18 de 25: las bodas de plata del Mac y mi mayoría de edad maquera, por Juan de Dios Santander Vela

jdsant_1.pngEl 24 de Enero de 1991, hace ya 18 años, estaba encantado, pero no porque hiciera 7 años de la presentación del Macintosh, sino porque me había comprado un Mac Classic con 2MB de RAM y 40MB de disco duro, después de haber tenido un Amstrad PC1512 que usaba de vez en cuando con GEM, el clon del sistema Mac de Digital Research.

Ese Amstrad PC me había acostumbrado a que el GEM se colgaba cada 30 minutos, más o menos. Sabiendo cómo funcionaban los sistemas operativos, y la programación en C, y tenía asociado en la cabeza que un sistema complejo de ventanas sería igual de delicado, pero aún así había decidido que no quería más MS-DOS, e invertí 180.000 pesetas (unos 1.700 € de hoy en día) que tenía ahorradas en ese Classic, que con Sistema 6 y una ImageWriter II (comprada con lo que me pagaron por el PC, vendido de segunda mano) me parecía la mayor maravilla del mundo.

MacClassic_2009_juan.jpgHabía comprado ese Macintosh porque al fin se había puesto a tiro. Un año antes podía haber adquirido un Macintosh SE 1/20 por el mismo precio, pero aún no tenía ahorrado lo suficiente (benditas clases particulares). Y es que, realmente, aunque el Mac había salido en 1984 y había ido siguiendo su evolución, todos los equipos venían a mantener ese precio original de unos 2.400 €, lo que siempre los había mantenido lejos de mi alcance.

Pero el Classic sí que finalmente “entró en precio”. Y aunque era el único Mac en blanco y negro de la gama de la época, y con un 68000 a 8MHz estaba un poco por debajo de los 286 de la época, seguía siendo capaz de manejar hasta 4MB (que le instalé a los pocos meses), mientras que un equipo con Windows 3.0 seguía teniendo que hacer malabarismos con la memoria para poder manejar una cantidad comparable de memoria. Y el conjunto de instrucciones del 68000 era mucho más compacto que el de los x86, aparte de que el sistema operativo del Mac hacía más por las aplicaciones, por lo que los programas solían ser mucho más pequeños, y la memoria cundía más.

En ese Mac Classic usé, sobre todo, Excel 2.0 a 4.0, Word 3.0 y 4.0, Turbo Pascal para Mac (porque el MPW de Apple, aparte de carísimo, casi no me cabía en el disco), y Soft PC 3.0, para poder usar PSpice, un programa de análisis de circuitos electrónicos. Comencé a conectarme a Internet a través de Servicom, y también de Seker (y así conocí a Angie, ¡besos, primor!), y pasé del sistema 6 al sistema 7.1, una de las primeras transiciones de Apple que me ha tocado vivir, y que fue bastante suave: no recuerdo que hubiese ningún programa que dejase de funcionar en la transición al Sistema 7.

En ese Classic invertí bastante: lo convertí en Classic II, le compré una unidad Apple CD 300 (x2), y acabé ampliando la capacidad del disco duro… usando una una unidad Zip con 100MB por disco. Así pude instalar finalmente tanto MPW como CodeWarrior 😉

apple_powermac_8000.gifEn 1996 adquirí un Power Macintosh 8200, con un PowerPC 601 a 120 MHz, que daba un rendimiento, según algunos test, comparable a un (inexistente entonces) Pentium a 150MHz. Ese equipo pasó del Mac OS 7.5 (el primer sistema en llamarse Mac OS) al Mac OS 9, pero seguramente el mejor sistema para ese equipo fue el Mac OS 8.6. En este equipo estuve usando sobre todo CodeWarrior, y también Photoshop 4.0 y 5.0, porque estuve haciendo plugins para Photoshop durante el proyecto fin de carrera. Pero también pude probar tecnologías como OpenDoc y CyberDog, y el OpenTransport, la tecnología mejorada de acceso a Internet introducida con el Mac OS 8. En la parte negativa, el 8200 venía con Office 4 de serie… lo que significa Word 6, el peor programa que jamás haya escrito Microsoft para el Mac.

La transición a PowerPC también fue una transición impecable, excepto posiblemente en los equipos todo en uno basados en micros 603, a los que les faltaba mucha potencia para manejar las aplicaciones para Motorola 68000. Y durante un tiempo, especialmente en tiempos de los PowerPC 604, 604e, y aún más particularmente de los G3, el rendimiento de los Mac de sobremesa, sin necesidad de tratarse de equipos de altísima gama, era superior al de los PC de alta gama.

Sin embargo, en 1995 Windows por fin proporcionó lo que Apple no había logrado: un sistema operativo con multitarea no cooperativa, sino preventiva, y protección de memoria, para mayor estabilidad. Al menos en principio. Y entre Windows 98, y sobre todo Windows NT 4.0, el Mac OS comenzó a quedarse muy atrasado.

La respuesta de Apple iba a ser Copland… pero se quedó en las revistas. Visto en perspectiva, Copland fue el Longhorn de Apple: no se llegó a entregar nunca un sistema operativo con todo lo que estaba previsto para Copland, pero muchas de las mejoras previstas sí que se incorporaron al Mac OS: la gestión de apariencia, el propio OpenTransport, OpenDoc… pero la protección de memoria, y la multitarea real seguían sin estar disponibles para el Mac, por no hablar de que el sistema seguía sin estar escrito al 100% para PowerPC: lo que iba a ser una medida transitoria se estaba convirtiendo en definitiva.

Parte de ese fracaso se debía a la falta de control por parte de los directores de las diferentes áreas de desarrollo dentro de Apple. Al final, Michael Spindler fue destituido como director general de Apple, y su sucesor Gil Amelio estuvo buscando tecnología fuera de la empresa para conseguir imponerla. BeOS fue una de las alternativas, pero finalmente fue NeXT la empresa comprada, y en el paquete volvió Steve Jobs.

En menos de un año el consejo de administración acabó sustituyendo a Amelio y poniendo a Jobs a cargo de Apple como director general interino (el famoso iCEO), y Apple, en cierto modo, desapareció: la Apple que tenía infinidad de productos y prototipos tecnológicos sin destino claro murió, y sólo quedó la Apple que era no necesaria, sino indispensable para decantar la esencia de Apple: proporcionar equipos deseables, con experiencias de usuario deseables, con sistemas operativos deseables.

Aparte del “momento Gran Hermano”, con Bill Gates en el escenario de la Macworld San Francisco inyectando liquidez en Apple, y prometiendo desarrollar Internet Explorer y Office para Mac, Jobs condujo tres transiciones: de compañía multitecnológica (cámaras, impresoras, PDAs, ordenadores) a compañía enfocada al Mac; del Mac OS 8 al Mac OS X, pasando por el “transitorio” Mac OS 9; y finalmente de compañía de informática personal a compañía de electrónica personal.

Esa reordenación produce un dispositivo emblemático: el iMac, que sigue estando vivo como concepto 12 años después de su presentación. Y en la informática portátil, el iBook, que fue el primer portátil en venderse de serie con Wi-Fi. Su nombre dejó de usarse en 2006, pero su heredero, el MacBook, es otro equipo con un tirón tremendo.

IMac_history_2009.jpg

Para las transiciones simultáneas anteriores (incluyendo el cambio a Intel, y el paso de Apple Computer, Inc. a Apple, Inc.) hicieron falta 10 de estos 25 años. Y de paso, el Mac se va destilando: ¿qué es un iPod touch, o un iPhone, sino un Mac para llevar? Y una transición que parecía tan impensable como la de pasar de PowerPC a Intel, casi no es relevante, después de haber hecho el tránsito a Mac OS X.

Al final, lo que se ha mantenido constante durante todo un cuarto de siglo es que el Mac es una máquina pensada para poder usarla desde el momento en que se saca de la caja, que realmente está pensada como “bicicleta del pensamiento”, y desde el iMac como “intercambiador digital”… en la que en periodos de 5 a 10 años se produce una transición que parece terrible y que, finalmente, siempre es para mejor. Parece, ahora mismo, que estamos en la transición a los interfaces multitáctiles: la inmediatez de algunas manipulaciones en PDFs o imágenes con los trackpads de los portátiles Unibody (MacBook, MacBook Pro y MacBook Air) es realmente notable.

Han mejorado mucho, en paralelo, otros sistemas: Windows es un sistema mucho mejor de lo que era, pero hoy por hoy parece que le falta dirección para poder proporcionar una experiencia uniforme. Y Linux, especialmente gracias a distribuciones como Ubuntu, pero también a Fedora u OpenSUSE, van incorporando lo que les falta, y también plantean algunas soluciones interesantes.

En cualquier caso, estoy seguro de que los próximos 25 años, que espero poder seguir disfrutando desde un Mac, y en cualquier caso usando equipos inspirados en la esencia del Mac, nos traerán cosas muchísimo más interesantes.

PD.: Lo que no deja de asombrar en estos 25 años, con todo el éxito que ha tenido Apple, la lista de los productos fallidos por su (falta de) aceptación en el mercado, no por la tecnología que los sustentaba: cosas como el Newton, las cámaras digitales QuickTake, el propio OpenDoc, MkLinux, los PowerBook Duo… muchos de estos fallos serían aciertos de otras compañías 😉

Un artículo de Juan de Dios Santander Vela en Memoria de Acceso aleatorio

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Anónimo
Anónimo
15 years ago

Tenias que llevar el nombre de dios contigo. Muy buen articulo tio. Es un placer leerte, de lo mejor de lo mejor.

Salud

Anónimo
Anónimo
15 years ago

Enhorabuena, yo los cumplí el año pasado.

Anónimo
Anónimo
15 years ago

Qué gran artículo. Un placer leerlo, muy interesante.

Anónimo
Anónimo
15 years ago

He disfrutado leyendo tu artículo; felicidades!

AlbertoLozano
AlbertoLozano
15 years ago

Caray, Juande. Muy bueno tu articulo, enhorabuena.

Me has hecho recordar algo que tenía completamente olvidado.

En la Macworld Expo de enero de 1997 en Frisco, estuve charlando con Jean-Louis Gassée, entonces CEO de Be Computer y el único directivo de Apple por el cual los empleados se manifestaron en la calle con pancartas para que John Sculley no lo echase de la casa. Cosa que finalmente sucedió a pesar de las pancartas de soporte.

Quedé con Jean-Louis que me enviaría uno de los prototipos de su Be Computer para testearlo y escribir algún artículo en alguna revista española.Y así fue, al cabo de unas semanas tenía en mi estudio un Be recién salido del horno.
Fue una gozada. Aquella máquina, aun llevando el mismo tipo de procesador (PPC 604) y la misma frecuencia de reloj que un Power Mac 8600 que acababa de comprar, le daba sopas con honda al Mac por todas partes. Claro que el Be llevaba dos 604 y el mac uno pero el rendimiento era no el doble sino muchas veces el del Mac. Y no se colgaba.
En ese Be vi por primera vez un cubo que rotabas y desplazabas por la pantalla con el mouse y que ejecutaba una película Quicktime diferente en cada una de sus caras y todo con absoluta suavidad. Y si ponías dos cubos en pantalla, seguía sin atascarse.
El Powermac, con su Mac OS 7.5.5, a duras penas ejecutaba una sóla pelicula y no muy grande que se detenía cuando arrastrabas la ventana por la pantalla

En aquella época y conociendo tanto Next cómo BeOS, mi opinión personal fue que Next era peor opción que BeOS y realmente me cabreé ligeramente con Apple por haber tomado esa decisión.

En fín. Buenos tiempos que no volverán. Y encima no conservo ninguna revista de entonces. Lo que escribí se perdió en el tiempo como lágrimas en la lluvia. 🙂
Lo que más siento es que al cabo de unos meses tuve que devolver la máquina a Jean-Louis ya que cerraba la fábrica y no quería que hubiesen prototipos por ahí despendolados.

Y lo mejor es que me hayas refrescado mi neurona con tu articulo, Juande.

…___Alberto
http://lozano.net

juandesant
15 years ago

Que Alberto Lozano te diga que un artículo que has escrito es bueno es uno de los mayores piropos que te pueden hacer, así que ¡Gracias!

Que encima haga un comentario que es un artículo en sí mismo, ¡es un honor!

De todas formas, Alberto, yo juraría que las BeBox originales llevaban dos micros 603, no 604… y lo que sí me gustaría saber es si llegaste a probar el “puerto multiusos”, un puerto con convertidores analógico/digitales con el que igual podías montar un instrumento de medición que crear controles domóticos…

¡Abrazos!

AlbertoLozano
AlbertoLozano
15 years ago

Jean-Luis me envió un prototipo con dos 604. Supongo que deseaba un buen articulo sobre las perfomances.
Creo que fue el ultimo esfuerzo antes de cancelar las BeBox.

No tuve ocasión de jugar con el puerto analógico ya que cuando más dispuesto estaba, Jean-Luis chapó la fábrica y me reclamó el prototipo.

…___Alberto
http://lozano.net

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