Si bien es factible que nos encontremos ante una situación en la que hay simplemente una renovación por parte de los usuarios, lo que es un hecho es que el iPad como negocio ha visto sus mejores resultados en los 10 últimos trimestres y lo que es más importante, según Apple, la mitad de los iPads comprados son para trabajar.
Según Cupertino, el crecimiento de negocio del iPad se debe al nuevo iPad Pro de 9,7 pulgadas, que ha obtenido un porcentaje de satisfacción del 94% entre los usuarios que utilizan el dispositivo en empresa, con una intención de compra del 71%.
Estos datos son importantes, y poniendo en perspectiva este modelo en concreto quizás por fin se ha encontrado la mezcla perfecta entre capacidades, características, tamaño y rendimiento. Esto hace que las futuras nuevas versiones del iPad Pro de 9,7 puedan ser notablemente mejoradas más allá de planes previstos y que por ejemplo, 3D Touch aparezca por vez primera en este modelo de iPad en futuras generaciones si se consigue superar el límite de integración de esta tecnología en cm2 para pantallas de mayor tamaño.
Lo que es más importante: Apple ha encontrado por fin un ganador, un iPad que no solo interesa más allá de los primeros modelos lanzados, sino que viene acompañado del Smart Keyboard y el Apple Pencil, que suman y hacen de este dispositivo mucho más interesante para el mercado laboral.
Con una intención de compra de un tablet en el mercado norteamericano del 63% en los próximos 6 meses, según Luca Maestri el iPad Pro es la primera elección para muchos posibles compradores.
Sin embargo, lo más importante en estos momentos para Apple es aprovechar la inercia y no perderla. La renovación de producto en la gama iPad no es la misma que con un teléfono y está más cerca de la de los Macs que la de los iPhone. Llegados a este punto, ofrecer servicios y mejoras vía software será esencial para no perder esa inercia y ofrecer, en una nueva generación, un iPad que mantenga esa percepción de que este producto ha alcanzado una madurez táctica para la empresa y el profesional, que es quien en muchos casos está tirando del carro del iPad.
iOS no es un sistema operativo preparado para trabajar. Está muy lejos de eso. Organizar y manejar archivos es un suplicio, entre otras cosas. En ese sentido iOS 10 ha sido una decepción.
Por otro lado, OS X tiene una interfaz absolutamente desastrosa. Con los años ha ido acumulando cosas sin ton ni son, y ahora es una amalgama confusa de funciones repetidas y superpuestas. Solo hay que ver el despiste monumental de un usuario que se acerca por vez primera al Mac. OS X necesita una limpieza y ordenación a fondo, y Mac OS Sierra ha sido otra decepción.
Pongo dos ejemplos. Un nuevo usuario que se acaba de comprar un Mac me pregunta cómo se instalan programas. La verdad, le digo, es que hay diversas formas: AppStore, bajar una aplicación que se arrastra a la carpeta de aplicaciones, bajar un .dmg que contiene un instalador, bajar un .dmg que contiene una aplicación, etc.
Otro caso es el condenado Dock. Es un lanzador de aplicaciones que contiene un lanzador de aplicaciones (Launchpad); es un centro de notificaciones que a veces da información (más o menos irrelevante, como barras de progreso, etc. y más o menos molesto, como las aplicaciones que botan) y otras nada, cuando hay un centro de notificaciones; es un repositorio de carpetas y documentos, o puede serlo; es un centro de control parcial; aparece incluso en pantalla completa, tapando muchas veces zonas activas que necesitas ver o manipular (cosa que hace también estúpidamente el centro de notificaciones); etc. Funcionalmente, es horrible. Añoro aquellas carpetas con resorte de Mac OS 9, sencillas, polivalentes, rápidas…
OS X necesita una simplificación, reordenación y acercamiento a iOS que no sea meramente de conveniencia (como el Launchpad). Por otro lado iOS necesita una interfaz más funcional para los dispositivos iOS “de trabajo”. Es verdad que también Microsoft ha experimentado los mismos problemas con Windows 8 (integración de interfaces), pero ellos no tienen la presencia en el mundo móvil de Apple, y al final Windows 10 no lo ha resuelto tan mal.
Pues el asunto es que Mac OS permite hacer cosas idénticas o parecidas de varias formas.
Pregunta a quien maneja Photoshop principiante o no cómo ajusta los tonos de una foto. El principiante te dirá: toco las curvas. El experto te dirá: depende, niveles, curvas tono, saturación, por ajustes de capa.
Lo que no se puede es pretender que alguien que nunca ha manejado un mas sepa hacer todo y de todo. Hay que decirle que desgaste la bola del ratón y punto. Que hay rutinas clásicas que son A, B y C. Y cuando lleve un mes con él. le dices, si haces así tienes las rutinas E, F, G…
Un ejemplo clásico es tan simple como Comando + I ó Comando + Opción (o ALT) + I.
De todas formas espero que ese principiante no se queje de que Mac OS no es igual que Windows ni hace lo mismo que Windows. Pues oye, si quieres que sea igual, no entiendo que quieras manejar un Mac.
^Para todo lo demás, leer y practicar. Y así se aprende. Yo no lo veo tan complicado…
http://www.danrodney.com/mac
No es lo mismo Photoshop, que es una herramienta especializada y orientada al profesional, que la interfaz del sistema operativo. Mal ejemplo.
No es que sea el fin del mundo, claro, pero sí es un problema, y serio, para los novatos, y un incordio constante para los que usan este desastre de interfaz barroca -en lo funcional- todos los días y tienen experiencia. Yo uso Mac desde mediados de los 90. Desde el Mac OS 7.5 en adelante, hasta hoy.
@rosuna tienes mucha razón. Yo por ejemplo he dejado de usar el Dock, uso spotlight para lanzar aplicaciones y cmd+tab para cambiar entre ellas.
Para instalarlas uso mucho Homebrew o busco el programa por Google. Solo uso AppStore para actualizar el sistema.
La gestión de ventanas es un desastre cosa que arreglan ahora con pestañas en Sierra, ya era hora!
Lo del Launchpad creo que es un intento de iosizar el mac pero creo que esta mal resuelto.
El centro de notificaciones no lo uso para nada. Con las notificaciones emergentes ya tengo suficiente.
Para mi lo mejor de MacOS es el Unix al final es un “Freebsd” muy potente.
Y sobre iOS creo que tendrían que poner un finder para poder gestionar ficheros, dispositivos conectados etc…
xavidp:
En efecto, al final uno se busca sus atajos. Pero no son buenas soluciones, después de todo. Spootlight estaba bien, hasta no sé qué versión de OS X en el que aparece un panel central no redimensionable en el que cuesta leer qué hay y dónde está, que espera hasta que los discos duros magnéticos están girando, y sobre todo, que se pone a buscar en internet. Si busco el documento “pepesehaidoaveranearayerporlatarde”, Spootlight no es eficiente: no me muestra el nombre completo, cuando puede haber varios documentos de nombre parecido; no puedo diferenciar entre documentos del mismo nombre, me busca ese sombre en internet, me activa (y espera) dos discos magnéticos internos cuando el documento está en otro disco interno SSD… un desastre.
Las pestañas no son una solución, me temo. Yo apenas las uso en el Finder. En un navegador tienen más sentido. El manejo de aplicaciones a pantalla completa es necesario, pero acaba resultando tan aparatoso el cambio, reordenación, orientación… que al final da pereza usarlo.
El centro de notificaciones es un espacio que contiene cosas que no son notificaciones (es un dashboard 2).
En fin, creo que hay un problema profundo de desorden, superposición y complejidad en la interfaz de OS X. Es un mal de Apple en general, porque se puede observar también en el mal diseño de iTunes o de Aperture. Son interfaces no lógicas, mal jerarquizadas, a las que acabas acostumbrándote, pero que no “se explican” bien, poco intuitivas. Aunque Apple ha peleado con esto durante años, se muestran incapaces de resolverlo. No se atreven a tomar medidas, o no se les ocurre nada más allá de añadir otra parida, y otra, y otra…