Empieza el año creando una rutina de mantenimiento para tu Mac

Vamos paso a paso a crear esta rutina, eligiendo primero el día: lo mejor es a final de mes y a ser posible, un viernes o un sábado. La razón es sencilla: si ocurre algo, tienes todo el fin de semana para solucionarlo. La idea es elegir ese día y añadir un evento recurrente en Calendario para no olvidarlo.

Después, ¿qué pasos seguir para hacer una rutina sencilla, pero efectiva?

Reinicio en modo seguro

OS X/macOS es un sistema operativo en general bastante estable que suele dar pocos problemas, pero en ocasiones un usuario puede enfrentarse a situaciones en las que el sistema operativo e la compañía de Cupertino no acaba de funcionar como debiera. Para esas ocasiones en las que hay problemas de compatibilidad, de software y sobre todo, de cachés es factible arrancar OS X en Modo Seguro, una opción que va mucho más allá de un simple inicio “con algunas cosas desconectadas”.

El Modo Seguro fue introducido en 2002 con Mac OS X 10.2 Jaguar y es una de las opciones disponibles a la hora de arrancar OS X/macOS. De hecho, hay que tener en cuenta que no es lo mismo el Arranque Seguro que el Modo Seguro. El Arranque Seguro tiene una finalidad muy sencilla: desactivar cualquier software de terceras partes que pueda haber incrustado algo en el sistema (una extensión de Kernel o un daemon de arranque, por ejemplo) que esté causando un problema al iniciar OS X/macOS. Así, al descubrir que el problema se encuentra entre estos elementos, es más fácil intentar localizarlos y eliminarlos o incluso, al menos, poder arrancar si se ha llegado al extremo de que ese software impida que podamos usar el Mac con normalidad.

Una vez has arrancado bajo este entorno, automáticamente entrarás en tu cuenta de usuario en Modo Seguro, que es una versión especial de OS X, “protegida” diseñada para darte acceso a herramientas para solucionar los posibles problemas que tenga tu Mac, casi siempre eliminar extensiones de Kernel, solucionar problemas de permisos, eliminar ítems de arranque o aplicaciones que te están causando el problema.

Arrancar en Modo Seguro es sencillo:

1. Asegúrate de que el Mac esté apagado.
2. Pulsa el botón de encendido.
3. Justo después de escuchar el tono de inicio, mantén pulsada la tecla Mayús.
4. Debes pulsar Mayúsculas en cuanto dejes de oír el tono de inicio, pero no antes.
5. Deja de pulsar la tecla Mayúsculas cuando veas el logotipo gris de Apple y el indicador de progreso.

OS X/macOS no arrancará de la misma forma en la que lo hace habitualmente, ya que durante el proceso de arranque realiza algunas tareas de limpieza y mantenimiento. La realización de estas tareas está representada por una barra de progreso similar a la que ves, por ejemplo, cuando actualizas el firmware de tu Mac. A estas alturas ya deberías haber soltado la tecla mayúsculas.

Este modo de arranque, a pesar de que carga menos opciones de software que el normal, es mucho más lento así que tienes que tener paciencia: además de desactivar las extensiones de Kernel y otras cosas, el sistema:

• Fuerza una comprobación del volumen de inicio, igual que la función Primera Ayuda o Utilidad de discos.
• Desactiva todas las tipografías instaladas por el usuario
• Todas las cachés del sistema y de tipografías son enviadas a la papelera
• La caché compartida de carga dinámica es eliminada

Las cachés suelen ser en muchas ocasiones fuente de problemas variados que además son complicados de diagnosticar. La limpieza de las mismas solucionan problemas como el arranque lento de aplicaciones, mal rendimiento de las mismas o incluso cierres inesperados. La limpieza de la caché compartida de carga dinámica es también importante, ya que desde Mac OS X 10.5 Leopard, Apple ha implementado un sistema que identifica los recursos que va a necesitar una aplicación cuando va a ser arrancada y los prepara para que sean más fácilmente accesibles cada vez que se inicia esa aplicación, lo que acelera el arranque de las mismas.

Cuando ya estás en el Modo Seguro, notarás que OS X/macOS se parece a lo que estás acostumbrado, aunque hay cosas que no funcionan. Por ejemplo, las extensiones que corresponden a Quartz Extreme están desactivadas, por lo que no verás transparencias o las animaciones de OS X cuando trabajas con el sistema y las aplicaciones que usan de manera frecuente estas características no funcionarán bien. Tampoco podrás reproducir DVDs, capturar vídeo y algunas opciones al respecto de la colectividad a redes tampoco funcionarán además, incluso, de hardware de terceras partes.

Una vez hayas completo el arranque, ahora solo tendrás que reiniciar para volver al estado habitual de OS X/macOS. Este primer arranque será un poco más lento de lo habitual (puesto que se tienen que reconstruir diferentes cachés) pero posteriores arranques retomarán la velocidad habitual que tenías antes, o incluso serán más rápidos al haberse purgado información en las cachés que quizás no uses con frecuencia.

Purga de cachés

Las cachés de usuario suelen ser causa de mucho problemas, sobre todo cuando se corrompen. Eliminarlas es fácil y lo más rápido es utilizar el Terminal, así que sal de todas las aplicaciones, ábrelo y usa el comando:

sudo rm -rf ~/Library/Caches/

Esto hará que se borren todas las cachés de tu usuario pero se respete la carpeta (por eso hay una / al final de la ruta, si no pusieras esta /, se borraría la carpeta de cachés, aunque el sistema la recrearía)

E inmediatamente reinicia.

Acelerar la apertura de aplicaciones y arranque del sistema

Cuando un usuario nota ralentizaciones en su Mac, generalmente lo advierte en dos momentos muy específicos: en el arranque y en la apertura de las aplicaciones, además, de, generalmente, en el acceso de esas aplicaciones a algunos componentes comunes del sistema. Habitualmente todos estos problemas están relacionados con la caché dinámica compartida.

La caché “enlazada dinámica compartida” (o dynamic link shared) es una caché que utiliza OS X para evitar la ralentización en la apertura de aplicaciones además de eliminar otros problemas con aplicaciones, específicamente con aplicaciones instaladas recientemente.

Básicamente lo que hace esta caché es crear un entorno por el que las aplicaciones recientemente instaladas enlazan con mucha más facilidad a una serie de recursos comunes en OS X. En el caso de que nos hayan hecho estos enlaces correctamente o esta caché se haya corrompido por algún motivo, las aplicaciones tardan muchísimo en cargar por lo que una purga y reconstrucción de esta caché puede acelerar notablemente el rendimiento de tu Mac. Históricamente esta caché sustituye al prebinding de versiones anteriores de OS X.

Para realizar esta purga de caché abre el Terminal y usa los siguientes comandos:

sudo update_dyld_shared_cache -debug
sudo update_dyld_shared_cache -force

Tras ejecutar ambos comandos el Terminal te indicará el proceso que se está realizando que puede llevar cierto tiempo en función de la cantidad de aplicaciones y la velocidad de tu disco duro. En ambos casos deja terminar el proceso hasta que vuelva a aparecer en el Terminal el símbolo del sistema.

Una vez ejecutados, reinicia el Mac. A partir de este punto deberías ver un notable aumento de rendimiento en la apertura de aplicaciones (y en la velocidad de arranque de tu Mac en general), específicamente en aquellas que tardan más en abrirse como son las aplicaciones de Adobe o Microsoft Office.

Una vez al mes

Con una vez al mes que hagas esta rutina es más que suficiente. Aunque no es demasiado profunda, es lo suficientemente poderosa como para mantener una buena salud general de tu equipo y evitar problemas básicos con sistema y aplicaciones.