Apple podría preparar el asalto al mercado de prepago con el iPhone 4S

La aparición de dos nuevas referencias en el inventario de Apple (junto con una avalancha previa de rumores durante los pasados meses) que podrían identificar un nuevo modelo de iPhone “mas barato” situado en segunda fila frente al nuevo iPhone 5. hasta ahora Apple ha comercializado el iPhone 4 como su teléfono bandera y evidentemente, por su precio de salida, este smartphone ha ido siempre a caballo de las opciones de contrato. Pero este nuevo iPhone 4S podría cumplir las aspiraciones de muchos usuarios e incluso de las grandes operadoras: disponer de un producto de Apple en el mercado de prepago.

Junto con la aparición de tres nuevos modelos de iPod Touch en el inventario de Apple, lo que mas llamativo resulta esla aparición de dos nuevas referencias que implican la existencia del iPhone 4S. Los nuevos dispositivos están marcados como N90A. El iPhone 4 tiene referencia N94. Es también bastante factible que estas dos referencias correspondan a los modelos negro y blanco del que podría ser una versión del iPhone 4 de bajo coste con sólo 8 GB de capacidad orientada al mercado de consumo.

Es bastante improbable que la nueva generación del iPhone porte un identificador así ya que suelen llevar importantes cambios en cuanto hardware e incluso un nuevo form factor, lo que implica que Apple prepara al menos el lanzamiento de 2 unidades “nuevas” este próximo 4 de octubre. Y esta unidad, mas barata y con menos capacidad (solo 8 GB) podría ir directa al segmento de prepago.

El usuario de tarjetas prepago manda 10 SMS cada mes y habla 34 minutos con otros móviles. Además sabemos que su gasto mensual asciende a casi 10 euros, ni uno más. Es el retrato robot del propietario de un móvil de prepago que reflejan las estadísticas de la CMT y que, por supuesto, no existe más que en los datos.

Por su parte, el que posee un móvil de contrato gasta casi 4 veces más (unos 35 euros), manda el doble de SMS y se pasa colgado al teléfono casi 3 horas al mes. Sin embargo, y según los datos de la CMT, el mercado de prepago movió durante el trimestre de abril a junio la nada despreciable cantidad de 457,02 millones de euros, y dentro de esa cantidad, 99,80 millones de euros en tarifas de datos. Evidentemente no es comparable a los 2.881,50 millones que movió la telefonía de contrato en esa fecha, pero es evidente que hay una diferencia en cuanto a las tarifas de datos: los usuarios de contrato gastaron 450 millones de euros en tarifas de este tipo, aproximadamente la misma proporción de consumo de datos/llamadas que en la telefonía de prepago.

Lo lógico sería pensar que con aproximadamente 5 veces mas consumo en las opciones de contrato frente a las de prepago, es mucho mejor hacer presión sobre el mercado mas lucrativo pero sin embargo, si comparamos el número de líneas en el mismo trimestre las cifras no son 5 veces mas: en España hay, durante ese trimestre, 32.040.341 millones de líneas de contrato, pero también 19.711.327 de prepago. Es decir, la diferencia no llega al 2:1.

Para las operadoras, el mercado de prepago supone móviles baratos para tratar de ajustar el poco consumo que realizan estas personas en llamadas y limitar la subvención de los terminales al mínimo posible para maximizar los beneficios en la medida de lo posible. Y el que quiera un iPhone de prepago, que pague “lo que vale”, como hace Telefónica, por ejemplo.

Para Apple, sin embargo, es una situación muy diferente: con un riquísimo ecosistema en el que las llamadas de teléfono no es mas que un gancho mas dentro del iPhone, disponer de una base de usuarios mas amplia con un teléfono mas accesible (incluso cuando este teléfono no disponga de algunas características diferenciales) le permitiría que mucha mas gente tuviera acceso a sus tiendas de música, aplicaciones y libros. El iPhone 4S sería el primer “iPod mini” de Apple en telefonía y el desembargo de las “gamas intermedias” en el mercado para luchar también con otros smartphones de precios mas ajustados que se venden en el mercado de prepago o en la parte mas baja de los segmentos de contrato de telefonía.

¿Tirar piedras contra su propio tejado?: difícil. Un usuario del iPhone 4 (de esos cientos que puedes ver cada día en el Metro y en el Cercanías) apostará por una nueva generación del iPhone para mejorar su experiencia de usuario frente a su actual unidad, no a degradar la experiencia a un teléfono de características mas limitadas. Y aquellos usuarios que suspiran por saltar a la experiencia iPhone podrán hacerlo, sin importarles demasiado (y seguramente con diferencias notables) abandonar sus teléfonos de bajo coste si pueden permitírselo.

La barrera sicológica estará situada, posiblemente, en los 299 euros para este modelo. Incluso mas barato, si Apple puede ajustar la fabricación del dispositivo. Pero lo que parece, de momento, bastante claro, que el mercado de prepago podría ver una invasión de iPhones asequibles en los próximos meses.

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