Hay una cosa que me fascina de las correas, al menos de los dos tipos que he probado ya de Apple y es los materiales con los que están construidas, especialmente todos aquellos elementos metálicos que están en contacto con la piel. Soy alérgico a el contacto con metales y además muy sensible a ello (hasta los botones de los vaqueros me causan problemas) y con los elementos metálicos de las correas de Apple (además del propio Apple Watch) no he tenido ni tan siquiera el más leve picor, molesta o enrojecimiento.
La nueva correa de nailon trenzado tiene un tacto suave y cómodo y en la muñeca se siente bien. El nudo del trazado es excepcionalmente prieto por lo que te hace llegar a pensar que realmente está construida en una pieza y se le ha marcado una simulación de superficie, pero no es así, y además está estupendamente rematada especialmente por los bordes, de forma que en este para de semanas no se ha pelado o comenzado a descastar o degradarse. la hebilla, de aluminio en lugar de plástico, resulta cómoda de cerrar y con el uso la zona de cierre tiende a deformarse un poco, aunque no la barbaridad de otras correas que se marcan en la zona en la que abrochamos la correa.
La correa es muy ligera, cómoda, compacta. Visualmente le da otro toque diferente al Apple Watch, algo retro y más deportivo dentro de su formalidad. La correa de nailon trenzado tiene un precio de 59 euros y viene en 7 colores. Está disponible para el Apple Watch de 38 y 42 mm.
Espera, que voy a hacer una review yo al mismo nivel que la tuya:
Es bonito y está bien. Punto.
Pues para nada.
Si lo piensas, Carlos ha contado todo lo que se puede contar… de una correa. 🙂
(Y fue presentada como un nuevo producto! Es lógico -lo es- pero ha habido actualizaciones de productos importantes sin tanto bombo… )
Yo me empeño en pensar que el Watch es un producto fallido… y gastan mucho en publicidad; sobre todo dirigida al consumidor urbanita que quiera “distinguirse” (por ahí va la “filosofía” del AppleWatch).
Las correas del Apple Watch son muy buenas en general, particularmente las metálicas y entre ellas la milanesa. Y a precios razonables que tendrían que hacer reflexionar a algunas cabezas pensantes de la industria suiza. No es sensato que la correa de un aparato que está al nivel de los relojes de cuarzo tenga brazaletes mucho mejor pensados y más cómodos que los de relojes mucho más caros.
Las de cuero, sin embargo, no valen lo que cuestan a decir verdad (salvo las de Hermès, claro).
Todo es relativo y depende de con qué lo compares: yo me escandalicé cuando descubrí que una pulsera de repuesto de titanio para mi Citizen Super Pilot costaba 150 €, quizá porque antes tenía un Casio, también con caja y pulsera de titanio, que me costó apenas el doble de esa cantidad, así que cuando vi el precio de la de acero de Apple me dio la risa floja. Claro que si lo comparas con el precio de las de caucho de un Hublot, por ejemplo, la risa es más floja todavía.