Logic Pro X: la nueva generación

Tras cuatro años de larga espera llega la nueva generación del venerado secuenciador de Apple, el que venía estableciendo los estándares de como se trabaja con audio en la plataforma Mac desde hace una década. Acosado, sin embargo, en los últimos años por nuevas propuestas que han rejuvenecido la forma de crear música, sobre todo en entornos de producción electrónica, en forma de una dura competencia llega un momento en que Logic tiene que redefinirse y asentar las bases de lo que vendrá en los próximos años. Los objetivos a largo plazo se notan ambiciosos y Apple quiere evitar manierismos para centrarse en lo que ellos creen que puede ser posible llevando al límite el hardware y el software.

El rediseño

Lo primero que llama la atención del nuevo Logic Pro X es el profundo rediseño al que ha sido sometido, quizás mayor que el experimentado con Logic Pro 8 que su momento se encargó de modernizar y aligerar la interfaz heredada de la comparativamente impenetrable aplicación adquirida a Emagic en 2002, que apenas había sufrido modificaciones hasta entonces. Fue por esto que hasta Logic Pro 8 éste siempre fue un entorno de trabajo tildado de difícil, con una curva de aprendizaje elevada pero que una vez superada se convertía en una herramienta muy potente y adaptable, especialmente para el trabajo con MIDI.

Si Logic Pro 8 y 9 fueron un esfuerzo en acercar y facilitar la aplicación a nuevos usuarios colocando funciones importantes a la vista y haciendo uso extensivo de la Biblioteca de sonidos; podemos considerar a Logic Pro X otro gran paso en este sentido. De manera similar a la relación de Final Cut Pro X con sus anteriores versiones nos encontramos con una versión mucho más sencilla de usar pero que a la vez sigue poniendo a disposición del usuario veterano la potencia de las herramientas avanzadas clásicas como el Entorno o Hyperedit. Sin duda, una opción que le evita a Apple el pequeño drama que supuso el “borrón y cuenta nueva” de Final Cut Pro X.

A pesar de todo Logic Pro X sigue siendo, en esencia, un editor musical lineal. Las nuevas modas impuestas por aplicaciones más o menos revolucionarias en el ámbito compositor como Ableton Live (especialmente su vista Session) parecen no haber influido en el concepto del secuenciador, algo que sí ha sucedido con productos de la competencia. Y esto es algo que unos usuarios agradecerán (sobre todo los más veteranos del patio) y otros criticarán como especialmente conservador (especialmente ciertos productores de música electrónica, cada vez más acostumbrados a herramientas de resultados cuasi-instantáneos). Personalmente opino que la profundidad compositiva y manipulativa de un editor lineal sigue siendo la manera más potente de llegar a los detalles más minuciosos de la composición, a pesar de restar la espontaneidad que pueden aportar herramientas como Ableton Live. El mérito de Logic Pro X está entonces en hacer suyas las complejidades de la secuenciación clásica y empaquetarlas en un envoltorio relativamente asequible para el neófito pero sin frustrar al veterano. Veamos la manera en que lo consigue.

Las novedades

  • La biblioteca: toma protagonismo y se coloca en primer plano. Los sonidos se organizan en Patches que pueden ser uno o varios instrumentos con efectos encadenados y envíos a auxiliares, una compleja configuración completamente transparente al usuario que lo único que tiene que hacer es elegir el sonido de la lista y tocar.

  • Interfaz de profundidad variable: en las preferencias podemos escoger el nivel de complejidad del programa. Si deshabilitamos funciones avanzadas tendremos un entorno mucho más simplificado pero también más inspirador y espontáneo, libre de funciones que distraen.
  • Organización de grupos de pistas: en Logic existen desde hace años las “carpetas de pistas” que permiten una organización agrupada de las mismas. En Logic Pro X se llevan un paso más allá facilitando y expandiendo mucho la creación y manejo de grupos para dos propósitos:
  1. Edición agrupada: permite mezclar y procesar un grupo de pistas como una sola. Muy útil para consolidar múltiples pistas de voz o percusiones de cara a la mezcla y secuenciación conjunta, acelerando mucho ambas.
  2. Instrumentos apilados: una de las novedades más sorprendentes, habilita la creación de instrumentos en capas realmente complejos. Por ejemplo podemos tener un pad con dos sintes arpegiados que se cruzan en el estéreo mientras una cuarta pista dispara sonidos percusivos, cada uno con sus efectos de inserción y envíos independientes. Y todo esto tocado con una sola tecla. Algunos de los ejemplos de la biblioteca hacen uso exhaustivo de esta magnífica función.

 

    

  • El nuevo mezclador: está plagado de detalles que facilitan su comprensión y manejo. Adiós a los menús desplegables, reordenación de efectos y selección de instrumentos ocultos tras los botones del canal, ahora con pasar el ratón por encima de los mismos nos descubren las funciones fundamentales: abrir y cerrar plugins, ordenarlos o deshabilitarlos temporalmente.
  • Nueva ubicación de elementos en la barra superior: con botones más grandes y legibles, una barra de transporte simplificada (pero muy configurable) y menús reorganizados para ser más claros.
  • Los menús contextuales y una gran parte de la interfaz es igualmente grande y legible. Logic siempre fue una aplicación de menús pequeños y saturados de opciones. Comparativamente los menús simplificados de Logic Pro X son enormes.
  • Los plugins sometidos a renovación de interfaz: El órgano Hammond, el clavicordio y el piano eléctrico tienen controles grandes (tamaño de interfaz táctil, diría yo) y permiten el reescalado para adaptarlo a las necesidades de nuestro espacio en pantalla. Los botones y potenciómetros son ahora mucho más sencillos y organizados en pestañas de más a menos importantes. El resto de plugins conservan su interfaz considerablemente compleja para el usuario novato y se ven realmente mal al someterse a reescalado. No me cabe duda de que poco a poco todos los plugins de la suite acabarán por sufrir un similar lavado de cara.
  • Como complemento a lo anterior se han habilitado controles macro de los canales que Apple ha denominado “Smart Controls“. Estos presentan una forma simplificada de control de parámetros de efectos e instrumentos, de modo que alterando un sólo knob podremos estar variando varios parámetros de forma simultánea. Estos controles son accesibles desde y están íntimamente ligados a la aplicación Logic Remote de la que hablaremos más adelante.
  • Los nuevos plugins MIDI son una herramienta creativa casi infinita y los patches de la Biblioteca que los usan casi te empujan a hacer temas nuevos con ellos. Cubase o Sonar tienen lo mismo desde hace años pero ahora caigo en la cuenta de lo infrautilizados que están. La misma función pero implementada de dos formas diferentes en ambos programas provoca que en Cubase pasen casi desapercibidos mientras que en Logic brillan. Especial mención al arpeggiador con funciones realmente sofisticadas que hacen verdaderas virguerías dando vida a cualquier sonido simplón. En combinación con el memorizador de acordes tienes lineas inspiradoras al momento. Para los más aventureros MIDI Scripter permite crear tus propios plugins MIDI con algunos conocimientos de Javascript.

  

  • Flex Pitch: es más una expansión de las funciones Flex Time de Logic Pro 9 que un sustituto de aplicaciones veteranas como Melodyne. Lo importante a tener en cuenta: dentro de sus limitaciones monofónicas: el resultado suena bien mientras no nos pasemos con ediciones inverosímiles.
  • Drummer: una de las novedades más originales, sin duda. Un baterista virtual que analiza el audio grabado en otra pista para generar acompañamientos y líneas de batería naturales que se adaptan a los parámetros que vamos indicando. Más que composición se trata de dirección. Diferentes “bateristas virtuales” aportan su propia personalidad al estilo de ejecución y en cualquier momento podemos cambiar de uno a otro.Trabaja en conjunción con Drum Kit Designer, un profundo plugin en el que nos podemos hacer a medida nuestros conjuntos de percusión. Drummer no está, sin embargo, limitado a “tocar” con Drum Kit Designer sino que podemos usarlo con cualquier plugin de nuestra Biblioteca – de Logic o de terceros – por ejemplo con Ultrabeat o EXS24 con que las posibilidades de este tipo de “composición generativa” se expanden infinitamente. Mis impresiones son muy positivas: Drummer suena natural y sutil y resultará de una ayuda inestimable para el guitarrista pero también para el compositor o músico experimental que necesite de inspiración.

  • Bass Amp aporta modelado de amplificadores para bajistas con un buen sonido, profundo pero que encaja bien en la mezlca. También se han añadido algunos pedales a la simulación de equipo de guitarras que cubren el espectro más psicodélico y poco habitual. Desgraciadamente no parece que se hayan mejorado los algoritmos de emulación de amplificadores de guitarra (en ocasiones artificiales e inferiores a los plugins dedicados de fabricantes terceros, en especial las distorsiones modernas, no tanto los limpios y crunch) pero si se han mejorado mucho los nuevos Patches de la Biblioteca que hacen uso de ellos, demostrando perfectamente el potencial que tenían reservado, que pueden llegar a sonar realmente bien.
  • Retro Synth es una novedad poco esperada pero muy bienvenida. Encierra en una interfaz simple los sonidos de algunos sintes emblemáticos de los ’70 y ’80: Moogs Prophets, PPGs y DX7s. Eso si, sin las grandes opciones de modulación ni profundidad de edición de los originales. Si buscamos sonidos emblemáticos y directos de bajos o lead es una opción recomendable ya que refleja muy bien el carácter cálido de los sintes homenajeados.
  • La ayuda rápida: es el gran aliado de los primeros días con Logic Pro X. Muchas funciones nuevas que pasarían desapercibidas son descubiertas rápidamente con este inspector.

Logic Remote

La aplicación de iPad requiere su comentario aparte. Posiblemente sea la razón definitiva por la que actualizar a Logic Pro X para cualquier usuario que ya disponga de un iPad, ya que la app en si es gratuita, y la funcionalidad e integración que aporta es inestimable.

Tan sencillo como arrancar Logic, arrancar la app y comenzar a trabajar, la configuración es inmediata, a diferencia de las tediosas superficies de control dedicadas. Logic Remote nos provee de las funciones básicas de control del mezclador, el transporte, los efectos y los instrumentos, reflejando lo que vemos en pantalla y los “Smart Controls” de forma bidireccional, como si se tratara de un segundo monitor para Logic. 

No está su valor, sin embargo, en las opciones de control (ya que estas eran fáciles y baratas de obtener usando apps de terceros, especialmente TouchOSC) sino en los controles de instrumentos. En este caso se ha hecho lo que todos estábamos secretamente esperando y echando de menos: llevar los innovadores controles de instrumentos de Garageband iOS a Logic Pro. No hay nada como tocar una guitarra sampleada rasgueando las cuerdas de forma natural; tocar los pianos eléctricos de forma espontánea con las “tiras de acordes” táctiles o componer tus ritmos con los amplios pads de percusión dedicados. Sólo echamos de menos los controles de rasgueo de cuerdas que en Garageband iOS funcionan de manera asombrosa. Queda pendiente para una próxima revisión.

Se nota que Logic Remote 1.0 es el comienzo de una gran amistad entre Mac y iPad, con campo suficiente para seguir creciendo a lo largo de los próximos años, la evolución lógica simbiótica de ambas tecnologías que espero que se extienda hacia otras aplicaciones y entornos, profesionales y no. La implementación en este caso es ejemplar de momento.

Las pequeñas cosas

Los pequeños detalles pero no por ello menos importantes, ya que sumados suponen una gran mejora en ergonomía y usabilidad. Entre ellos: 

  • Interfaz única: se puede trabajar con todas las funciones desde la ventana principal, una tendencia que ya se inició en Logic Pro 8 frente al clásico entorno multiventana, y se consolida en Logic Pro X definitivamente como forma de organización preferida. Por ejemplo, el trabajo con regiones en la mitad inferior de la interfaz es lógico y rápido.
  • Multitoma MIDI: la multitoma de audio, que va almacenando automáticamente tomas en cada pase de la grabación para componer una definitiva con partes de todas ellas, fue un concepto muy útil introducido por Logic 8 y ampliamente copiado en otros secuenciadores, pero ahora la novedad es este mismo concepto aplicado al MIDI. ¿Por qué a nadie se le ocurrió antes?
  • Renderizado de regiones in situ: esta me va a ahorrar horas de trabajo para renderizar rápidamente las pistas que luego quiero mover al sampler o pasajes de pistas que luego se pueden disparar en directo. Para trabajo en estudio sigue siendo suficiente la existente funcionalidad de congelado de pistas.
  • Fades de velocidad para realizar rápidamente el tan de moda efecto de parado o arranque de vinilo “spin up/down”. La función está relativamente oculta pero recomiendo investigarla.
  • Alternativas es la implementación específica de Logic de las versiones de Mac OS X que permiten volver a diferentes estados del proyecto en cualquier momento pero es tan flexible que permite selectivamente importar pistas de un momento del proyecto a otro.

Evolución y futuro

Es difícil juzgar una aplicación tan compleja, longeva y especializada como Logic Pro. Es un entorno que ya funciona completamente a 64bit, rompiendo la retrocompatibilidad con plugins de terceros a 32bits. Este era un paso lógico y previsible, dada la clara solución temporal que era el bridge traductor 32>64bit implementado en Logic 9 y la insostenibilidad que supondría seguir desarrollando dos códigos paralelos, casi dos aplicaciones independientes, durante otros cinco años. Más sabiendo la tendencia que tiene Apple a desestimar rápidamente tecnologías legadas y otros lastres tecnológicos. Creo que muchos de nosotros estamos más tranquilos con todos los recursos de Apple dedicados al código de 64bit, gracias. Hemos tenido tiempo y aviso – casi cuatro años – de sobra para ir migrando y saber en qué aplicaciones de terceros podemos confiar (los que a estas alturas ya se han puesto las pilas) y en cuales no.

Pendiente queda una posible modernización del motor de audio, con menos abuso del buffering y respuesta más inmediata, con uso más optimizado del multihilo (ese modo directo que satura un sólo core sigue estando presente) y en definitiva deshacerse de compromisos que carecen de sentido hoy en día.

Posiblemente esta versión X sea el mayor paso de gigante de Logic en una década, pero más por las cosas que no se ven, por las bases que sienta de cara al futuro. La interfaz apunta maneras claramente táctiles, o por lo menos ajustadas a la posibilidad de un futuro táctil. La desaparición de las versiones Express para principiantes otorga a Logic la dificultad de cumplir dos roles: el de introducir al novato al mundo de la producción musical seria y seguir siendo la herramienta potente del veterano mientras se introduce en las aguas de la tecnología táctil. Desde luego que, visto de esta manera, juega una guerra bastante diferente a la de Ableton Live o Cubase, los cuales se adaptarán perfectamente como alternativa a muchos otros usuarios. Logic no marca tendencia y puede que a estas alturas tampoco lo necesite, pero trata de redefinirse para los próximos años en clave de iOS. En relación con el producto que obtenemos a cambio de nuestro dinero creo que Logic Pro X sale airoso de tan difícil misión.

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Lucas Rei Ramos
Lucas Rei Ramos
10 years ago

Buena reseña! Un comentario, las compilaciones MIDI y el Bounce in place ya estaban en versiones anteriores

shaman
shaman
10 years ago

Buen articulo. Aunque se contradice al comenzar diciendo “…venerado secuenciador de Apple, el que venía estableciendo los estándares de como se trabaja con audio en la plataforma Mac…” y terminar diciendo “Logic no marca tendencia…”.
Si bien es una potente DAW, con amplia trayectoria e infinidad de usuarios, la competencia es grande. Por ejemplo para orquestacion no hay con que darle a Digital Performer (ahora disponible para Win tambien) y si bien hace tiempo que esta en ambas plataformas, Protools esta mas instalado como estandard y cualquier estudio por mas que no sea su DAW principal, por compatibilidad es indispensable que posea Protools.
Son muy buenas las mejoras de esta actualizacion, pero varias de ellas son cosas que ya habia en otras aplicaciones, aunque tambien otras apps han tomado en su momento cosas de Logic para sus actualizaciones y espero que los sigan haciendo.

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