Apple, tras los resultados del segundo trimestre de 2012

Como el trimestre anterior ya realicé un análisis bastante pormenorizado de los resultados trimestrales de Apple, comentando una por una las líneas de negocio, este trimestre me centraré en una visión de medio plazo de la evolución que han tenido los negocios de la compañía.

Los resultados que publicó Apple ayer nos permiten calificar a la compañía como 2x, porque eso es lo que está logrando año tras año desde 2008. Si nos fijamos en los beneficios declarados en el primer trimestre natural de cada ejercicio, obtenemos las cifras siguientes:



La estrategia para lograr esta multiplicación de beneficios no ha sido únicamente el aumento de las ventas, porque éstas han ido siendo mayores, pero no en la misma proporción, como puede verse en la tabla siguiente:

Apple no ha aumentado su beneficio en base a mayores ventas, sino también obteniendo un margen cada vez mayor por cada 100$ de ventas. En los últimos cuatro ejercicios las ventas se han multiplicado por 4, pero los beneficios lo han hecho casi por 10.

¿Cómo logra Apple arañar más y más margen a cada producto vendido? La explicación, aunque sencilla, no es trivial.

1.- El aumento de las cifras se ha basado en dos productos nuevos: el iPhone y el iPad. Con el resto de áreas de negocio el beneficio obtenido por unidad vendida, aunque ha mejorado, no es tan amplio como con el iPhone y el iPad.

2.- Los márgenes son mejores si se controla la mayor parte del diseño y componentes de forma interna. El iPad y el iPhone usan componentes diseñados y producidos por Apple, no por compañías externas. Aunque no se produzcan en factorías de Apple, la producción está “subarrendada” a terceros que se limitan a fabricar los diseños de Apple, no a suministrarle componentes propios, como ocurre por ejemplo con los procesadores o las tarjetas gráficas de los ordenadores.

3.- La economía de escala permite que el coste por unidad producida se reduzca más que proporcionalmente conforme aumenta el volumen producido.

4.- La simplificación de la gama de productos permite aumentar incluso el efecto de las economías de escala. No es sólo que cada día se fabriquen más iPhones y iPads, es que estos dos productos comparten muchos componentes, como la RAM o el procesador, lo que permite ahorrar todavía más en costes y dirigir los componentes hacia el producto que experimente más demanda.

5.- No entrar a competir en coste para ganar cuota de mercado. Hasta la fecha, la demanda del iPhone y el iPad ha estado en línea con la producción, de forma que no ha tenido problemas de acumulación de stock que haya que rebajar para liquidar, pero tampoco ha buscado eliminar a la competencia del mercado rebajando precios (algo que podría haber hecho). Más bien ha buscado lo contrario: situar el modelo básico en un precio razonable, y cobrar muy caras las ampliaciones. 100€ por subir la memoria o 130€ por añadir la conexión 4G son un sobrecoste del 20% y del 25% sobre el iPad básico de 479€.

La competencia, en lugar de innovar y buscar alternativas a Apple, se ha limitado a imitar sus productos y a tratar de convencer al consumidor con precios más atractivos. Esta estrategia, lejos de arañar ventas a Apple ha provocado una espiral bajista de precios y calidad en los productos que compiten con los de Apple (Android fundamentalmente) que ha llevado a que el consumidor se sintiese cada vez más defraudado con la competencia y ha terminado comprando a Apple: no es barato, pero funciona. Los competidores que habían invertido tiempo y medios en crear productos propios y diferentes, simplemente han llegado tarde al mercado y han tenido que liquidarlos sin más, al ver que seguir fabricando supondría más pérdidas que cancelar las líneas de producción recién abiertas (HP, Motorola o Blackberry).

¿Podrá Apple continuar así?

La evolución en los últimos años, desde que se lanzó el iPhone original, ha sido espectacular y mucho mejor de lo que podía nadie prever, pero ¿se puede seguir a este ritmo? La repuesta corta es “no”, la respuesta larga viene a continuación.

Al igual que el mercado del iPod lleva ya tiempo en el nivel de saturación y las ventas no pueden crecer, porque quien quería un iPod lo tiene ya y lo único que se vende es prácticamente por renovación, el iPhone ya da muestras de saturación en EE. UU., donde las cifras de ventas no crecen como antaño. Quedan los nuevos mercado, como China, donde el potencial de crecimiento es muy grande. Al iPad le queda más recorrido que al iPhone, pero pronto se enfrentará al nivel de saturación del mercado, sobre todo al ritmo de ventas actual.

¿Qué nos queda para que Apple vuelva a registrar un trimestre 2x? Pues que haga lo mismo que hizo hace unos años: reinventarse lanzando un producto para un mercado totalmente nuevo. No me refiero a un iPad de 7’’ (algo que no creo que aparezca nunca, ya Apple no quiere diversificar sus productos, porque logra una mayor eficiencia fabricando un único iPhone y un único iPad), sino un ataque a un mercado consolidado (como el de los móviles) o inventar uno nuevo (como el iPad). Sin que alguno de estos hechos tenga lugar, Apple seguirá dominando y obteniendo un gran beneficio de sus productos iOS, pero no va a poder crecer a estas tasas durante más tiempo. Eso sí, que no crezca, no significa que sus competidores vayan a arañarle beneficios ni cuota de mercado, sólo hay que ver los resultados publicados por la competencia últimamente:

• Nokia: pérdidas de más de 1.000 millones el último trimestre.
• HTC: beneficio un 59% menor que el año pasado.
• HP: caída de un 44% en los beneficios.
• RIM (Blackberry):  125 millones de pérdidas, (un año atrás ganó casi 1.000 millones).
• Samsung: publica resultados el 27 de abril, veremos si también son 2x