La idea es desestimar el propio proyector de opacos en si, por voluminoso e incómodo de transportar y hacerse con una webcam de cierta calidad, aunque de hecho cualquier webcam puede servir si ajustas un poco la calidad de la imagen y el foco. Solo hay que conectar la webcam a tu MacBook perpendicular a la mesa mirando hacia el exterior de la pantalla y utilizar el proyector tradicional al que tienes conectado el Mac. (en la imagen tienes una idea de cómo situarlo)
Para proyectar imágenes puedes abrir QuickTime X y solicitar una nueva grabación de película: utiliza como fuente la webcam y pon a pantalla completa la película. No hace falta que grabes, simplemente utiliza la previsualización y listo.
Para ocultar el interfaz, haz un único clic encima de la película para que desaparezca y así no te molestará durante la presentación.
Los muy profesionales que quieran integrar la webcam directamente dentro de una presentación en Keynote pueden crear un archivo .qtz con Quartz Composer, parte de las herramientas de desarrollo de Apple, en el que hemos añadido un elemento de captura de imagen a través de la webcam y colocando ese archivo en una diapositiva. Ten encuenta que este tipo de archivos colocados en Keynote tienden a consumir mucha potencia del procesador limitando la autonomía, así que si la presentación es larga, recuerda mantener conectado el adaptador al portátil.