Aunque aún no hay un anuncio oficial al respecto, según Reuters Apple habría llegado a un acuerdo de compra por la compañía AuthenTec, con base en Florida, por un precio de 356 millones de dólares. Sin embargo, la adquisición de la compañía no va a estar exenta de problemas ya que un par de despachos de abogados han dado un paso adelante para una demanda colectiva contra este acuerdo.
AuthenTec fabrica sensores para la detección de huellas dactilares en ordenadores además de diferentes software de seguridad y chips para teléfonos móviles entre los que se encuentran chips especializados en NFC (Near Field COmmunication). AuthenTec cuenta con una nutrida cartera de clientes entre los que se encuentran Dell, Fujitsu, Lenovo, y también Samsung.
Más allá de los rumores de la inclusión de NFC en la siguiente generación del iPhone que se espera a lo largo de esta segunda mitad del año, la compra de AuthenTec muestra el interés por parte de Apple de añadir diferentes medidas de seguridad a sus productos: la compra de la compañía añadiría además el portfolio de patentes de la misma al de Apple, lo que no solo le permitiría tener acceso a nuevas tecnologías junto con el equipo de ingenieros de AuthenTec, sino también bloquear su uso a sus posibles competidores.
Sin embargo, tras el anuncio de la posible compra de la empresa por parte de Apple, dos despachos de abogados por separado, Levi & Korsinsky y Rigrodsky & Long, P.A., han decidido contactar con los accionistas de la empresa para ofrecerles la posibilidad de una demanda de grupo (Class Action) ya que según ambos despachos, el consejo de AuthenTec no ha sido capaz de defender los intereses de los inversores al situar el valor de la empresa por debajo de su precio real. Los accionistas de la empresa de Florida recibirían 8 dólares por acción según el trato original, precio que ambos despachos consideran inadmisible.
Buitres al acecho.
Exactamente es eso, o al menos lo aparenta. Principalmente porque es una empresa pequeña y casi todos los accionistas serán trabajadores y ejecutivos de la empresa. Aquí han visto una oportunidad de negocio, aunque esta es una táctica legal muy habitual en USA: no han sido una, sino dos y de “motu propio”.