La Comisión justifica esta método como la única manera viable en la que se puede dar a los usuarios una elección inmediata e igual que pueda ser considerada como efectiva. Un jejecutivo de la CE denotó que el método anterior de requerir una versión diferente de Windows, como hizo con Windows Media Player, no tuvo impacto. Los compradores simplemente terminan comprando la versión normal, pues les ofrece más software por el mismo precio, dice la organización.
Simplemente pedir a los usuarios que instalen su propio navegador no es una opción, pues necesitaría un sistema de descarga personalizado, aunque la Comisión está considerando permitir a los fabricantes de PC escoger sus propios navegadores por defecto.
El objetivo de la CE ya ha levantado preguntas, incluyendo qué navegadores serán escogidos. Mientras que navegadores clave como Safari, Chrome, Firefox y Opera son candidatos más probables, existen preocupaciones de que competidores más pequeños serían excluidos y tendrían más problemas en alcanzar aceptación. Todd mitiga estas preocupaciones al decir que “no hay muchas” alternativas a Internet Explorer.
Fuente: Electronista