Todo menos un iPod vídeo

El miércoles, según la publicidad de Apple, los maqueros tenemos una nueva cita con la historia. El teatro donde se presentó iTunes, y algunas otras innovaciones más recientes, está a punto de albergar un nuevo espectáculo a cargo del mayor “entertainer” de la industria informática (si fuera el mayor “clown”, tendríamos que mirar a otras empresas).

De manera deliberada, no me cabe duda, Apple ha utilizado el sortilegio favorito de Jobs para convocar miradas, deseos y apuestas.

Esta vez, sin embargo, de la lista de los deseos, por primera vez desde que recuerdo, está ausente la posibilidad de que Apple presente su renacido PDA, resucitando el mito de Newton, cual ave Fénix. Parece que los usuarios de Apple han aceptado finalmente que el sector de asistentes personales digitales no es algo que vaya a dar dinero… ni vaya a aportar nada a la cartera de productos de Apple.

Pero el cambio es mucho más profundo que un quítame allá ese Windows CE. En todas las apuestas se da por hecho que el evento tiene como protagonista al iPod, en alguna de sus personalidades.

El hardware tradicional de Apple sigue varado en las pantanosas aguas de IBM hasta que los navíos de Intel lleguen al rescate. Nadie espera rupturas o innovaciones en iBooks, PowerBooks, Power Macs o iMacs (del eMac casi lo mejor que se puede hacer es no mencionarlo, pues es un recordatorio viviente de las predicciones fallidas de Jobs sobre la evolución de la industria).

Los más necesitados anhelan que todo este evento sea para anunciar una actualización de los equipos profesionales. Por modesta que sea, les vale. Y además consta en acta que es la última, así que están apretando los dientes para que hayan entrado en el menú, aunque sea por los pelos y de pasada.

Así que, lo miremos por donde lo miremos, está el iPod, auténtico cuerno de oro de Apple.

Los que quieren que Apple sea la Disney de la informática, un paraíso de ilusiones deslumbrantes que se suceden unas tras otras, quieren que los reyes de Cupertino les traigan un iPod vídeo.

Pero todo apunta a que no se dan las condiciones para que tal cosa ocurra pasado mañana. Para que Apple tenga todas las piezas en su sitio, tiene que resolver antes:

– Lo más evidente: los contenidos.

Steve Jobs es el presidente de la principal productora de películas de animación en 3D. Sabe de primera mano en qué estado están las negociaciones para colocar los contenidos a disposición del espectador. De momento no hay contenidos de vídeo más allá de unos pocos vídeos musicales. Y si juzgamos por los programas de música de la televisión (es decir, de la carencia de ellos), no parece que haya mucho mercado real para ese consumo.

Y con respecto a los contenidos no musicales (películas, series, musicales, etc.) ¿qué pasa con los extras? ¿a qué hay renunciarías de un DVD (subtítulos, versión original, extras,…?

Lo 2º más evidente: los precios

Lo que todos queremos son series, documentales, películas, eventos,… y al precio de la iTMS (cualquier cosa que cueste más nos va a parecer caro).

Apple (Jobs) sabe qué esquema de precios es asumible por los estudios, pero es muy posible que los estudios hayan aprendido de sus colegas de la música, y por tanto no quieran dejar a la iTMS en solitario para que se “meriende” el mercado, mientras el resto se lo piensa.

¿Funcionaría una suscripción para contenidos de vídeo?

¿Y si sólo se quiere ver una vez – alquiler?

¿Y si se quiere poseer – compra?

Siguiente problema: el ancho de banda

Si se quiere luchar “contra la piratería”, o al menos presentarlo como alternativa viable, tiene que hacerse por uno de estos dos caminos (o por los dos):

– La calidad es mejor que la que se obtiene en un “top manta” normal.

– El tiempo de descarga es suficientemente corto como para que no compense el paseo (o la descarga desde una red p2p).

Y en estos momentos, eso suena a cuadratura del círculo. La pregunta sería:

¿Cómo descargar una película a una calidad excelente en un tiempo razonable como para que funcione la compra por impulso?

Problema definitivo: Visionado

Ya tienes los contenidos en tu ordenador (está claro que no hablamos de los que producimos en iMovie, que de esos ya sabemos que a todos nos gusta llevar la última saga familiar para atormentar a todo el que se deje). Tienes dos opciones:

La emites desde tu ordenador a la tele: en estos momentos salvo cable directo a la TV o proyector, no hay forma. Es una opción, pero poco práctica.

La grabas en un soporte físico: para eso la alquilo y no tengo dvds inutilizados.

Remate final: Los DRM

Actualmente, la música que tienes en tu ordenador tiene DRM, pero si la grabas como CD de música, la pierde. Se convierte, digámoslo así, en una versión de inferior calidad al CD original.

Pero si una película comprada en la iTMS, una vez grabada en soporte pierde el DRM, al final ¿qué impedimento se pone a la replicación?

Como vemos, es mucha ingeniería la que está pendiente de resolver, para que al final todo entre en una horquilla de precios asumible por el consumidor.

De todos esos pasos, no hay ni uno solo colocado en su sitio. Por eso no creo que el miércoles veamos un iPod vídeo. Porque la música tiene poco valor añadido, pero se ha convertido en una fuente de ingresos innegable e imprescindible para Apple.

Puede que la iTMS ayude a vender iPods, pero que los iPods (vendidos a millones) venden canciones de la iTMS es una verdad evidente.

Los contenidos audiovisuales tienen mucho más valor añadido. Y Apple querrá ponerlo en marcha cuando sepa el toro que va a torear, qué peso y si es bragado o bizco, para poner la artillería a punto.

O sea, que el miércoles que viene ¿qué espero yo?

A priori, lo que dice el título, cualquier cosa menos un iPod vídeo. Apple tiene pendientes actualizaciones de casi todo (todo el hardware y casi todos los periféricos).

Pero sé que a Apple (Steve Jobs) le gustará hacer un show redondo, y no ir sacando actualizaciones como si fuera el rastrillo.

Primero tendremos que tragar con los millones de instalaciones de iTunes, los millones de canciones vendidas, los millones de iPods nano vendidos, los millones de… todo.

Y sobre todo, los millones de dólares ingresados, a través de una detallada explicación de las cuentas, que, no olvidemos, se presentan el día anterior.

Algo que le vendrá que ni pintado para decir: y como seguimos mejorando, a pesar de haber vendido todo el pescado, ¡toma! nuevos equipos 200 MHz más rápidos. (jo, como mola ;-P).

Y con eso se quitará una espina hasta que llegue Intel, que es donde está ahora mismo la artillería.

Y a partir de ahí, ya puede presentar lo que le venga en gana, a saber:

– Un mighty mouse bluetooth.

– Radio iTunes, la emisora hecha con la música de iTunes.

– Unos iPods (los originales) con más disco duro y las incorporaciones que aportó el iPod nano… y puede que un par de juegos más, que para eso contrataron al ingeniero experto en mini-juegos. Por supuesto, visto el éxito del iPod nano negro, iPod negro.

– Un iPod edición especial Madonna (que ya empieza a cantar el de U2, y el nuevo disco de Madonna se presenta el 15 de Noviembre), con toda la discografía, póster, etc. Ah, y en rosa.

– El famoso interfaz de audio que nunca vio la luz.

– Un nuevo estándar Airport y nuevas estaciones inalámbricas, con capacidades de transmisión de vídeo (el primer escalón de la carretera hacia la iTunes Media Store).

Y por supuesto… nada de todo esto. Algo completamente nuevo de lo que nadie ha oído hablar y que va a epatar a la industria hasta dejarla cataléptica.

En cualquier caso, creo que la espectación es mucho mayor que el jamón que se va a catar, y por lo tanto, seguro que tanto el IRC como la web se llenan de comentarios de maqueros defraudados, decepcionados y desesperados.

¿Tú que piensas? Todas las respuestas el miércoles. Seguiremos informando.