Mac OS X 10.7 Lion tiene un comportamiento un tanto especial cuando trabajas con un documento almacenado en un disco sin formato HFS+, ya sea conectado directamente al ordenador o un volumen compartido a través de la red.
Una de las características mas anunciadas de Mac OS X 10.7 Lion es su capacidad de autoguardado en aplicaciones en las que se ha aplicado esta tecnología o la posibilidad de guardar versiones del documento que permiten volver atrás en el tiempo en busca de una versión del mismo. Y estas dos características funcionan muy bien cuando el disco duro tiene el formato HFS+, pero no lo hacen cuando el disco no esta formateado en ese sistema de archivos.
Si tienes un documento, por ejemplo, en un disco con formato FAT32 por temas de compatibilidad, e intentas guardar el documento, el sistema entonces si te lanza un aviso acerca de la imposibilidad de acceder a versiones o al autoguardado del documento sobre el mismo, pero si lo cierras directamente (pensando en que dispondrás de esas opciones) puedes encontrarte una amarga sorpresa porque ninguno de los cambios que habías hecho se ha realizado.
El problema radica en que Mac OS X 10.7 Lion guarda la información de las versiones del documento en una carpeta oculta en el directorio raíz don de se aloja el documento llamada .DocumentRevisions-v100. Por el motivo que sea, Lion no es capaz de crear ese documento en discos duros o unidades de almacenamiento que no estén formateadas con el sistema de archivos HFS+ y por lo tanto, no retiene información acerca de las versiones y/o autoguarda la información añadida al archivo.
Apple tiene dos opciones al respecto de este problema: o encuentra la forma de activar el autoguardado en sistemas de archivos compatibles con el sistema fuera de HFS+ o advierte correctamente a los usuarios en cualquiera de las situaciones posibles en las que “sale” de un documento (saliendo de la aplicación directamente, por ejemplo) de que si no guarda la información, va a perder los últimos cambios realizados.
