Apple Watch: la incomodidad de lo desconocido

Apple ha presentado su reloj, y como toda nueva categoría, plantea más preguntas que respuestas ofrece. Bienvenidos a la nueva revolución.

¿Por qué es una revolución?

No es que lo diga yo. Es que lo dicen los que compiten con Apple. Hasta que Apple no entrara en el segmento de la “tecnología para llevar” (a falta de un mejor nombre para wearables) éste no despegaría, limitando al resto a productos de nicho -y sin demasiada fortuna.

Hace falta que una empresa con el carisma y la confianza de los usuarios que tiene Apple entre en el mercado y “santifique” con un producto que es una nueva categoría. Ahora sí que los demás pueden presentarse con legitimidad como producto de masas y no sólo para deportistas o aficionados a la tecnología.

Tal día como hoy, todo el mundo se ha enterado de que hay relojes que se comunican con el teléfono y que hacen cosas que nunca se hubiera pensado. Cuando mañana Samsung, o LG o Woxter anuncien su nuevo dispositivo para la muñeca, todo el mundo sabrá de antemano a qué se refieren.

Es relativamente fácil trazar la línea que conecta los primeros mainframes que llenaban habitaciones pasando por los ordenadores de sobremesa, los tablets, teléfonos y ahora relojes… y después la ropa. Hasta que la tecnología no desaparezca -aunque siga funcionando- esa evolución no habrá acabado.

Ahora estamos en el penúltimo escalón, los relojes, y como con cualquier nuevo sistema, hay que inventar una forma de interactuar con él. Desde las cintas magnétcas, pasando por las tarjetas perforadas, el ratón, los dedos… cada nuevo paso ha requerido reinventar la forma óptima de interactuar.

En esa carrera hacia la miniaturización veremos cómo ganan memoria de almacenamiento, capacidades de red, etc. para ser cada vez menos dependientes del teléfono.

El Apple Watch

Recuerdo perfectamente cuando vi la keynote de presentación del iPhone. Si alguien me hubiera filmado podría decir que habría visto mi cara de estupor, o que miraba con cara estúpida, sin comprender muy bien de qué iba aquello. Jobs repetía varias veces en qué consistía el dispositivo para que la gente entendiera de lo que hablaba. Pero estoy seguro que ni yo ni nadie entendía en qué consistía la novedad. La situación era la siguiente:

Jobs: Un teléfono

Yo: Buá, ya tengo uno

Jobs: Un iPod

Yo: Bué, ya tengo uno

Jobs: Una puerta de salida a internet

Yo: Buí, ¿para qué?

(repetir)

No fue hasta un año después (en España salió directamente el iPhone 3G) cuando pude tener uno en la mano cuando comprendí por qué aquello cambiaba todo y por qué ya nunca querría otro teléfono. Tuve claro que empezaba una historia diferente en la que todo el mundo iba por detrás de Apple. Supongo que desde entonces me merezco que me llamen “fanboy”, pero me lo tomo como una mera expresión de ignorancia, que se niega a reconocer su mediocridad.

La principal conclusión que saqué de la presentación es que, a priori, no me ha parecido un dispositivo fácil de manejar. O por lo menos, no me ha parecido tan fácil como me lo pareció el iPhone. 

Dos formas de interactuar con el teléfono, la corona y los gestos. Desplazamientos hacia arriba, hacia abajo, a la derecha, a la izquierda… demasiadas cosas para recordar (que es la misma impresión que he tenido al ver dispositivos de otras empresas). No tiene la intuición del iPhone, que puede venir sin libro de instrucciones. 

Las tiendas Apple

Otro de los grandes cambios que vamos a ver es en las tiendas Apple. La llegada del Apple Watch va a cambiar sustancialmente los espacios (no me extraña que Apple abra cada vez tiendas más grandes), con los diferentes tipos de reloj y sus decenas de personalizaciones -más las que fabriquen otras empresas.

Para esto necesitaba Apple a Angela Ahrendts, porque las tiendas de Apple van a dejar de ser templos de tecnología y van a empezar a acoger a gente “fashion”. Y esos están acostumbrados a comprar de una determinada manera, no a tener que pelear por poder ver las correas mientras les meten el codo en el hígado.

El voto de confianza

Apple lleva meses construyendo equipos de profesionales de las diferentes áreas que, tangencialmente, han visto plasmado su trabajo en el reloj. Pero no ha contratado (o por lo menos no sólo) a recién licenciados, sino que ha ido captando a las estrellas de los diferentes campos para formar un plantel de primeros espadas. Esto a mi me dice dos cosas:

Primera: Apple sabe lo que hace, lo que quiere y a dónde quiere llegar. No tiene prisa porque tiene los recursos para refinar con el tiempo cualquier arista que quede.

Segunda: El reloj de Apple no será el único producto de esta nueva categoría. Creo que en poco tiempo veremos otras variantes que incidirán en determinados campos (como el médico, el deportivo, etc.) que acompañarán esta nueva categoría. Para eso necesitas a la gente que más sepa de cada campo, para que la visión que tengan no sea de lo que se hace, sino de lo que se podría hacer.

Según han comentado los que han tenido el privilegio de estar físicamente en la presentación, los modelos de Apple Watch que había en la zona de demostración no eran funcionales, sino que simplemente mostraban imágenes o animaciones. Esto significa que el software todavía está muy verde y que se han dado suficiente tiempo para pulirlo (quitados ya del camino iOS8 y OS X Yosemite).

Creo que después del iPhone (y como ocurrió con el iPad, con el Mac Pro, con el Macbook Air, con… ¿es necesario seguir?) Apple va bastantes pasos por delante de nosotros y si, de todos los “no” que han dicho, el reloj ha sido el que ha salido “sí” es porque han visto que su evolución va mucho más allá de lo que nos han enseñado hasta ahora.

Pero eso lo veremos dentro de unos meses.

Alf

Propietario de www.faq-mac.com.

0 0 votos
Article Rating
Subscribe
Notify of
9 Comments
Oldest
Newest Most Voted
Opiniones Inline
Ver todos los comentarios
mbaz
mbaz
9 years ago

Si sirve como ejemplo, a mí la interfaz del iPod nunca me pareció demasiado intuitiva –tuve que consultar el manual para poder empezar, aunque luego se hiciera más natural–y no le faltó éxito.

Mi veredicto es que no me lo compraré hasta la versión 3G, pero acabaré con uno. 😉

Rafa Espada
Rafa Espada
9 years ago

100% coincido!!! los usuarios tenemos bastante poca imaginación y Apple no ha explicado mucho, pero lo hará, a los usuarios y a los desarrolladores!!!

Santiago
Santiago
9 years ago

Alf, ¿tú llevas reloj? Si no llevas (porque son caros, porque no te gustan, porque no te “haces” a llevar ese peso en la muñeca, por lo que sea), ¿llevarás el iWatch?

jocoloso
9 years ago

2 horas en las que han ido al grano (sin baile de números ni apertura de tiendas) y aun así han mostrado sólo la superficie.

Acabo de ver la presentación en video tras el intento de streaming de ayer, y una cosa es cierta: Apple no sólo sabe hacer “grandes” productos, también sabe cómo venderlos. El intento de ver la presentación ayer sólo lo salvó el chat de Faq-Mac, pero vista tranquilamente fue una keynote “enorme”.

Hay muchas dudas todavía, pero menciono una aquí que creo que no se ha planteado todavía. Apple Pay es compatible con Apple Watch, pero ¿tiene éste último Touch ID? En la imagen tan sólo se ve el reloj aproximándose al terminal. ¿Tendrán los sensores traseros la capacidad de medir el patrón de tu ritmo cardiaco, el PH de tu piel o cualquier otra característica intransferible de tu persona para identificarte?

More things in a few months

Santiago
Santiago
9 years ago

No era una pregunta capciosa, era curiosidad. Pero tampoco hablaba de comprar, me imaginaba el relojito te lo darían. Qué menos, Apple, joé, qué tacaños. 🙂

asiersylvano
9 years ago

Bueno, es otra visión diferente a la mía pero igual de válida.

Yo no soy tan optimista con el rumbo que está tomando Apple, y lo digo desde el punto de vista del usuario, no del rendimiento económico que esté haciendo o dejando de hacer.
Y no es que yo sea un adorador de Jobs ni nada parecido, pero es que no acabo de fiarme de la visión de Cook, me explico: Jobs era como un piloto kamikaze, tenía un objetivo y no existía nada más, apuntaba el morro de su avión hacia él y se lanzaba a por todas; los éxitos son bien conocidos, pero ojo, cuando tocaba fracaso era capaz de llevar la empresa a la bancarrota.
Cook me parece todo lo contrario: como bien dices, ha hecho los fichajes precisos seleccionándolos de grupos profesionales muy dispares, tiene un “dream team” sobre el papel, pero no estoy tan seguro que tenga un objetivo claro por el que ganar o morir en el intento; lo que sí se nota es una fijación mucho mayor de la que pretende aparentar con: a) los inversores (quedó patente en aquellas diapositivas ¡! filtradas en un juicio) y con b) las demandas del mercado (quedó patente con aquellas mismas diapositivas). Y esos son precisamente los dos factores que menos respetó Jobs, despreciándolos hasta extremos empresarialmente temerarios. No hacía lo que los usuarios demandaban (lo que maximizaba la sorpresa y el impacto de sus productos), sino lo que “aún no sabían que necesitaban”, eufemismo para referirse, suavizando el tono a una imposición sí o sí, con la calidad como embudo para que al final lo digirieran sin sobresaltos. Es más, muchas veces igual te QUITABA un lector de CD-Rom por puro capricho estético, y ese tipo de decisiones a priori “extravagantes”. Así que CERO respeto al consumidor, el consumidor era poco más que un lerdo que no sabía ni lo que quería.
Respecto a los inversores, no sabemos exactamente su actitud interna hacia ellos, pero para que la junta directiva te despida de la empresa que tú has fundado, imagino que muchos desprecios a la cara y oídos sordos hay que hacerles, sobre todo viniendo de abajo como era su caso: los inversores eran, por lo tanto, otra clase de lerdos cantamañanas que creían tener la mínima idea sólo por el hecho de tener dinero.

Bueno, pues Cook en eso es precisamente lo contrario…servicial como una gheisha tanto con inversores como con consumidores, tratando de contentar a todo el mundo, sacándose de la manga justificaciones para nuevos tamaños de pantalla que contradicen a las anteriores, inventando resoluciones retina hd para que ni el ojo de una mosca posada en la pantalla sea capaz de distinguir los píxeles, haciendo ese colorido ejercicio de reciclaje llamado 5c…todo para diversificar la gama de productos, abriendo mil caminos en lugar de uno solo trazado por un avión kamikaze. Donde antes había uno, ahora hay dos o cuatro, y ojo que viene el tema de los veintemil tipos de AppleWatch…y eso es un síntoma indiscutible de querer complacer a todos al mismo tiempo, y el doble filo no hace falta ni comentarlo.

A Tim le reconozco que es un genio de las finanzas, de la logística, que ha llevado la cotización de la empresa a límites punteros e históricos. Pero eso es lo que me temo, que Tim es un tecnócrata (y lo digo en el peor de los sentidos), un CEO de calculadora y porcentajes, de márgenes de beneficios y un malabarista de las inversiones. Y es muy probable que todo lo tenga muy estudiado, pero el riesgo es muy alto y jugando así siempre se llega a un punto en el que se rompe la goma del consumidor de tanto querer estirarla; tarde o temprano. Porque no hay que olvidar que es el responsable del máximo histórico de cotización en bolsa de la empresa pero también de las fundas del iPhone 5c, ¡ojo! Y alguien que hace…esas cosas con agujeros…me da que igual no es el visionario a largo plazo que todos esperamos y deseáramos. Creo que ya empieza a bailar sobre la delgada línea que divide la diversidad de oferta y una merienda de negros de canibalización interna.

Todos esos profesionales contratados de varias áreas, todas esas lumbreras en sus respectivos sectores necesitan que un líder los guíe hacia algún objetivo concreto, alguna visión, loca o cuerda, pero muy definida (y preferiblemente con una “i” delante; Jony Ive va a reventar en mil pedazos de aluminio como Cook le asigne media responsabilidad más. O va a tener la visión de su vida y tras darse cuenta que él es dos de las patas del trípode que sostiene a Cook, liderará una revolución interna formando un ejército rebelde con espadas anodizadas, je.

Perdón por el off-topic, pero es lo que siento respecto al AppleWatch…creo que desde hace algún tiempo, los silencios de Apple no son buenas señales. Y si no, que alguien les pregunte cuántos Mac Pro nuevos han vendido…el sector profesional, en el que trabajo, por lo que yo sé y veo ha preferido vaciar eBay de los MacPro de PENúltima generación y renovarlos desde dentro…aún no conozco ningún caso que use uno de los nuevos (aunque mi sector es Sonido)…

Mandibul
Mandibul
9 years ago

¿Un reloj sin Final Cut Pro? Apple está abandonando a los profesionales

Manel Rives
9 years ago

Contestando a Alf: cuando doy conferencias sobre tecnología en educación al uso intuitivo al 100% lo llamo [b]tecnología transparente[/b]. Cuando conseguimos eso usado por alumnado en educación es una app bien diseñada sobre un iPad potenciando la creatividad para crear un producto que sea elemento clave del PBL.
Y en la sociedad en general será cuando la tecnología sea invisible completamente, centrándonos en comunicar, expresar, caminar…
Yo creo que si es intuitivo, lo que pasa es que es un nuevo contexto con un nuevo dispositivo y un nuevo enfoque que no costará nada aprender … estamos en la sociedad en la que el uso de elementos tecnológicos se aprende de forma cada vez más rápida, y este no será una excepción.
Yo no sé si lo tendré o no… pero conociéndome 🙂

9
0
Me encantaría saber tu opinión, por favor, deja un comentariox
()
x