En un comunicado, el Ejecutivo de la UE explica que, tras una investigación preliminar, ha llegado a la conclusión de que la fusión crearía obstáculos a la competencia en los mercados de intermediación y colocación de anuncios en la red.
Bruselas tiene ahora 90 días laborables, hasta el 2 de abril de 2008, para decidir si autoriza, con o sin condiciones, la operación o si la bloquea ante los riesgos para la libre competencia.
Vigilar la competencia
La Comisión quiere evaluar si, en caso de no ser adquirida por Google, DoubleClick hubiera podido convertirse en un competidor serio del buscador en el ámbito de intermediación para publicidad en Internet.
La autoridad europea de Competencia también pretende verificar si la fusión -que uniría al principal proveedor de espacios publicitarios en la red y de servicios de intermediación con el líder de tecnologías para la publicidad en Internet- conduciría a una restricción de la competencia y, por consiguiente, perjudicaría a los consumidores.
En la negociación inicial, Google propuso a Bruselas “compromisos” para despejar sus dudas sobre la operación, aunque el alcance de los mismos es confidencial.
La adquisición de DoubleClick, que costará a Google 3.100 millones de dólares, ya había generado la abierta oposición de otras compañías como Yahoo, Microsoft y AT&T, y de asociaciones de consumidores.
Si sale adelante la operación, que también está siendo investigada por el Congreso de Estados Unidos y por la Comisión Federal de Comercio, el buscador podrá dominar el sector de faldones publicitarios y otros anuncios gráficos en Internet.