Durante los pasados años, Apple ha estado activamente recomprando sus propias acciones por diferentes motivos. Este programa de recompra, poco a poco, ha estado modificando el equilibrio de poder dentro de la compañía, puesto que los accionistas, al poder solicita a la compañía en las juntas anuales iniciativas de diferentes tipos. Estas iniciativas podían verse diluidas por la cantidad de diferentes accionistas y sus votos, pero esto ha cambiado.
Hay varias razones por la que Apple está comprando sus propias acciones, empezando por el uso de esta compra como una demostración de la confianza de la empresa en sus propios proyectos, confianza que se ve reflejada en analistas y también porque considera que sus propias acciones no están siendo valoradas correctamente. También, con la compra de acciones, la compañía puede equilibrar sus balances cuando se dispone de tanto dinero en efectivo que los accionistas no valoran en toda su amplitud.
El hecho es que desde que se inició este programa de recompra de acciones, Apple reducido hasta un 20% las acciones en manos de inversores. Estas acciones ahora están en su poder.
Para los accionistas de larga duración que aún mantienen sus acciones hay un cambio en la balanza: sus acciones siguen manteniendo sus precios, pero el valor de propiedad de las mismas ha crecido el mismo porcentaje: un 20%. Esto hace que sus decisiones en la junta de accionistas tengan un peso específico mucho mayor, de forma que la compañía de Cupertino es capaz de tomar sus decisiones y crear su propia narrativa de forma mucho más independiente, pero los cada vez menos inversores tienen mucho más peso específico y las futuras decisiones cada vez descansan en menos manos.
