Según la documentación, el agente de la ATF Rob Maynard, tras tratar de encontrar una agencia gubernamental qwue puediera aceder a los contenidos del iPhone 4S durante tres meses, volvió sus pasos hacia Apple donde el espacialista legal Joann Chang le dijo que el acceso a los datos del terminal tardaría un mínimo de seis a siete semanas. Al final Maynard tuvo que esperar al menos cuatro meses.
Chang explicó que en el proceso, Apple vuelca los datos del iPhone y una vez que se ha accedido al contenido, los datos son descargados a una memoria USB para entregarla al ATF: Se desconoce la forma en la que Apple accede a los congtenidos rompiendo la encriptación del iPhone y a que simplemente Apple, por conocer mejor el producto, es más rápida en acceder al contenido, es posible que también disponga de mejor hardware o incluso una puerta secreta y no especificada para poder sobrepasar la encriptación.
Si está hecho por humanos, por humanos se puede deshacer.