de 10.000 dólares en cheques falsos esperando para ser entregados.

“Yo” le cogí.

Estoy esperando que el sargento Knapp me mande por fax una copia de la detención para la posteridad., Después me voy a ir a celebrarlo. El sargento Knapp dice que el cerdo está colaborando y que estaba intentando recuperar mi ordenador. Tengo esperanzas, pero lo dudo. Es posible que nunca recupere mi ordenador, pero habrá un capullo menos en la calle. ¿Cuándo aprenderán los criminales? No puedes meterte con la gente que usa Mac.

Para todos aquellos en los sitios de internet que me ofrecieron su ayuda y su apoyo, muchas gracias. Esto habría sido mucho más difícil sin vosotros. Si alguna vez venís a Nueva Orleans, buscadme y os pagaré una cerveza. Todavía tengo que apañármelas para pagar el próximo semestre en la universidad, pero guardaré un poco de dinero para invitaros a todos.

Ah si. Si hay algún abogado en el área de Chicago que pueda poner una demanda contra este tipo por daños (ya sé que no voy a ganar) por favor, que se ponga en contacto conmigo.

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Los sitios con grandes usuarios que me han ayudado (podéis apuntaros a los foros y ver qué ha estado pasando):

MacRumors.com

MacNN

ThinkSecret

O’Grady’s PowerPage

Nota del traductor: Eric sigue actualizando su historia, así que si quieres saber cómo sigue, tendrás que ir a su site, lo cual incluye ofertas para comprar su historia por parte de Holliwood, el regalo de un iBook de un distribuidor de Apple, crónicas en los periódicos más importantes, …

Update: 11/12/02 18:58 CST: El sargento. Knapp me está enviando una copia de la detención. la colocaré tan pronto como la tenga.

Update: 11/12/02 21:39 CST: Para todos aquellos que quieran contactarme, mi dirección de correo electrónico es caught arroba remodern dot com; si crees que también has sido una víctima, llámame al 504-894-1243 y te pondré en contacto con la gente adecuada.

Update: 12/12/02 10:36 CST: Esto es un pequeño mundo: Aparentemente este texto se está colocando por todas partes. Acabo de recibir una llamada de Matt, del Real World Season 9 (the New Orleans Real World) . La gente del New Orleans Real World. solían trabajar en 735 Nightclub. Me trasladé aquí para llevar su marketing justo después de que terminara su espectáculo. así que nunca conocí a Matt o a cualquiera de ellos hasta hablar con ellos hoy. Pequeño y sorprendente mundo.

Update 12/12/02 12:03 CST: He añadido un foro donde todo el mundo puede hablar sobre ello. Aquí.

Update 12/12/02 13:30 CST: Para aquellos que querais donar a mi causa, os conmino a dirigiros a alguna entidad benéfica. hay mucha gente necesitada y organizaciones y organizaciones listas para recibirlas. Si no se os ocurre ninguna local, simpatizo con Médicos sin fronteras y Lambda Legal. Gracias de nuevo.

Update 12/12/02 15:31 CST: ¡Caramba! No había recibido tanto correo en un sólo día desde que mi perro me suscribió por accidente a todas esas listas de spam 🙂 Incluso he recibido uno de un tipo de Apple, y no sé cuántos de vosotros habéis sugerido que envíe esto a Hollywood. Fue divertido, pero no para tanto. Pero si queréis los derechos de la película mandadme un correo 😉 Gracias de nuevo a todo el mundo por su apoyo y sus ánimos.

Por favor, haced todo lo que consideréis necesario para correr la voz. ya he sido contactado por más de una víctima desde esta mañana, y en cuantos más sitios se lea, más posible será que otras víctimas se enteren. Gracias.

Update 12/12/02 16:39 CST: A penas he sobrevivido al exceso de ancho de banda consumido. A todos aquellos que me odian tanto, mi tono anti-PC es por efectismo; soy un firme creyente de que los ordenadores son herramientas, elige la que mejor se adapte a tu trabajo. Además, nunca pensé que esto sobrepasaría el ambiente Mac. Gracias.

Update 12/12/02 18:27 CST: Sobreviviendo por los pelos al exceso de visitas. Chicago Tribune y el Times-Pic me han llamado. esto se está haciendo mucho más grande de lo que nunca pensé.

Para los que preguntaron por mis finales: ahora mismo estoy en 3 de 5, tengo dos A y una B. Espero A en las otras dos clases, así que supongo que no seré un estudiante de Notable , pero casi.

también parece que el ratio de 102 a 1 se mantiene. De 108 correos que he recibido hoy, sólo 1 flame. He recibido varios acusándome de fanatismo Mac, pero creo que eso ya lo he explicado. No me preocupa qué ordenador utilices. Nunca pensé que esto saldría de la audiencia para la que escribía. Estaba pensado como un “gracias” final a todos aquellos usuarios de sitios Mac queme han ayudado. La próxima vez, intentaré ser más PC. 🙂

Última actualización, jueves 12 de diciembre, 18:39 CST

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Copyright 2002 Jason Eric Smith

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Anónimo
Anónimo
21 years ago

Simplemenmte impresionante.
Se merece un premio a la tenacidad.
Un saludo y gracias por la traducción.

Anónimo
Anónimo
21 years ago

Olé y olé, que historia tan fantástica en todos los sentidos de la palabra. No se vosotros pero yo habría hecho lo mismo.Espero que la Guardia Civil funcione mejor que el FBI.

Anónimo
Anónimo
21 years ago

Sí, sí… pero al final se ha quedado sin PowerBook… o lo que es lo mismo, sin 2900 dólares (que es medio kilo en las pesetas de antes)

En fin… el que no se conforma es porque no quiere… 😉

Anónimo
Anónimo
19 years ago

awesome,que historia pero con el puro mail lo hubieses capturado, asi es viejo. cibernetico hackjockey

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