¿Cómo es el perfil del lector de libros electrónicos? Perspectivas del iPad y el Kindle, por Albert Cuesta

albert-cuesta-ipad-kindle.jpgEl 13% de los consumidores norteamericanos consideran probable o muy probable que acaben comprando un iPad. Amazon ya vende 6 ejemplares digitales por cada 10 de papel cuando un mismo título está disponible en ambos formatos. Ya hay entre 1,2 y 2 millones de unidades del Kindle en manos de los lectores. En la AppStore ya hay más e-libros que juegos: 26.500 títulos, el 18,6% del total de aplicaciones. El 68% de los compradores del iPad piensan usarlo para navegar por la web, pero el 37% también leerán libros y el 28% periódicos y revistas. Son algunos de los datos que facilité durante mi intervención en el XI Congreso de Periodismo Digital de Huesca.

En la sesión ¿Periódicos en un libro? nos faltó tiempo para atender preguntas de los asistentes, pero varios de ellos se interesaron luego por la información que apunté brevemente en compañía de Javier Rioyo y Antón Castro, así que he pensado que sería útil reproducir aquí algunos datos de contexto sobre dispositivos electrónicos de lectura, una categoría que ha provocado reacciones opuestas en las industrias del periodismo y de la edición con la llegada inminente del iPad de Apple.

Patrones de lectura

Aunque parezca que los e-libros han llegado con el Kindle y el iPad, los lectores de CanalPDA saben que se pueden leer libros en otros dispositivos. De hecho, el 47% de los lectores norteamericanos de e-libros usan el PC para leer. En cambio, el 32% ya recurren a un Kindle de Amazon, mientras que incluso antes de que llegue el iPad, el 21% leen en un chisme táctil de Apple, ya sea el iPhone o el iPod Touch. Usan otros teléfonos avanzados para leer un 9% de los lectores, la misma proporción que usan un netbook. Los diversos modelos de Sony Reader son el dispositivo preferido del 8% de los lectores de e-libros.

Intención de compra

La demanda inicial del iPad será todavía más alta que la del iPhone. El 4% de los consumidores americanos conusltados a principios de febrero por RBC/Changewave indicaron que era ‘muy probable’ que comprasen la tableta de Apple, y el 9% lo veían ‘bastante probable’. El total del 13% supera al 9% de intención de compra del iPhone manifestado en una encuesta equivalente en abril de 2007, antes de que el teléfono llegase al mercado. Es interesante que sólo el 8% han descartado comprar un iPad por el precio, muchos menos que el 28% que en su momento consideraron demasiado caro el iPhone.

Intenciones de uso

El uso principal del iPad será la navegación por la web, pero la misma encuesta de RBC/Changewave revela que muchos compradores también lo quieren como dispositivo para leer: el 37% esperan leer libros electrónicos, y el 28% publicaciones periódicas, como revistas y diarios.

e-Libros para iPhone

A primeros de marzo había 142.000 aplicaciones para iPhone e iPod Touch disponibles en la tienda AppStore de Apple. 26.500 de ellas (el 18,6%) eran e-libros, por encima de la categoría más concurrida hasta ahora, la de juegos, que cuenta con 25.000 títulos (17,6%). Bastante por debajo están los programas de ocio (11,9%), los de educación (6,8%) y las utilidades (5,5%). Son datos de Mobclix, que analiza regularmente el catálogo de la AppStore. Algunos de esos libros incluso están en español.

Precios

El precio de los e-libros es objeto de un debate intenso, tanto dentro de la industria como entre los consumidores. Las editoriales que proporcionan su fondo a Amazon pretenden que ésta los venda a un precio medio de unos 15 dólares, pero la tienda insiste en que el mercado masivo está por debajo de los 10 dólares, y así la mayoría de los best-sellers están a 9,99 dólares. El conflicto llega al punto de que Amazon está subvencionando la diferencia, de modo que pierde dinero con cada ejemplar que vende, y así pretende seguir hasta alcanzar una masa crítica de dispositivos que le permita adoptar una posición de fuerza frente a los editores. En cuanto a los periódicos, el modelo del Kindle es la suscripción mensual, que va desde los 28 dólares del New York Times hasta los 20 de los diarios españoles (El País, El Mundo, ABC, As y Cinco Días, pero no Público).

En cuanto a los compradores, la impresión generalizada es que un e-libro debería costar sustancialmente menos que el ejemplar de papel, dada la supuesta ausencia de costes de impresión, almacenamiento y distribución. En realidad no es exactamente cierto, ya que la conversión de fondos editoriales es costosa, y hay quien apunta que la posibilidad de comprar el e-libro de manera instantánea en cualquier lugar constituye un plus que hay que pagar (como los ‘gastos de tramitación’ de las entradas de espectáculos, vamos), pero la percepción y las expectativas del público están ahí y se manifiestan, por ejemplo, en la intensa polémica sobre la política comercial adoptada por Enrique Dans con su ‘Todo debe cambiar’.

Mercado de dispositivos

Las empresas guardan celosamente las cifras de unidades vendidas, así que no se sabe cuántos lectores hay exactamente en el mercado. Aún así, se puede deducir que Amazon lleva vendidos entre 1,2 y 2 millones de Kindles, el líder de los dispositivos específicos de lectura. La banda baja de esa horquilla sale del análisis de Michael Mace sobre los datos que el Book Industry Study Group aportó en la conferencia O’Reilly Tools Of Change for Publishing. La banda alta, de los resultados trimestrales de Amazon, en los que Jeff Bezos declara que ‘ya hay millones de personas que tienen un Kindle’.

Bonus track: el iPad de Huesca

Lo que sostengo en la mano derecha en la fotografía de Aragón Digital que encabeza este artículo es un Kindle que Amazon me cedió amablemente para la sesión de Huesca. En cambio, lo de la izquierda no es un verdadero iPad. En realidad se trata de una maqueta de tamaño natural creada un par de horas antes imprimiendo en una copistería de Huesca este PDF recortable del iPad, que rellené con cartón pluma para darle algo de consistencia y poder mostrar a los congresistas el aspecto de la esperada tableta de Apple, tras haber declinado esta empresa mi petición de un equipo de preproducción, del mismo modo que tampoco Microsoft aceptó proporcionarme un Courier. Confío en que los asistentes sepan disculpar el pequeño engaño.

Albert Cuesta es el director y editor de CanalPDA

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