Apple y Hollywood: amor, pasión, devoción,…

La voz popular dice que Apple nunca ha pagado para que sus productos aparezcan en películas o series. En  todo caso, si les parece interesante, prestarán los equipos. Si no, ni eso. Aún en esa situación, no es extraño ver utilizar los portátiles de Apple con un circulo tapando la manzana (por aquello de que, aunque no paguen, siguen dando mejor en cámara que sus competidores).

Según Nielsen, los productos de Apple aparecieron o fueron discutidos 891 veces en la televisión americana durante 2011, mientras que en 2009 “sólo” lo fueron 613 veces. En ese mismo año, los dispositivos de Apple aparecieron en más del 40% de las películas más taquilleras, según Brandchannel. Eso es casi el doble de penetración que las marcas más habituales en Hollywood—Dell, Chevrolet y Ford.

Esta dominancia es relevante a medida que aumenta la importancia de la colocación del producto (product placement, en inglés). La gente cada vez visiona menos anuncios y cada vez más decisiones de compra se originan en conversaciones de Facebook y otros canales sociales -y muchas de esas conversaciones se originan en películas y televisión.

Además, la publicidad convencional de Apple, según recopila Bloomberg, no tiene ya el impacto de campañas anteriores. Según Ace Metrix (empresa que mide audiencias de anuncios), el público encuestado juzgó el anuncio de iCloud un 15 por ciento menos favorable que anuncios anteriores [de la misma marca]. Según el director de Ace Metrix, Peter Daboll: “Apple no ha estado a su brillante altura gran parte del pasado año”.

Cuando Jon Holtzman era el director de márketing de Apple, allá por los primeros años de la década 1990, la empresa no tenía inventario reservado para decorados o atrezzo. Los cineastas interesados en utilizar un producto de Apple tenían que esperar que los periodistas devolvieran las unidades que teníán para probar y a menudo las productoras recibían equipos obsoletos. Holtzman empezó a presionar para hacer de la colocación del producto una prioridad y hacer que los modelos más recientes estuvieran a disposición de Hollywood.

La última película de la serie Mission: Impossible, dirigida por Brad Bird (que también dirigió películas para Pixar), tenía hasta ocho minutos de productos como iPhones, iPads e iMacs en pantalla, según Eric Smallwood, vicepresidente senior de Front Row Marketing Services. Por contra, apariciones de coches BMW también se prodigaban en la película, pero sin embargo, el fabricante de coches estuvo de acuerdo en invertir para apoyar la película, según Ruben Igielko-Herrlich, cofundador de Propaganda Gem, que concertó el acuerdo. BMW gastó millones en fabricar coches personalizados para la película y enviarlos a las localizaciones de Dubai y otros sitios (donde se filmaba la película).

Jim Christensen, durante muchos años ejecutivo de relaciones públicas de Hewlett-Packard, dirige un programa que presta productos HP para películas y programas de TV. Su presupuesto anual está “muy lejos” de los 100.000 dólares, y HP consigue muchas apariciones de sus productos gratuitas. Sin embargo, a diferencia de Apple, los estudios solicitan material de HP cuando quieren que el ambiente sea… en fin, el típico de una oficina. Productos de HP se utilizan en The Office y en CSI: Crime Scene Investigation.

Sin duda el idilio entre Apple y Hollywood está en pleno auge, y la proliferación de iPhones, iMacs o portátiles en las series ya empieza ser excesivamente notorio. De las que yo veo, tan sólo Bones se resiste (aunque los Macs aparecen ocasionalmente), haciendo frecuentes presentaciones de los teléfonos Windows.

Si te gusta localizar (y quieres colaborar) en faq-mac tenemos la bitácora MacMDB (Mac Movie Data Base), que va presentando apariciones de los productos de Apple en diferentes series y películas.