Los astrónomos afirman que las colisiones galácticas no provocan agujeros negros de mayor tamaño

Si pensaba que las colisiones galácticas provocaban agujeros negros de mayor tamaño, quizá deba pensárselo dos veces. Una innovadora investigación demuestra que, de hecho, los responsables de intensificar los agujeros negros galácticos son otros fenómenos menos espectaculares.

Los astrónomos presentarán los resultados de su estudio en el próximo número de The Astrophysical Journal.

Los expertos afirman que la mayoría de las galaxias, incluida nuestra propia Vía Láctea, contiene agujeros negros masivos que son “obedientes” y dóciles. Otras galaxias consumen “grandes cantidades de materia que, después, brilla intensamente según avanza hacia el olvido”, señala el equipo. Este consumo provoca que el centro de tales galaxias sea especialmente luminoso, lo que los expertos denominan “núcleos galácticos activos” (NuGA). Sin embargo, la cuestión clave era: “¿por qué existen dos tipos diferentes?”

Desde hace tiempo, los investigadores especulaban que las colisiones galácticas eran las responsables de estimular el crecimiento de los agujeros negros inyectando materia en los mismos. Este último estudio demuestra que no es así.

Los astrónomos de Francia, Alemania, Italia, Japón, Suiza y Estados Unidos establecieron una especie de rueda de reconocimiento de galaxias para comprobar su teoría. Modelaron y eliminaron el punto brillante que indica el NuGA. Compararon 140 galaxias activas con un grupo de control de más de 1.200 galaxias inactivas comparables.

No identificaron ninguna relación marcada entre la actividad del NuGA y las fusiones galácticas durante, como mínimo, los últimos 8.000 millones de años. En pocas palabras, otros fenómenos como los choques entre nubes moleculares o inestabilidades galácticas son los responsables del crecimiento de los agujeros negros como mínimo en el 75 % de los casos, si no en todos.

El equipo señala que el comportamiento de la materia, incluidas las estrellas y las nubes de gas, según se va calentando y cae en el agujero negro supermasivo central de la galaxia, es lo que genera la emisión de radiación de los núcleos galácticos activos. Pero, ¿cómo cruza la materia los últimos años luz para llegar hasta el centro del agujero negro antes de ser absorbida?

Mauricio Cisternas, estudiante de doctorado del Instituto de Astronomía Max Planck de Alemania y líder del estudio, indica: “Antiguamente no se podía realizar un estudio de este alcance; ha sido posible recientemente gracias a la disponibilidad de las amplias tomas de datos realizadas con el telescopio espacial Hubble. Durante las exploraciones, se ha obtenido una amplia muestra de galaxias, tanto activas como inactivas, por lo que en la actualidad podemos estudiar numerosas galaxias lejanas en gran profundidad. Antes de estas tomas de datos, no habíamos estudiado muchas galaxias activas a grandes distancias cósmicas en suficiente profundidad.”

Gracias a las observaciones de los rayos X del telescopio espacial XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea (AEE), los astrónomos identificaron galaxias activas y posteriormente las estudiaron en mayor profundidad con las imágenes ópticas generadas por el telescopio espacial Hubble de la NASA/AEE.

“Normalmente, se puede determinar cuándo se ha producido una fusión en las galaxias,” explica el doctor Knud Jahnke del Instituto de Astronomía Max-Planck. “En lugar de las formas elípticas suaves o espirales geométricas claras que suelen observarse en las imágenes del Hubble, las galaxias que colisionan suelen aparecer distorsionadas y combadas. Teníamos el objetivo de descubrir si estas galaxias con formas distorsionadas tenían más probabilidades que las normales de albergar núcleos activos.”

Ahora, el siguiente rompecabezas que deben solucionar los investigadores es determinar si existe un vínculo casual entre las fusiones y la actividad en el pasado más lejano. Afirman que utilizarán los datos de dos programas de observación en curso que utilizan el telescopio espacial Hubble y de las exploraciones realizadas con su sucesor, el telescopio espacial James Webb, que se lanzará a partir de 2014.

Para más información: Centro de información Hubble de la Agencia Espacial Europea, Instituto de Astronomía Max-Planck y The Astrophysical Journal. Fuente: Cordis

0 0 votos
Article Rating
Subscribe
Notify of
0 Comments
Opiniones Inline
Ver todos los comentarios
0
Me encantaría saber tu opinión, por favor, deja un comentariox
()
x