Micron ha comprado Elpida Memory, el tercer fabricante de memoria del mundo, catapultándose al mercado de los teléfonos móviles y tableta y convirtiéndose en uno de los principales proveedores de Apple, que hasta ahora compraba a Elpida la memoria necesaria para sus más icónicos productos.
Micron hasta ahora estaba especializada en la fabricación de memoria DRAM y Flash de tipo empresarial para servidores y sistema de almacenamiento. Con la compra de Elpida, se sitúa en el mercado de consumo en un segmento especialmente significativo como el de la movilidad.
Hasta ahora Micron era solo un proveedor secundario del mercado, liderado por Samsung con un 40% de cuota de mercado seguido por Hynix con un 23% según iSupply. Micron, con la compra de Elpida, salta de un 12% a una cifra entre el 22 y el 23% de cuota.
Micron lleva tiempo intentando activamente hacerse un hueco en el mercado de la memoria y en 2002 intenó comprar Hynix en un momento en el que la compañía se encontraba en problemas económicos por la caída del precio de los chips.
Micron ha pagado por Elpida 750 millones de dólares y se hará también cargo de la dedada de la compañía que asciende a 1.750 millones de dólares a lo largo de los próximos 7 años, aunque los pagos de la dedada estarán coordinados con los resultados económicos de Rexchip, una asociación empresarial de Elpida y la empresa de Taiwan Powerchip Tecnology.
La adquisición de Elpida duplica la producción de galletas de DRAM de la compañía: Elpida tiene una factoría de fabricación de DRAM en Hirosima mientras que Rexchip tiene otra similar en Taiwan además de una tercera factoría para montaje y pruebas en Akita (Japón).
El problema para Micron será ahora integrar sus procesos de fabricación en las nuevas factorías adquiridas, situación que le costó 500 millones de dólares en pérdidas en el período en el que compró la división de DRAM de Toshiba en 2001 y la compra del 35,5% de las acciones de Inotera memories en 2008. La empresa, que ya se ha adaptado a este tipo de integraciones, cree que en esta ocasión el trámite del trasvase de tecnologías y ajustes en los procesos de fabricación tomará mucho menos tiempo y dinero que en anteriores ocasiones.
