WWDC 2014: la orgía de los desarrolladores

 

Lo que Apple ofreció ayer en su conferencia inaugural de la WWDC 2014 ha dejado a todo el que la ha visto sin habla, tanto por la cantidad de refinamientos y avances en los sistemas operativos como por la apertura de las APIs al trabajo de los desarrolladores. Y sí, hubo tiempo hasta para presentar un nuevo lenguaje de programación. ¿Qué más se puede pedir?

No voy a recorrer punto por punto lo que se dijo ayer, que para eso ya está el video. Sí quiero remarcar los puntos principales que me parecen más destacables:

¿Dónde está el límite?

En versiones anteriores estaba muy claro cuáles eran las mejoras que pedía a gritos el sistema. A la presentación de ayer llegamos todos con un desconocimiento brutal sobre qué es lo que Apple había preparado para las nuevas versiones del sistema operativo.

Personalmente me hacía temer que la innovación fuera poca (sabes que algo no va bien cuando llega el momento de citar los salvapantallas como una novedad). Me devanaba los sesos pensando ¿qué cosas he pensado a lo largo del año que Apple podría mejorar? Y no se me ocurría nada. Claro, los iconos rediseñados y eso, pero con eso Apple no va a ir a una presentación delante de la gente que se gana la vida programando…

Así que cuando empezaron a mostrar ideas que ni siquiera se me habían ocurrido que podrían hacerse, no me quedó más remedio que asombrarme y regocijarme a partes iguales. Seguro, los que esperaban un interfaz en 3D o que Siri te leyera el pensamiento argumentarán que tampoco es para tanto. Vale. Ahora piensa que Apple te promete que las actualizaciones del sistema operativo van a ser gratis de por vida. Es decir, no van a diferenciar entre la versión que traiga nuevas aplicaciones revolucionarias y la que sólo haga refinamientos y engrase de motor. Todas gratis. Y las super-características llegarán cuando estén listas. Personalmente sólo la conexión entre iPhone y Mac me supone una gran revolución en mi flujo de trabajo, como lo es que los SMS aparezcan también en el ordenador o en el iPad o que pueda enviar un adjunto de hasta 5GB y llegue al receptor. Pero habrá gente que piense que eso se hace en una tarde.

Que Apple siga, después de tantos años, encontrando formas de mejorar nuestro trabajo diario en un sistema operativo como OS X me admira (seguramente soy fácil de admirar -que no lo creo).

Tal vez con iOS es más fácil, tiene menos años, no tiene herencias y mucho más recorrido por delante que los ordenadores de sobremesa. Aún así, la forma como han resuelto la forma de compartir datos entre aplicaciones, los contactos favoritos en la parte de navegación por apps, el interfaz para enviar mensajes de sonido, y tantas cosas que mostraron ayer hacen que esté excitado con la llegada de iOS8.

La única vaca sagrada que Apple respeta es… Apple

En la presentación tuvieron un poco para todos. No hay aplicaciones a salvo. Si Apple cree que una función pertenece al sistema y que pueden implementarla, lo harán sin misericordia. Allá van las integraciones que harán que Skype se use menos, que Whatsapp sea menos necesario, que Snapchat no sea la única opción (hace falta recordar que Snapchat ha puntuado bajísimo en protección de la privacidad de los usuarios), Dropbox también vió como su software se hacía un poco menos necesario con iCloud Drive (sobre todo con el ecosistema personal, para compartir con otras plataformas seguirá siendo el estándar… al menos de momento).

El objetivo de Apple parece ser que no quede ni una sóla característica que alguien pueda decir “pero es que Apple no tiene….” (inserta lo que corresponda), lentos pero seguros, siguen añadiendo características que van completando el sistema, con una integración entre dispositivos que pocos (por no ser radical, que luego vendrán los de Windows 8 a echármelo en cara) pueden conseguir.

Developers, developers, developers

Sin duda la canción de Ballmer será para siempre la evocación del fanatismo de vodevil geek por excelencia, pero no cabe duda que encierra una gran verdad: en una conferencia de desarrolladores, a los que hay que hacer la pelota es a ellos, a los desarrolladores. 

Muchos se preguntan por qué a los desarrolladores se les obliga a tragarse la parte de consumo (las demostraciones de las novedades de OS X (sin número) Yosemite e iOS 8, y no se les cuenta directamente la parte que les atañe. Especialmente cuando esa misma parte se va a volver a repetir en el otoño, cuando se lancen las versiones definitivas y se presenten el nuevo iPhone y el nuevo iPad (por cierto que como presenten un nuevo iPod touch también de pantalla más grande las otras consolas de mano pueden ir diciendo adiós con el pañuelo). La razón es doble, no sólo Apple demuestra novedades que los desarrolladores van a poder integrar en sus productos sino que Apple ha conseguido convertir un evento tan aburrido y técnico como la WWDC en un evento de relaciones públicas de primer nivel. La WWDC sirve de calentamiento para el lanzamiento de las nuevas versiones del sistema operativo de sobremesa y móvil y hace que la gente ya lo quiera tener. Así, cuando lo lancen dentro de tres meses, en pocos días la mayor parte de la plataforma habrá migrado.

La traca final para los desarrolladores con el nuevo lenguaje de programación Swift, la interoperabilidad, y la demostración fue lo más parecido al gran número final de las actuaciones de magia. ¿Qué más le puedes dar a una congregación de gente que vive escribiendo código para tus máquinas/usuarios que una nueva forma de hacerlo?

Además, como ya he escrito en otras ocasiones, ya sabemos cómo le gustan a Apple las transiciones: rápidas. Apple no anuncia Swift para que se quede como hoy se ha visto a medio camino entre otros lenguajes. Apple tiene una hoja de ruta para ese lenguaje y seguro que tiene pocas paradas. He estado leyendo ya en otras webs que como lo acaban de lanzar, aún no hay prisa por aprenderlo porque no hay demanda. Si mi opinión vale de algo, Apple lo lanza en la WWDC porque sabe lo que da de si y planea que juegue un papel crucial en años venideros.  Y dentro de poco podrá hacer mucho más con menos líneas de código. o podrá hacer cosas que los otros no pueden -¡o ambas! Si eres desarrollador, no dejes Swift para mañana si lo puedes aprender hoy. Aprovecha y ponte en la delantera. No tienes nada que perder y quién sabe, ¡a lo mejor en dos años están pidiendo desarrolladores con conocimientos profundos de Swift! (no me malinterpretes, aún así tienes que saber Objetive-C y Cocoa/Cocoa Touch).

Tenemos tiempo para reirnos

Otra de las cosas muy llamativas de las últimas conferencias de Apple, especialmente con las apariciones del graciosillo de Federighi, son las bromas, los chistes y las chanzas. Está claro que Tim Cook no tiene gracia -pobre hombre- y por eso deja las bromas para otros, pero es algo digno de mención el ambiente relajado y distendido que utilizan ahora, muy diferente del estilo marcial de Jobs. Y eso anotando que, a pesar de todo, la presentación duró las dos horas justas que estaba planeado, o sea que hasta las bromas (y los aplausos, claro) están ensayados y temporizados.

¡Cómo se nota que le va bien a Apple!