En mi anterior artículo me atreví a pronosticar si Apple se iba a embarcar, como anuncio más importante al respecto del evento que tendrá lugar dentro de dos días en Nueva York orientado a la educación, en ofrecer herramientas a profesores y usuarios que les permitan crear con facilidad libros electrónicos y compartirlos a través de la estructura de la empresa de Cupertino.
Nuevos rumores sobre la existencia de un “GarageBand para libros electrónicos” refuerzan este análisis que implica que mientras el resto de los fabricantes se empeñan por ganar cuota de mercado, Apple ha comenzado ya a sentar los cimientos de servicios que desplazarán al resto de sus competidores de mercados como el educativo.
En un artículo publicado por Ars Technica, ciertos rumores apuntan a que Apple de hecho ya ha creado esta herramienta para permitir a autores y editoriales crear fácilmente libros electrónicos con capacidades interactivas, incluyendo soporte para el estándar ePub 3 que incluye la posibilidad de añadir audio y vídeo de forma nativa y haría la tienda de libros de Apple mucho mas estándar que con la actual versión modificada del estándar ePub 2.
En teoría, con esta herramienta sería fácil portar libros de texto a una versión electrónica además de permitir a profesores y colegios la posibilidad de publicar sus propios libros de texto y distribuirlos a través de la estructura de Apple en vez de tener que imprimir costosas copias de esos libros.
Filtraciones adicionales del Wall Street Journal apuntan a que al menos la editorial McGraw-Hill está trabajando en el proyecto desde junio.
Más allá del evento de educación, Apple podría estar buscando un mercado mucho mas amplio: su alianza con una o varias editoriales le podría permitir que a través de su estructura actual sus usuarios pudieran crear y comercializar libros facilitando todos los trámites legales necesarios para que cualquiera pudiera, de forma legal, lanzar libros al mercado de forma muy sencilla. Evidentemente, Apple se quedaría con un 30% de la facturación en un modelo de negocio similar al que mantiene con las aplicaciones para Mac y para sus dispositivos móviles, pero muchos usuarios y pequeñas editoriales podrían estar de acuerdo en este modelo de negocio que ya ha tenido tanto éxito.
El que haga podcasts y no haya probado Garageband pierde la mejor herramienta de podcasrt de todo el panorama mundial. Sólo su capacidad de generar podcasts enriquecidos vale lo que todas las demás juntas.
Si son capaces de crear un soft similar que genere contenidos de libros digitales asociados a animaciones, gráficos, películas y sonidos… es para quitarse el sombrero!
Yo, si fuese una editorial, estaría ahora muy pero que muy nerviosa. O bien entro a colaborar o me espabilo arriesgando. Cosa que por otro lado lleva tiempo sin pasar en el mercado editorial de libros de texto, salvando a DigitalText (aunque no me guste su formato).
Yo la impresión que tengo es que van a crear un híbrido entre iWeb y Pages. Algo muy orientado a crear contenido muy enriquecido, y con capacidad de enviar directamente a la iBook Store directamente.
Me temo que si, que se van a forrar. Otra vez.
Apple haciendo funciones de editor?. Valorando calidad de contenido y continente?. O va a permitir la venta gratuita o no de cualquier “cosa” que se ponga en su iBook Store?. Un tema a pulir, si llega a ser cierto.
No veo que sea asumir el papel de “editor”: más bien parece que Apple tiene “a huevo” proporcionar la herramienta de creación y distribución. Crear el contenido de un libro de texto no es tan sencillo como pudiera parecer… Diseñar un capítulo o unidad didáctica, con el contenido escrito, gráficos y fotos, es bastante complicado (originales, claro; ya hoy día, si un profesor incluye en su blog un esquema sobre -digamos- los tipos de fallas geológicas tomado de un libro u otra fuente, se arriesga a problemas legales. Y no hablo hipotéticamente: está sucediendo). Por otra parte, no es tan sencillo “escribir” un libro de texto. Soy profesor, y os puedo asegurar que tenemos otras muchas tareas que atender, como para dedicarnos a ser “creadores de contenidos”. Además, las editoriales defienden fácilmente sus obras produciendo “cuadernos de ejercicios” u otros materiales suplementarios.
De todas formas, el asunto es importante en muchos aspectos secundarios pero cruciales: ¿mejor educación para los niños ricos que puedan poseer un i-cacharro? // ¿No estaremos cayendo en la fascinación de la lucecita y el colorín? // ¿Queremos abandonar el mejor sistema pórtatil, barato, ligero y sin baterías (lápiz y papel)?