Las actividades de la vida diaria – ir al trabajo, pasear al perro, ir de comprar – podrían un día ayudar a mantener tu móvil cargado, gracias a una tecnología emergente que convierte los movimientos regulares en energía.
La empresa emergente M2E Power anunció esta semana que comenzará a vender su cargador para teléfonos móviles el año entrante, que puede convertir seis horas de movimiento diaria (unos dos días de llevarlo contigo) en una hora de energía. La compañía espera que un día pueda insertar su microgenerador en un sistema de almacenamiento de baterías dentro del teléfono mismo. Mientras que los teléfonos móviles que usan movimiento diario podrían no convertirse en un hit en las naciones industrializadas, podrían llenar una necesidad real en naciones en desarrollo, donde el sistema de energía es poco eficiente.
Los teléfonos móviles están entrando al mundo en desarrollo, ya que la tecnología se está abaratando y puede ofrecer conexiones de datos que de otro modo serían difíciles de conseguir. En el principio del año había 25 mil millones de suscrptiores sólo en África, de acuerdo a la International Telecommunications Union. En India hay 300 millones de suscriptores hasta la fecha y en China hay más de 550 millones. Como hace notar la firma de investigación Gartner en un informe reciente, el crecimiento de la industria de teléfonos móviles “se respaldará más en mercados emergentes conforme las regiones maduras, como Europa occidental Japón y América del Norte alcancen la saturación.”
Estos países también tienen sistemas eléctricos que están fracturados, son inadecuados o cuando están disponibles, son intermitentes. Ser capaces de generar, almacenar y usar energía fuera del sistema para cargar un teléfono móvil podría ser extremadamente valioso en estos mercados. De acuerdo a la Internationl Energy Agency y el Banco Mundial, hay aproximadamente 1.6 mil millones de personas que no tienen acceso a la electricidad, la mayoría de ellos en Asia Sureste, África y Asia este. Si la energía del movimiento puede dar a los usuarios un tiempo más largo entre cargas, podría ser una característica muy buscada.
En mercados desarrollados, los fabricantes de teléfonos están intentando ser “más verdes” que sus competidores a manera de diferenciarse y poner precios más altos en sus aparatos. El cargador de M2F, que se venderá por 20 o 40 dólares, puede reducir la necesidad de cargar desde el sistema y por lo tanto cortar la energía necesaria y las emisiones de carbono. Y la tendencia de usar energía renovable para cargar teléfonos móviles apenas está comenzando. Cargadores solares, como Solio, pueden entregar una hora de energía con unas 2 horas y media de sol directo.
Hasta ahora, las compañías de teléfonos móviles no han hecho maniobra alguna por adoptar la tecnología, pero dicen que están revisándola. El fabricante más grande de teléfonos móviles, Nokia, ha estado quitando cuota de mercado a sus competidores, gracias a su éxito en las naciones en desarrollo. Sus ventas en América Latina y Asia del Pacífico se han incrementado un 40 por ciento sobre el segundo trimestre del año pasado. Un portavoz dice que Nokia “está revisando” una variedad de opciones de cargador más limpias que podrían ser usadas en productos Nokia.
Motorola ve un mercado potencial en la tecnología para extender la batería entre los usuarios con “estilos de vida activos”. Un portavoz dijo que Motorola ve el uso del movimiento como una fuente de energía externa viable en el corto plazo, e hizo notar que podría convertirse en una solución integrada a largo plazo, conforme la generación de energía se convierte en un asunto de diseño importante.
M2E aún no ha nombrado a un socio fabricante para su cargador, pero la compañía dice que está en discusiones con divisiones de accesorios de compañías de teléfonos móviles importantes. El director de desarrollo de negocios de M2F Power, Regan Row, reconoce que las compañías ven un riesgo en adoptar demasiado pronto la tecnología al integrarlas a sus celulares, de manera que un cargador externo ha sido el primer paso de la compañía hacia la comercialización.
Por último, el factor determinante sobre si se usa la tecnología de uso de movimiento en los teléfonos móviles de consumo y sus accesorios será el costo. ¿Qué tanto costará añadir la tecnología a los teléfonos y cuánto está dispuesto el usuario a pagar? Si el precio permanece alto, la tecnología podría terminar siendo una característica costosa en un teléfono verde caro, en lugar de ser una solución de energía en el países en desarrollo. Pero si el precio baja lo suficiente, podría cambiar el juego de los teléfonos móviles en lugares donde hay acceso esporádico a la electricidad.
Fuente: Gigaom
